Placeres Del Infierno (Spin Off)

40° Desatando el infierno

Lexa.
Golum, Albania.

Algunas veces escuché decir a la gente que cuando sientes que vas a morir ves tu vida pasar frente a ti como una película, no lo creía y a decir verdad no era algo que me interesara comprobar, pero estando aquí en medio de un combate para luchar por mi vida y rodeada de gente que anhela verme morir... es inevitable detener las imágenes que me abruman con cada golpe que recibo; Alexei, Destiny, Rita, Allie, mi padre..... Ghost.... Por fin pude sentir un poco de que lo que era formar parte de una familia numerosa, pero al parecer la vida se empeña en querer dejarme sola.

Me levanto del suelo cubierta de arena y sangre intentando no tambalearme, este hombre me supera en tamaño, pero no tiene la misma motivación que yo, así que como puedo me pongo de pie empuñando ambas dagas en mis manos y adoptando la postura que Maddox me enseñó para atacar. Estos minutos que han pasado lo he dejado golpearme, pero no han sido en vano porque he analizado cada uno de sus movimientos exactamente como Maddox me dijo que hiciera. El moreno alto tiene la respiración agitada, y está empapado en sudor... se está cansando.

Alzo una ceja y esbozo una sonrisa que lo hace arrugar las cejas - ¿Eso fue todo? - me burlo provocando que se enfade y vuelva a venirse contra mí con el mazo empuñado y listo para partirme en dos, pero esta vez estoy un paso adelante de él y cuando lo veo más cerca me agacho y esquivo el golpe, lo rodeo y cuando estoy a sus espaldas le clavo una de las dagas en la pantorrilla. <<Ataca de la cintura para abajo y tendrás completa libertad de la cintura apara arriba y así poder acabarlo>>. Su grito de dolor no se hace esperar, pero cuando creo que lo tengo, el muy maldito se gira intentando golpearme así que me hago hacia atrás de un salto - Tus turnos para golpearme se han acabado - me limpio el rostro con el brazo. Vuelve a arremeter contra mí pero me muevo rápido para alejarme de él, corro hacia su costado y sujeto las dagas con fuerza para poder clavarle una en el muslo derecho ocasionando que sus gritos se intensifiquen y la sangre brote. Los alaridos de la personas observando me tienen hastiada, lo único que quiero es que termine de una vez para poder ver sus caras al verme salir victoriosa, estoy tan enojada con ellos que uso ese enojo para seguir con cada uno de mis movimientos, además de que no dejo de pensar en la imagen de mi sobrina.

- ¡Detente! - brama con voz imponente cuando se da cuenta de que no me a vuelto a tocar, en cambio yo eh logrado clavar mis dagas en mas de una ocasión.

- ¡No! - me abalanzo sobre él y clavo ambas dagas en sus hombros provocando que ambos caigamos al suelo

- ¡Perra! - me insulta

- ¡Bestia! - lo ataco y saco las hojas de las dagas de su piel para volver a hacerlo, una y otra y otra vez.... La sangre emana de todos lados pero no me importa, ya ni siquiera se si respira o no pero no me pienso arriesgar, así que continúo con las puñaladas continuas hasta que mis brazos piden un descanso. Respiro con dificultad mientras me incorporo con el corazón a punto de salirse de mi pecho... dejo caer las dagas al suelo y elevo la mirada hacia Dardan Marku. - ¡Gané ! - le digo lo obvio

- ¡Muerte! ¡Muerte! ¡Muerte! - aclaman las personas provocando que el albanés se encoja de hombros. No,no,no,no,no, yo gané esta estupidez, por lo tanto gano mi vida así que ellos no pueden matarme.... Me quedo estática cuando noto el arma que saca de su pantalón para apuntar hacia mi dirección..... <<Maldito>> ganara o perdiera de todas formas me iba a matar, así es esto, así ha sido siempre y así seguirá siendo. Quita el seguro del arma que me hace cerrar los ojos en la espera de lo inevitable, pero....
Varios disparos me hacen cubrirme la cabeza por instinto y... <<Son ellos>> el corazón me da un vuelco cuando veo a mi mejor amiga en las gradas disparando a los hombres de Marku sin piedad.

- ¡Allison! - le grito a mi mejor amiga quien al instante me mira, pero alguien cerca de ella me llama la atención cuando nuestros ojos se cruzan.

- ¡Ángel! - esbozo una sonrisa y corro hacia la orilla cuando Alexei salta de las gradas sin pensarlo y cae de pie con los brazos abiertos para mi. Me abalanzo en su cálido abrazo sin importarme los disparos qué hay a nuestro alrededor, lo único que quiero es sentirlo cerca.