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𝙼𝚊𝚛𝚊𝚝𝚘́𝚗 [1/4]

—¿¡YA LO HAN HECHO!? —preguntó en un grito el australiano

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—¿¡YA LO HAN HECHO!? —preguntó en un grito el australiano.

Jisung se encontraba en la tienda de Jeongin, contando por encima todo lo que había pasado con su mejor amigo. El pecoso aún no podía creerlo, pensaba que nunca llegarían a ese punto, y mucho menos que Han se le declararía mientras lo hacían.

—Ya te respondí mil veces que si —dijo algo cansado—. Fue muy tierno conmigo, pero a la vez tan caliente.

Bangchan se encontraba ordenando algunas cosas del local mientras escuchaba el chisme, luego debería hablar con Lee para más detalles.

—¿Él te dijo algo más? —preguntó con curiosidad.

—Bueno... Dijo que debería olvidarme del chico que me gusta para estar con él —respondió tímido.

Sabía perfectamente que lo había dicho por el momento y no con sinceridad, o eso pensaba. Luego de aquél encuentro, se quedó dormido entre sus brazos, con su hermoso rostro sonrojado por la acción. Pero en la mañana se lo notaba algo distante, como si todo lo que había pasado fuera un error, no le habló cariñoso como siempre. Estaba muy triste, pues ese momento se sintió real, como si estuvieran haciendo el amor, pero terminó siendo sexo sin compromiso para Minho.

Volvió hacer un puchero recordando lo de la mañana, le dolía. No se sentía muy bien, pero debía hablar con Jeongin, él sabía consolarlo luego de alguna decepción.

—Se comportó muy feo conmigo después de todo lo que hicimos, fue muy cortante —comentó mientras se reposaba en el mostrador—. Creo que no quiere hacerme ilusiones, no quiere que me enamore de él, pero... ya me gusta, y mucho.

Bang escuchaba todo con detenimiento, dejando de lado lo que estaba haciendo. Se acercó al bajito con suma confianza, tomándolo por los hombros una vez ya frente a él.

—No está arrepentido, solo triste —soltó con sinceridad—. Quería que tu primera vez fuera con quien te gusta, por eso está tonto. También tú que todavía no le dices las cosas en cara, dios mío.

—Pero le dije te quiero, contaría como una declaración.

Bangchan rodó los ojos con clara molestia, no le gustaba la forma en la que tardaban en declararse. Amaba lo directo, que la sinceridad y el cariño sea dado con acciones y palabras, por eso quería tanto a su novio.

—Pero no fuiste claro, las cosas se dicen con claridad.

Tenía razón, Minho es de Piscis y seguramente haya exagerado las cosas, quizás pensaba que sus palabras no eran reales. Jisung masajeó su sien estresado, Bang tenía toda la razón. No sabía por qué de un momento al otro parecía como si no conociera bien a su mejor amigo, olvidaba cosas tan obvias de su personalidad.

La parejita lo miraban con pena, pues la situación se veía complicada para Han. No sabían cómo ayudarlo con el tema, era algo que entre ellos solos debían aclarar, no deberían meterse, pero al verlo tan triste decidieron brindarle algo de ayuda.

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