Placeres Del Infierno (Spin Off)

25° Colombia

Lexa.

Medellin, Colombia.

El viaje en avioneta no esta siendo nada desagradable, en realidad lo estoy disfrutando mucho, lo difícil fue poder abordar ya que Alexei solo aplazaba y aplazaba la partida. Pero aun con sus arduos intentos de persuacion, logramos subir y salir de Moscu hacia Colombia, siendo sincera si me emociona un poco ir a ese país... y mucho mas porque vamos a cumplir con la misión que Allison nos pidió que hiciéramos. 

- Nuevamente les aclarare los detalles - habla Freya como por tercera vez - Nuestro objetivo es este hombre - Nos muestra la fotografía de Hernesto, es un hombre atractivo pero con pésimo gusto para vestir, cabello negro, y tes aperlada - Es el capo del cartel de Colombia, tiene poder, controla a su gobierno y hace lo que se le  viene en gana siempre que quiere. Nosotras nos infiltraremos en la calle de las flores - rueda los ojos - estúpido nombre para una calle llena de prostitutas - resopla - La mujer encargada de las mujeres se llama Maria, ella es la que compra a las mujeres para después venderlas en su calle por horas - explica - Nuestro informante nos ha dicho que en dos horas llegara una carga de mujeres y es en esa en la que nos vamos a infiltrar, así que guárdense bien un arma, cuchillo o pistola, cualquier cosa pero bien escondida porque esa sera su única arma para defenderse en caso de que algo salga mal - informa - Hernesto va todas las noches que hay carga nueva de mujeres, así que pongamos buena cara y esperemos a que ese cerdo nos elija, y la que no logre entrar deberá de encontrar la manera porque si o si debemos ir a la finca de ese hombre. ¿Entendido? - pregunta y todas asentimos 

- Nuestros hombres estarán al pendiente de cualquier cosa - avisa Mackenzie - Tienen ordenes de atacar si nos llegan a descubrir, que es poco probable - se encoje de hombros - pero siempre hay que tener un plan de respaldo.

- Vale - asentimos Alana y yo.

- Tu te llamas Jade - me dice - Tu Lucy - le dice a Alana - Hay probabilidades de que el capo haya escuchados sus nombres reales en algún momento así que es mejor cambiarlos para que no sospechen de ustedes - explica - nuestro informante ya me ha dicho que Hernesto no conoce sus rostros, así que con eso no habrá problema. 

- Aquí tienen - Dice Mack pasándonos a Alana y a mi algunas prendas de ropa dobladas y demasiado coloridas para mi gusto - En cuanto lleguemos a la pista privada deberemos cambiarnos de ropa y salir rápido hacia el punto de encuentro con la carga de mujeres que van hacia la calle de las flores, cuatro de ellas serán recatadas y se las llevaran a sus hogares mientras nosotras tomamos sus lugares porque deben de ser veinticuatro mujeres en total.

- Bueno, al menos salvaremos a cuatro chicas hoy - suspiro y me centro en lo que debemos hacer para que todo salga bien. 

- Si, y me gustaría ayudarlas a todas pero Freya ha dicho que no debemos involucramos mas de la cuenta - resopla mirando mal a la mujer de cabello negro y cara de fastidio.

- ¿No te agradamos? - le pregunto 

- ¿Deberían agradarme? - hace una mueca y sacudo la cabeza

- No, pero...

- Entonces no - me corta.

- Descuida - me dice Mackenzie - ella es así, creo que la única persona que le agrada es mi padre... - se encoje de hombros 

- Prepárense que estamos por aterrizar en la pista - informa la mal humorada. Tomo el arma y el cuchillo que me esconderé entre el muslo por si se descontrolan las cosas y debo usar cualquiera de las dos. Maddox me enseño bien a usar ambos. Varios minutos después la avioneta se detiene y las cuatro bajamos junto con los otros tres hombres que nos acompañan en la misión, Freya les da indicaciones y ordenes haciendo que se vayan a preparar su área de mira para cuidar de nuestras espaldas. - Vístanse, vendrán por nosotras en una hora - avisa antes de desaparecer entre el almacén de la pista para cambiarse de ropa. - Suspiro y junto con Mack y Alana nos vamos al otro extremo del almacén para cambiarnos. Mi atuendo esta conformado por un vestido verde demasiado llamativo y corto, apenas y me logra cubrir el arma y el cuchillo que me he escondido entre los muslos, el escote ni se diga...