Capítulo 6

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He estado esperando por mucho tiempo, estoy sumamente cansada y aburrida, cruzo los brazos sobre la mesa, pongo mi cabeza sobre ellos para estar cómoda, el detective Gutiérrez regresa a la sala de interrogatorios

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He estado esperando por mucho tiempo, estoy sumamente cansada y aburrida, cruzo los brazos sobre la mesa, pongo mi cabeza sobre ellos para estar cómoda, el detective Gutiérrez regresa a la sala de interrogatorios. Me ve a los ojos y suspira.

- ¿Ya sabe a dónde iré? - Levanto mi cabeza. - Podría ir a casa de una amiga.

- No se preocupe por eso, ya lo resolvimos por usted.

- ¿A qué se refiere? - Digo confundida. - ¿Van a enviarme a un lugar lejano?

- Ahora es una testigo protegida, no nos conviene tenerla lejos y sin protección, los que hicieron esto podrían regresar a terminar su trabajo, es nuestro deber evitarlo y llevarlos tras las rejas.

- ¿Qué tiene en mente exactamente? - Pregunto un poco confundida.

El detective abre la puerta, saca la cabeza solamente, se queda deteniendo la puerta como si estuviese esperando a alguien.

- Él es el oficial Terry Lawrence, ¿Lo recuerda? - Se separa de la puerta dejando entrar al oficial.

- Por supuesto, es el policía que estuvo conmigo mientras esperaba a los paramédicos. - Digo mirando hacía el suelo.

- Creo que les daré un momento, así el oficial Lawrence podrá ponerla al tanto de todo.

El detective Gutiérrez toma su saco antes de salir de la sala de interrogatorios.

- Es bueno ver que está mejor señorita Messer. - Sonríe con mucha calidez.

- Si por estar mejor se refiere a que escape de un hospital y a que mi familia está muerta, pues... Sí, estoy mucho mejor. - Digo con sarcasmo.

No sé qué me pasa, creo que estoy un poco a la defensiva, después de ese largo interrogatorio y todo lo que pasó con Alex, no debería estar descargando mi frustración con él.

- Lo lamento, no fue mi intención ofenderla. - Dice muy apenado.

- Lo siento. - Digo suspirando. - Sé que solo intenta ser amable. Quería... Quiero agradecerle.

- ¿Por qué? - Pregunta intrigado.

- Por haber estado a mi lado ese día, por sostener mi mano y darme alientos.

- Ni lo mencione, quería asegurarme que estuviera bien, fue muy valiente.

- Claro que no lo fui, pero ahora no quiero hablar de eso... - Miro hacia el suelo. - Mejor vamos al grano ¿Qué es eso que tiene que decirme?

- Como le comentó el detective usted necesita protección, así que me asignaron la tarea de cuidar de usted. Vivirá en mi casa hasta que capturemos a los responsables.

- ¿Y no tengo otra opción?

- Es eso o enviarla a una casa de seguridad de donde jamás podrá salir hasta que se resuelva el caso.

Confía o muere. (1/2) En EdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora