Rita.
La nueva Fortaleza Volkov es un poco mas grande que la que tuvimos que dejar atrás, y aun necesita muchos arreglos, como por ejemplo actualizarse en cuestión de la seguridad.
- Puedo encargarme de organizar a tus hombres para asegurar toda la fortaleza - le digo al hermano mayor de Dimitri - Conozco la forma de trabajar de la D.E.A, también se como mantener un lugar seguro
- No lo dudo - dice - pero sin ofender, aun no se si pueda confiar en ti
- Literalmente nos acabo de salvar a todos - espeto. De no ser por mi Dimitri habría muerto, Lexa igual, incluso Yelena.
- Y te lo agradezco - me dice - pero sigues siendo una agente de la D.E.A
- Deje de ser una agente de la D.E.A cuando me dieron la espalda - espeto - cuando me dejaron sola sin asegurarse de que realmente estaba muerta para darme de baja, así que no les debo ni lealtad ni nada. - Mi nivel de enojo esta por los cielos, y el que sigan desconfiando de mi hace que me ponga peor. - en cambio ustedes, lo quiera o no son la familia del bebe que esta creciendo... - un mareo me golpea haciendo que pierda el equilibrio pero alguien me sostiene
- Te tengo pequeña - <<Es Dimitri>> veo borroso pero se que es el, así que me dejo sostener y a los siguientes segundos siento como sus brazos me levantan del suelo
- Te vas a lastimar - balbuceo y pego mi cabeza a su pecho
- Llama a Daven - le ordena a no se quien - que traigan a un medico - dice y de repente siento como nos movemos, pero no soy capaz de poder enfocar la vista, todo mi cuerpo se siente como si fuera de cemento y la cabeza me palpita. - ¿Pequeña? - escucho su voz haciéndome sonreír mientras siento como me recuesta sobre una superficie suave
- Echaba de menos que me llamaras así - le digo y pasa su mano por mi rostro para apartar mechones de mi cabello.
- Eres una mentirosa y debería odiarte - brama sin dejar de acariciarme - pero no puedo, no puedo y me odio a mi mismo por eso.
- Yo también debería odiarte - le digo con la voz rota - pero mi amor por ti es mas grande.
- No se que hacer contigo, pequeña - me dice y limpia las lagrimas traicioneras que mojan mis mejillas - tienes el maldito poder sobre mi, y no puedo alejarme de ti sin sentir que me estoy arrancando una extremidad
- Besame.. - le suplico y pego mi frente a la suya - Por favor...
- No - se pone de pie dejando un vacío en mi pecho - Traeré a un medico para que te revise, no te muevas - me ordena y espero a que se vaya para poder llorar. Su desprecio me afecta mucho, no se si son las malditas hormonas de embarazo o simplemente soy yo que lo extraño tanto.
- ¿Estas bien? - Lexa aparece en la puerta de la habitación y me apresuro en limpiarme las lagrimas del rostro.
- Si - miento - solo me sentí débil por un momento, pero ya me siento mejor
- No me refería a eso - dice mirándome con cierta tristeza
- Estaré bien - le aseguro
- Solo esta herido por saber la verdad - me dice y toma asiento a la orilla de la cama - Ya se le va a pasar - me asegura - Porque lo creas o no el te quiere mucho, y lo vi cuando temió por tu vida después de que lo dejaras en la camioneta, y cuando te subió por las escaleras sin importarle la herida en su pierna
- Se preocupa por el bebe solamente - le digo - piensa deshacerse de mi en cuanto nazca
- Eso ni el se lo cree - se ríe - Dimitri esta igual de enamorado de ti como yo de Alexei. - suelta y de la nada su sonrisa se esfuma ante lo que acaba de confesar. - ¿Yo dije... - asiento
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Placeres Del Infierno (Spin Off)
RomanceLexa King nunca se imaginó viajar a Italia, estaba muy cómoda en Nueva York con su puesto de subchef en uno de los mejores restaurantes de la gran manzana, pero... todos saben que nada dura para siempre. Cuando recibió la llamada que la hizo viajar...