La Mejor Amiga de Mamá (Jenlisa)

Capítulo 2

-No, no lo estoy Lisa. -respondió.

Bien, al menos no lo tomo mal.

-¿Y porque viniste a Miami?

-Veras, yo soy Coreana, tus padres también ¿Lo sabias no?

-Claro.

-Pues, tu madre es la mejor diseñadora de toda Miami, y le pedí su ayuda para hacer una linea de ropa juvenil juntas ella y yo.

-Wow, que bien.

-Si-dijo ella arreglándose el cabello.

-Que bien pues y no necesitaran modelos para la campaña de la linea, yo soy una chica joven. -admití.

-Claro que si, tu eres una chica muy linda y asi como tu es que necesitamos modelos.

Me dijo que soy linda, ella es aún más linda que yo estoy segura de eso.

-Bueno no se diga mas, seré tu modelo en la campaña.

-Qué bueno, gracias por tu ayuda Lisa.

-No hay de que Jennie, me gusta ayudar a las amigas de mi mamá. -dije dándole una sonrisa forzada

¡Guao que si soy buena mintiendo!

-Eso es bueno Lisa, y que te gusta hacer, ¿cómo es tu vida aquí en Miami?

-Bueno, estudiar claramente no, voy por obligación la verdad, me gusta bailar con mi amiga Rosé, y salir a fiestas, amo las fiestas.

-Y bueno ¿Cuál es tu mayor sueño?

-No tengo uno.

-¿Enserio?

-Si.

-Es ridículo, todo el mundo tiene un sueño.

-Yo no, simplemente vivo el momento.

-Es extraño que una adolescente no tenga sueños.

-Insinúas que soy rara. -me hice la ofendida.

-No. -me guiñó el ojo.

M*erda ¿Por qué tenía que ser tan mayor?

-Lisa, Jennie, la cena esta lista. -gritó mamá desde la cocina.

-Vamos. -me tendió la mano.

Tome su mano por alguna razón, y nuestras manos permanecieron unidas hasta llegar al comedor, a ella pareció no importarle.
Nos sentamos juntas, ella jugaba con mi mano sobre la mesa y ciertamente eso era extraño, pero me agradaba.

-Cualquiera que no supiera que Jennie es como tu tia pensaría que son unas chicas enamoradas. -apareció mi padre por la puerta del comedor.

M*ldita sea, ¿Por qué tenían que interrumpir?
Jennie y yo nos soltamos las manos ¿sonrojadas? Y mamá nos sirvió la cena, minutos después llego mi hermana y empezamos a comer en silencio, terminamos, mamá recogió los platos y todos se fueron a sus habitaciones.

Yo también me levanté, pero antes de dar un paso sentí un brazo tomar mi muñeca.

-Espera. -me dijo Jennie.

-¿Si? -me giré, pero la tenía justo enfrente, a escasos centímetros de mí, le sacaba varios centímetros, pero me incline un poco a propósito.

Empezó a acercarse a mi lentamente, sabía que significaba eso así que yo también lo hice, vi como cerró sus ojos, así que también cerré los míos, sentí sus labios rosar con mis labios.

-¡Lalisa!...

Mierda, había alucinado.

-¿Qué?

-Iba a decirte algo, pero te quedaste ida.

-Dime.

-Ah si, es que necesito que alguien me muestre Miami, en fin y al cabo va ser mi ciudad de hoy en adelante, asi que te necesito.

-Claro.

-Bueno ¿Mañana a las 9:00 a.m?

-Mañana a las 9:00 a.m. -sonreí.

-Genial. -se despidió de mi con un suave besó en la mejilla y subió las escaleras.

Toqué como una estúpida mi mejilla, sonreí tontamente y me mordí el labio, fue un sueño, pero sentía su sabor, lo que daría por besarla.

Me fui a mi habitación y me quedé dormida en segundos pensando en Kim Jennie, la mujer 13 años mayor que yo y mejor amiga de mi madre, que sinceramente me gustaba.