Lexa.
El reloj pegado a la pared avanza cada vez más y con cada minuto qué pasa me pregunto si la mafia rusa ya viene en camino, así como también me imagino miles de escenarios diferentes con el rastreador fallando y conmigo siendo prisionera de esta gente por siempre. Yo sabía los riesgos, sabía que algo así podría suceder pero aun pese a eso quise hacerlo y no me arrepiento, porque al menos conmigo aquí encerrada, Destiny estará a salvo allá en la fortaleza. Nadie la buscará y nadie la usara en contra de los Volkov porque ya me tienen a mi.Me cruzo de brazos y tomo una gran bocanada de aire mientras clavo mi vista a través de la gran ventana que da a un jardín con viñedos a lo lejos. Los hombres de seguridad que vi al entrar aquí siguen allí afuera y merodean todo el lugar, de vez en cuando veo como se rotan y he notado que dejan un lapso de dos minutos en lo que los nuevos llegan a suplir la vigilancia. El sonido de la puerta me interrumpe y hace que me gire y me ponga a la defensiva.
- ¿Porque me tienen aquí? - espeto al hombre que entra. Lo reconozco es el otro de los hijos del bastardo de Dardan, es el siguiente en la linea de sucesión; si mal no recuerdo, se llama Agron <<Vaya nombre>>
- Calla y come - brama al mismo tiempo que deja caer en la mesa una bandeja de metal con comida.
- No ingiero comida que no sea hecha por mi misma - le doy la espalda y me enfoco en la ventana.
- Dije, calla y come - repite lleno de rabia mientras me toma del cabello con fuerza para obligarme a tomar asiento en la silla frente a la mesa en donde dejo la comida, pero no pienso dejarme de estos idiotas, así que me incorporo y lo encaro sin temor a una que me reprenda.
- Y yo dije que no voy a comer - espeto. Podre haber permitido que secuestraran y me prometí que soportaría las torturas a las que me fueran sometida, pero jamas voy a permitir que me traten como una basura.
- Bien - se molesta y tira la bandeja al suelo de un manotazo - Ahora come de ahí - dice sin dejar de mirarme como si fuera superior a mi.
- No - me cruzo de brazos provocando que se eche a reír.
- Vale - sale de la habitación dejándome completamente sola nuevamente, pero... mi soledad no dura mucho ya que el idiota regresa pero esta vez con una cadena. - Te sacare a dar un paseo - se burla y trato de poner resistencia pero el muy imbécil me suelta una bofetada con todo y cadenas en mano que me dejan en el suelo. - Podrás tener mucha valentía y carácter o lo que quieras, pero yo no tolero la desobediencia. - dice mientras me encadena de las manos, dejando un buen tramo para que pueda sujetar y del cual tira para obligarme a levantarme del suelo. - Camina - demanda
- Púdrete - escupo saliva mezclada con sangre en el suelo a causa de la reciente bofetada.
- Te arrastrare si así lo prefieres - me reta
- Vete al infierno - espeto y alza una ceja
- Sino fueras la maldita mujer de nuestro peor enemigo, ya te habría tumbado en esa cama y te habría hecho mía - brama analizándome de arriba a abajo.
- ¿Que diría tu padre si te escuchara? - me burlo - ¿Que pensara cuando sepa que su hijo mira con otros ojos a la mujer de su peor enemigo? - explayo los ojos al mencionar esas ultimas dos palabras.
- Muévete - me ignora y tira de mi hacia la salida sin preocuparse por el daño que esta causando en mis muñecas, me saca por el mismo pasillo por el que su hermano menor me ha llevado a la habitación, bajamos las escaleras y me arrastra hacia la salida. No dice nada, solo se limita a llevarme a quien sabe donde, y... lo reconozco, me esta llevando de vuelta al cuchitril del que me sacaron. - No quieres obedecer por las buenas, así que sera por las malas - asegura haciéndome arruar las cejas confundida por sus palabras, ¿De que manera podrían obligarme a..... mi corazón da un vuelco cuando mis ojos se enfocan en los dos hombres que mantienen esposados en una pared hecha de malla de metal. Maddox y Daven están sin camisa y empapados en agua con las cabezas agachadas como si estuviesen durmiendo o....
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Placeres Del Infierno (Spin Off)
RomanceLexa King nunca se imaginó viajar a Italia, estaba muy cómoda en Nueva York con su puesto de subchef en uno de los mejores restaurantes de la gran manzana, pero... todos saben que nada dura para siempre. Cuando recibió la llamada que la hizo viajar...