Lisa Pov.
-He pequeña, despierta. -sentí una mano sacudirme del hombro.
¿Qué siempre madrugaba?
-Papá, déjame dormir. -murmuré entre dientes.
-Lisa son las 1 p.m, además hay alguien que llegó esta mañana y mamá quiere que conozcas.
-¿Quién?
-La mejor amiga de tu madre.
-¿Esta buena?
Mi papá soltó una carcajada, él nunca se sorprendían cuando decía cosas como esas, soy lesbiana y tanto como él y mamá me aceptan como soy.
-Sí, pero ella demasiado grande para ti.
-¿Es una vieja?
-Tres años menor que mamá.
-Bueno, la edad no importa. -bromeé.
-Anda baja ya para que la conozcas y le des el visto bueno.
Suspiré, me quité las sabanas de encima y arrastre pesadamente los pies por la madera fría del piso de mi habitación.
Encendí aquella la ducha y dejé que cayera sobre mi mano, genial, estaba fría.
Me saqué hasta la última prenda y me dediqué a relajarme bajó el agua.
Luego de darme un baño busqué algo que ponerme; Una croptop con un estampado de la bandera de USA, un pantalón blanco rasgados, mis converse negros de caños altos y listo, me sequé el cabello con la toalla. No me maquille solo coloque un poco de brillo en mis labios y me colgué mi mochila, no estaba dispuesta a quedarme a soportar las tonterías de mi mamá y de su vieja amiga.
Me miré en el espejo, aprecié mi pequeño tatuaje de lazo que tengo detrás de la oreja, tremendo pleito que tuve con mis padres cuando se enteraron.
-¡Lisa! -escuché los gritos de mi mamá.
Suspiré y me dispuse a bajar.
Todos se encontraban reunidos en la sala, es decir, mi hermana y mis padres, también había una mujer, supuse que la amiga de mamá, aunque no podía verla bien, estaba de espaldas mirando por la ventana, tenía un vestido negro pegado que le hacía lucir las bellas curvas que tiene, el cabello castaño y largo pero solo asta la mitad de su espalda, muy linda de verdad.
-Lisa... -dijo mi papá, sacándome de mis pensamientos.
Todas las miradas, incluida la de ella se posaron en mi... Ella, era perfecta. Cada uno de los rasgos en su rostro, sus labios, su nariz, sus increíbles ojos gatunos, esa forma en la que su cabello se encontraban perfectamente desordenados y su perfecta sonrisa.
-¿A dónde vas jovencita? -cuestionó mi madre.
-Iré a casa de Rosé su madre me invito a comer ¿No puedo acaso?
-Respéteme señorita, y no, no puedes, tenemos visitas.
-¿Quieres que le haga una reverencia antes de salir?
Escuché la risa de, bueno, de ella.
-Lalisa... -masculló entre dientes.
-Jisoo... -respondí retante llamando a mi madre por su nombre, aunque ya era normal que la llame por su nombre, me es muy cómodo.
-Deja tu mochila y siéntate.
Rodé los ojos, pero aun así por alguna extraña razón obedecí.
Me senté justo enfrente de ella.
-Jennie, ella es mi otra hija, Lalisa. -me presentó papá.
-La oveja sexy de la familia. -sonreí.
La amiga de mi mamá rio de nuevo.
-Soy Jennie, Kim Jennie. -me tendió la mano.
Al momento de estrecharla algo que no puedo explicar recorrió mi ser y se metió en mis entrañas, sentí mi sangre correr con fuerza y mi corazón latir a mil.
-Lisa Manoban. -respondí el saludo.
Por alguna extraña razón ninguno de las dos soltó la mano de la otra, nos mirábamos fijamente a los ojos, sus perfectos ojos de un inmaculado color café oscuro me hacían sentir algo... rara.
-Bueno, en lo que estábamos... -interrumpió mi madre causando que nos soltáramos.
-Janny ganó el concurso de matemáticas a nivel estado. -presumió mi padre con orgullo.
-Yo gané un concurso de comer pizza. -admití orgullosa.
Jennie rio por ¿Tercera vez?
-¡LALISA! -me regañó mi madre sonrojada.
-También Janny es de los mejores promedios en el colegio.
-Hace como un mes incendie el salón de Janny. -presumí.
-¡Basta! Te doy permiso de que vayas a casa de Rosé o lo que quiera que ibas a hacer. -dijo papá.
-¿Sabes Hae in? No quiero irme. -sonreí con hipocresía.
Realmente no quería irme, estar cerca de la amiga de mi mamá en cierta forma me gustaba.
-Compórtate. -advirtió mi madre.
Toda la familia se sumergió en una aburrida conversación, yo me dedicaba a mirarla a ella y cada uno de sus gestos, era demasiado guapa, desde la forma en como sus labios se movían hasta como sus ojos se cerraban para parpadear, o como se mordía el labio inferior y arrugaba ligeramente la frente cuando algo le parecía extraño, para tener 29 parecía de 18 y ciertamente era muy hermosa.
Cuando menos pensé nadie estaba a mi lado, nadie ¡Absolutamente nadie! Solo ella.
-¿A dónde fueron todos? -le pregunté.
-Tus padres fueron a cocinar y Janny tenía una tarea.
-Oh.
-Y Lisa ¿Cuántos años tienes?
¿Me hablo? ¡Me hablo!
-16. -sonreí.
-Creí que estabas más grande, aparentas más edad. -admitió.
-No eres la primera que lo dice ¿Te dijeron a ti que pareces de 18?
-Montones de veces. -ambas reímos.
-¿Esta casada?
M*erda, lo había dicho en voz alta.
Créditos dirigidos a Yemoon gracias a El/Ella puedo realizar esta adaptación.
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La Mejor Amiga de Mamá (Jenlisa)
FanfictionDiferencia de edad La diferencia de edad no están importante, es decir ¿qué tanto pueden importar 2 ó 3 años? Pero es un obstáculo cuando tal diferencia es de 16 años Yo era una chica que solía ignorar las tolerancias del amor, hasta que me enamoré...