Desde que anunciaran su compromiso todo vino siendo un caos en las dos familias en decidir los preparativos para la boda, que si tenía que ser en un salón grande para los invitados o si el lugar donde se realizaría era en el Notre Dame u otra iglesia más amplia para las personas, pero lo que estaban muy seguros que la unión de Adrien y Marinette en sagrado matrimonio estaba presente.
Uno de esos días complicados, donde su madre y Emilie tenían a Marinette de un lado para el otro por el vestido de novia, decidió pausar todo y tomar un descanso. Sabía que si se retrasaba un poco se vendría acumulando todos los pendientes para la ceremonia pero se sentía muy abrumada.
Se encontraba en la cocina de su apartamento, preparando un pastel no era una actividad común que Marinette realizara todos los días pero al menos la relajaba. Sacó los ingredientes y utensilios necesarios para comenzar a prepararlo.
Media hora después, el timbre de su apartamento sonó. A pesar tener sus manos y la cara llena de harina fue a abrirla. Inmediatamente la azabache frunció el ceño al ver a su novio que venía sosteniendo lo que parecía una caja pero que estaba cubierto por una manta.
- Adrien, ¿Qué es eso? - señaló Marinette, mirando como el chico tenía una sonrisa de oreja a oreja.
- Bugaboo, mi amor - entró al apartamento, dándole un pequeño beso en sus labios - Te tengo una sorpresa - colocando la caja en la mesa de la cocina - Ven, descúbrelo.
- Si es algo relacionado con la boda, no quiero saber nada - manifestó la azabache, bajando un poco sus hombros - Estoy muy cansada.
- No, Marinette es otra cosa - negó el rubio, tomándola por los hombros y caminando hasta quedar enfrente de la caja - La boda queda a segundo plano.
Marinette observó aquella caja un tanto extraña, no era en sí una caja cuadrada sino que tenía bordes circulares y solo estaba cubierta con esa manta azul cielo. Miró de reojo a su novio que le daba señas para que lo abriera.
- ¿Un hámster? - cuestionó Marinette, dejando escapar una pequeña risa, al ver el diminuto roedor color café - En serio, es un hámster.
- ¡Sí, Bugaboo! - expresó Adrien con alegría, mirando a su novia como se reía - Al fin pude cumplirte el sueño de poder tener uno.
- Seguro, ¿qué era yo o la chica de tus sueños? - se burló, cambiando la expresión del rubio a una seria - Porque yo no recuerdo decirte que me gustan los hámsters.
- No te gustó la sorpresa - dijo cabizbajo, formando un pequeño puchero en sus labios - Creo que lo devolveré a la tienda.
- Espera, mi amor - lo detuvo, cuando tenía la mano sobre la jaula del hámster - No te dije que no me gustaban.
- ¿No? - la miró, confundido - Entonces por qué me dices que no era para ti.
- Amo, cuando te haces el inocente y que me conozcas tan bien - le sonrió, cruzando sus brazos en el cuello de su novio para no llenarlo de harina - Me encantan los hámsters y claro que estoy feliz que me lo hayas traído.
- ¿De verdad, te encantan los hámsters? - Expresó el rubio, recobrando la luz de sus ojos verdes. Luego se giraron, levantando a su novia hasta quedar sentada en la mesa de la cocina - Porque la que me encanta eres tú.
- Te amo, mi gatito - le sonrió la de los ojos azules, besando sus labios con profundidad siendo correspondido por su novio - ¿Después del hámster que sigue? - le preguntó, ladeando una sonrisa al despejar sus labios.
- Bueno, creo que nos hace falta una casa - comenzó a enumerar, plantándole pequeños besos en los labios al pronunciar cada palabra - tres hijos, llamados Emma, Louis y Hugo, viviendo juntos como una familia, ¿Te parece?
- Me encanta ese plan - exclamó Marinette, tocando la nariz de su novio con el dedo, dejándosela un poco blanca por la harina - ¿Cuál será el nombre de nuestro hámster?
- Decídelo tú
- Mmm ¿Qué te parece? ¿Tikki? - pensó, girándose un poco para ver al pequeño roedor - Así tendríamos el compañero de Plagg y creo que se llevaran muy bien.
- Me parece excelente el nombre - sonrió, observando de reojo al hámster - Mientras no se meta con el queso de Plagg, no habrá ningún problema - luego dirigió su mirada a los ingredientes en la mesa - ¿Qué estabas haciendo?
- ¡Ay! El pastel - se alteró la azabache, bajando de la mesa con rápidez para ver el horno - ¡No! ¡Se quemó!
Ambos comenzaron a reír a carcajadas, después de ver el pastel totalmente hecho carbón.
⚘⚘⚘
Hola!!💖
Aquí esta el penúltimo capítulo de esta hermosa historia para este reto.
¿Qué les pareció este capítulo? Me divertí mucho escribir esta interacción entre los dos, hablando de su vida futura y su hámster xD
Espero que les haya divertido tanto como a mí :3
Solo nos falta el último capítulo, ya lo tengo escrito y mañana lo subo temprano😉
Nos leemos luego!!💖
29 de abril del 2022
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⚘Mi felicidad es junto a ti⚘ [Adrinette April 2022]
FanficA pesar del tiempo, el amor entre dos personas es genuino y sin mancha. Una pérdida de los recuerdos hacen que Adrien y Marinette se vuelvan a encontrar después de varios años, sin ser capaz de recordar el amor que se juraron tener un día cuando era...