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La falta de dinero lo había impulsado a subir videos en esa plataforma

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La falta de dinero lo había impulsado a subir videos en esa plataforma. En el trabajo no conseguía el mismo dinero que con las vistas de sus obscenidades, la diferencia era demasiada.

Recordaba con exactitud el día en que empezó. Se había metido en los baños del tren, y prendió la cámara de su celular. Se había masturbado sintiendo la adrenalina de ser descubierto por cualquiera, eso lo excitaba en demasía.

De ahí a unos días, le había llegado su primera paga. No podía creerlo, era mucho dinero.

Al principio los grababa caseros, solo con su teléfono. Pero luego de ser descubierto por su mejor amigo y contarle la situación, le ofreció que sea su camarógrafo.

Lee tampoco tenía un trabajo bien pagado, lo que recibía alcanzaba para máximo comprar la cena. Así que por la circunstancia terminó aceptando.

Le aconsejó cambiar la temática de la página, ya que observó como los videos en público tenían más visitas, y con ello más paga. Han aceptó con gusto la propuesta, ya que se sentía más caliente cuando lo hacía de esa manera.

El primer video grabado por su amigo, fue en un callejón algo oscuro. Minho pudo mirar las obscenidades que hacía su amigo con su cuerpo en vivo. Desde ese día, supo que aceptar grabar los videos, había sido la mejor opción que pudo haber tomado.

Con el tiempo compraron una cámara que grababa de forma aceptable, no era de la calidad más alta, pero si una muy buena. También agregaron juguetes y pequeños trajes, todo para hacerlo más interesante al espectador.

El castaño disfrutaba observar cómo su amigo se tocaba frente a la cámara, se le hacía una obra de arte. La forma en que trataba de callar sus gemiditos con sus manos, como temblaba cuando aquel juguete vibraba en su miembro. Su corazón latía con fuerza al verlo en esa faceta tan juguetona.

Odiaba aquellos juguetes, sentía celos de que ellos fueran quien le dieran placer al pelinegro. Después de las grabaciones, terminaba con una gran erección entre sus pantalones, que por suerte era cubierta por sus abrigos.

Desde hace tiempo le gustaba Han, pero nunca se permitió decirle. No quería arruinar su amistad, y mucho menos por un sentimiento que no era correspondido. Solo se permitía fantasear, ya que el menor nunca aceptaría hacer esas cosas con él ¿Verdad?

 Solo se permitía fantasear, ya que el menor nunca aceptaría hacer esas cosas con él ¿Verdad?

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