~Lucas~
Me encuentro delante de la puerta que da entrada a la habitación en la que estos últimos días me he negado a entrar. Respiro hondo a la vez que coloco la palma de mi mano en el manillar de la puerta. Al ver la foto de Lili con su padre algo se me había removido dentro del pecho. Una sensación demasiado angustiante para ignorarla, y la que ha hecho que coja mi coche y vuelva al hospital donde se encuentra Roi. No me lo pienso mucho dos veces cuando abro la puerta y mis pies entran en la estancia. Entonces lo veo, al padre que nunca tuve, a la persona que más se ha preocupado por mí, a la que nunca me juzgó.
Roi no se da cuenta de mi presencia y sigue con el sudoku que tiene en la mano. Cuando comienzo a caminar hacia él levanta la vista. Sus ojos muestran un brillo demasiado joven, como si en ellos no pasara el tiempo. Pero su rostro... Después de cinco años se puede apreciar nuevas arrugas en él y su pelo ha obtenido un color aún más claro.
—No te esperaba por aquí, hijo.
Esa última palabra hace que se me comprima el pecho. Lo había escuchado tantas veces llamarme así... pero nunca me cansaba. Y después de tanto tiempo sin vernos, sin hablar, una parte de mí estaba demasiado asustada porque estuviera resentido conmigo. Sin embargo, todavía no estoy muy seguro de que no lo esté.
En silencio cojo una silla y me siento a una cierta distancia. Sin saber muy bien qué decirle, en mi cabeza comienzo a pensar el por qué por el que he venido hasta aquí, y no puedo evitar que mis palabras salgan de mí como una cascada de agua retenida.
—Lo siento mucho —me derrumbo—. He sido un cobarde, durante todos estos años no me he atrevido ni si quiera pasar a saludarte. —No soy capaz de levantar mis ojos hacia él mientras pronuncio las palabras—. Y entiendo que te haya decepcionado.
—Lucas...
Entonces levanto la mirada y me encuentro con su rostro, pero la aparto rápidamente porque era incapaz de mirarlo. Sentía vergüenza, tristeza, rabia. Me llevo la cara entre las manos intentando no llorar. Nunca me ha gustado llorar en público, y la única vez que lo hice fue con Lili en nuestra playa cantando su canción. Bruscamente intento apartarme las lágrimas y siento como una mano se apoya en mi hombro. Aguardo unos minutos sintiendo el contacto, notando su calidez traspasando mis emociones, y entonces lo hago. Me derrumbo. Lloro como un niño pequeño.
Roi no aparta durante los minutos que permanezco llorando su mano de mi hombro, y es ese contacto también el que consigue calmarme. Cuando no me quedan más lágrimas, levanto la vista hacia él. Y con los ojos le agradezco en silencio la espera, la ayuda que me ha brindado para poder desahogarme. El padre de Li vuelve a la pequeña cama del hospital donde se encontraba antes y yo acerco mi silla hasta allí.
—No me has decepcionado, Lucas. Sigues siendo muy importante para mí, y espero que nunca dudes de ello. No tienes por qué sentirte culpable. No sé exactamente lo que pasó entre tú y Lili cuando ella se marchó, pero estabas en tu derecho a tomar las decisiones que tomaste. Cometemos errores todo el mundo a todas horas, y es humano. Lili, tú y yo hemos cometido errores durante este tiempo, pero lo importante es que nos seguimos queriendo.
Lo que dice se me clava en alguna parte de mi cuerpo. Roi siempre sabía sabido usar las palabras perfectas para conseguir transmitir lo que quería, y ahora mismo lo que había dicho me había producido calma. Estaba en un lugar seguro,
—Roi, lo siento mucho.
—Yo también lo siento.
Los dos nos quedamos en silencio, dejando que nuestras palabras curen las heridas que han aparecido con el paso del tiempo. Pasan lo que pueden ser segundos o minutos, y escucho como Roi comienza a cantar en bajito "Let it be". La letra de la canción resuena en mí haciendo que algo de un vuelco al sentir de lleno el significado. "Déjalo ser" "Habrá una respuesta". Cierro los ojos, deseando muy fuerte, que en mi vida aparezca una respuesta todo lo que me pasa. A la relación con mis padres, con Li, con la música. Cuando termina de cantar el estribillo sonrío.
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Solo nosotros y después el mundo
RomanceLili es una persona con miedos e inquietudes. Hace cinco años que dejó atrás a la persona más importante para ella, y cada día se promete el no volver a pensar en él. Pero, ¿Se puede olvidar a alguien si recuerdas el sonido de sus pasos? ¿Se puede r...