Después de terminar el té, Marinette salió de la mansión Tsurugi, para una parada de taxi, puesto que Kagami tuvo unos asuntos pendientes y no pudo acompañarla al hospital.
La de los ojos azules, llevaba en el punto como diez minutos, desgraciadamente ningún taxi se detenía. Así que se sentó en la banca.
No pasaron dos minutos cuando un misterioso anciano se sentó a su lado. El anciano escrutó a Marinette que miraba fijamente la calle, luego clavó su mirada en sus tacones rojos. Aquel anciano era el maestro Fu que estaba contento de ver a la chica nuevamente.
- ¿Se nota qué es bastante poderosa? - mencionó el maestro, inmediatamente Marinette giró su cabeza para verlo - Por los tacones rojos.
- ¡Ah, sí! - vaciló la azabache, algo confundida por la pregunta - es mi color favorito, normalmente todo mi calzado es rojo.
- No me diga que tienen un poder especial - intuyó, arqueando una ceja.
- No, para nada - contestó Marinette - solo que me siento muy identificados con ellos.
- Dime, linda - expresó el maestro Fu con una sonrisa - has tenido sueños con dos superhéroes llamados Ladybug y Chat Noir salvando París de un villano cuyo nombre es Hawk Moth.
Marinette lo vio directamente con extrañeza en sus ojos, preguntándose cómo ese señor sabía de sus sueños con esos dos héroes adolescentes con esos trajes mágicos.
- Usted, ¿Cómo sabe eso? - cuestionó la de los ojos azules.
- Lo sé desde muy antes, Marinette - dijo, agitando su bastón y colocándolo en el suelo - Esos sueños revelan una verdad alternativa de tu pasado, que pronto conocerás el significado y todos sus secretos.
- ¿Quién es usted? ¿Cómo sabe mi nombre? - se levantó de la banca la chica, cuando el anciano le daba la espalda para ir en dirección contraria -¿Por qué me dice que mis sueños tienen secretos?
- Soy el anciano que salvaron, Adrien y tú en el parque - caminó lentamente sin voltearse - y no te preocupes, muy pronto los conocerás cuando nos volvamos a ver.
Sin más que decir, el anciano desapareció sin dejar rastro; sin embargo, la azabache se sentía confundida por las palabras de aquel anciano, nadie sabía de esos sueños solo Adrien y ella.
Un taxi se detuvo enfrente de Marinette, a pesar de su confusión abordo el vehículo y se fue al hospital.
⚘⚘⚘
La azabache entró a la habitación de Adrien, sus lágrimas salían solas cuando hizo contacto con aquellos ojos verdes acompañados con una sonrisa. Sin mucho que esperar Marinette fue corriendo a abrazarlo.
- ¡Adrien! - lloró en su pecho, al sentirse rodeada de sus brazos - ¡No sabes lo feliz que estoy porque estés vivo, mi corazón no lo soportaría si murieras!
- ¡Ay! No te preocupes, Marinette - comenzó a tocar su cabello suavemente, mientras sonría por verla - Estoy bien, mala hierba nunca muere.
- No te burles - se separó un poco, formando un puchero con sus labios - Estaba muy angustiada y no pude verte antes, me dijeron que necesitabas reposo y a mí hasta hoy me dieron el alta.
- Me alegro que estés recuperada - dijo, mirándola directamente a los ojos y tocando su mejilla con la yema de los dedos - le pedí tanto a Dios que cruzaras esa puerta y vinieras a verme.
- No tengas duda - Sonrió la de los ojos azules, tomando su mano - Eres todo lo que necesito para estar feliz.
Ambos se miraron tiernamente, sintiendo un gran alivio en sus pechos y con corazones latiendo sin control. Durante el resto del día hablaron de miles de cosas como su vida se terminara, aun así Marinette decidió quedarse toda la noche para velar sus sueños.
La habitación estaba a obscuras solo entraba la luz de la luna por la ventana; la azabache se encontraba sentada en una silla a un lado de la cama, con la cabeza en el colchón mientras Adrien le daba unos pequeños masajes en el cuero cabelludo.
- ¿Te vas a quedar toda la noche? - le preguntó Adrien, sin dejar de mover sus dedos.
- Sí, no quiero dejarte solo ningún minuto - sonrió de lado, mirando directamente la ventana - Aquí me quedo velando tus sueños.
Adrien solo le dedicó una sonrisa, la noche estaba muy tranquila, así que nadie los podría molestar.
En el cielo se figuraban las estrellas y la luna con ese brillo característico que solo ellas podían dar; seguidamente se visualizó una estrella fugaz que descendió del cielo.
- ¡Adrien, pide un deseo! — Se levantó Marinette, señalando hacia la ventana - ¡Rápido antes que se vaya la estrella fugaz!
- Mi deseo - dijo, mientras la azabache lo veía tiernamente - es ver esos hermosos ojos azules todos los días por el resto de mi vida.
- ¡Adrien, que lindo! - exclamó, con una sonrisa en sus labios - yo también, no dejaría de ver tus ojos esmeraldas dedicando tu mirada solo para mí.
- ¿Cuál es tu deseo? - le preguntó.
- Mi deseo - pausó, clavando su mirada afuera de la ventana - es saber que significan los sueños que tengo constantemente, siento que hay algo oculto en ellos.
- Buscaremos ayuda - sugirió el rubio, mirando en la misma dirección - Te lo prometo y juntos sabremos que significan esos sueños.
⚘⚘⚘
Holis!! :3
Ahora si, ya estoy al día con el reto.
¿Qué les pareció, la última escena? La verdad si me enamoré, Adrien si que sabe enamorar a Marinette.
Por otra parte, el maestro Fu apareció y le ha dicho a Marinette algo relacionado a sus sueños.
Qué se deparará para los siguientes capítulos, los sabremos más adelante😉
Nos leemos luego!!💖
20 de Abril de 2022
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⚘Mi felicidad es junto a ti⚘ [Adrinette April 2022]
FanfictionA pesar del tiempo, el amor entre dos personas es genuino y sin mancha. Una pérdida de los recuerdos hacen que Adrien y Marinette se vuelvan a encontrar después de varios años, sin ser capaz de recordar el amor que se juraron tener un día cuando era...