Lexa.
Albania, ubicación exacta desconocida.
Las horas han corrido y un nuevo día en este lugar a aparecido, mis deseos de asesinar a todos a incrementado cada vez más, pero se que sola no puedo hacer mucho. Los hijos de Marku y su esposa no han hecho otra cosa más que molestarme cada que pueden, les complace verme humillada y denigrada ante ellos, y a mi me jode que no pueda hacer nada, en especial porque sé que mientras más cosas me hagan a mi, menos les harán a Maddox y Daven, no confiaba en la palabra del hijo de Dardan Marku, pero me llevó a ver a los chicos cuando se lo supliqué y ambos me aseguraron que no los habían vuelto a electrocutar ni a torturar con ningún tipo de cosa. Eso me mantiene más tranquila, al menos no cargo en la consciencia su sufrimiento.
Agron Marku es el que más ha visitado esta habitación con el afán de joderme, lo he complacido porque me he dado cuenta de cierta atracción que siente hacia mi y pienso aprovecharme de eso.- ¿Pensando en como suicidarte? - <<Hablando del rey de Roma...>> El ahora hijo mayor de Dardan Marku entra como si nada a la habitación. - ¿Quieres una soga? ¿Navaja?
- No tengo la mente tan débil como para quebrantarme ante un imbecil como tú - espeto. - Jack Rinaldi no lo logró con torturas, tu tampoco lo harás con tonterías psicológicas.
- En otras circunstancias te aplaudiría los cojones que tienes - se ríe - pero aquí solo haces que mi deseos de doblegarte se incrementen.
- Suerte con eso - me encojo de hombros - No eres el primero y estoy segura de que no serás el último, pero ninguno podrá doblegarme. Podré humillarme para proteger a mis amigos pero jamás me verás inestable mentalmente como para cantar victoria y decir que jodiste a la dama roja. - espeto provocando que suelte unas carcajadas.
- Tu no eres la dama roja - dice - no veo el anillo en tu dedo que lo confirme.
- Lo verías si unos idiotas no me hubieses secuestrado - me doy media vuelta ignorando su presencia. Ya he tenido suficiente de verle la estupida cara, y cada vez que lo tengo enfrente lo único que quiero hacer es estamparle un puñetazo en la nariz.
- Esos "idiotas" no te hubiesen secuestrado si tu amante no hubiese asesinado a mi hermano.
- ¿De que te quejas? - vuelvo a mirarlo - ahora eres el mayor, por lo tanto el que tendrá el poder algún día.... Eso si es que no destruimos todo lo que tienen. - me encojo de hombros y él se echa a reír.
- Admiro de positivismo- dice entre risas - pero tu no saldrás de aquí, y si en algún momento logran ubicarnos.... Ya estarás muerta.
- Véte, quiero estar sola. - le doy la espalda con los brazos cruzados. No me afecta en lo absoluto sus comentarios pero debo actuar como si así fuese, hasta el momento no he levantado sospechas sobre nada, pero no debo jugar con mi suerte.
- Yo me voy cuando yo quiera, no cuando tú me lo digas - espeta y toma mi brazo para obligarme a encararlo.
- Quiero estar sola - insisto fingiendo una mirada suplicante que hace que pase su mano por mi rostro con suavidad.
- No te imaginas las cosas que te haría sino estuvieras marcada por Alexei Volkov - murmura. <<Tu no le llegas ni a los talones a Alexei Volkov.>>. En realidad ningún hombre con el que estuve en el pasado se comprara con el mafioso ruso que me hace tener orgasmos con sólo susurrarme al oído que quiere follar.
- No las imagino, y no me interesa hacerlo - lo corto y trato de alejarme pero no me lo permite.
- Suéltala- la voz autoritaria de Dardan Marku lo obliga a soltarme mientras que yo me alejo de ambos. - ¿Que te crees? - se va contra el hijo - ¿íntimas con el enemigo?
ESTÁS LEYENDO
Placeres Del Infierno (Spin Off)
RomanceLexa King nunca se imaginó viajar a Italia, estaba muy cómoda en Nueva York con su puesto de subchef en uno de los mejores restaurantes de la gran manzana, pero... todos saben que nada dura para siempre. Cuando recibió la llamada que la hizo viajar...