Mi Vida A Través De Ella © (Libro #2) [EN PROCESO]

capítulo 2

La nota...

Dalena

Los rayos del sol se cuelan por las cortinas de la ventana, éstos me pegan con descaro sobre mis ojos haciéndo que despierte, al moverme los brazos fuertes de Tyler me tienen atrapada entre su pecho.

Sonrió como una idiota al recordar lo que pasó ayer, es un sueño, ni siquiera yo me lo puedo creer; mi yo del pasado estaría retorciéndose al ver como la promesa que hice de no enamorarme se fue por el caño.

Más bien la de "Solo va a ser por divertirme un poco" y mírate ahora hasta te casaste con el- se mofa mi conciencia.

"Mio"- pienso en mi mente mientras me doy vuelta para quedar enfrente de el, se ve tan lindo dormido, sus pestañas espesas, su cabello alborotado, todo lo de el me encanta Mi semidiós de ojos azules.

"Deberás que Dios no se midió está vez, contigo exageró eres más que bonito".

Siempre digo qué a mi no me toco una conciencia, si no que tengo a otra Dalena dentro de mí sólo qué no logre que se actualizará.

¡Ay ajá, di lo qué quieras pero se que me amas!.

Con mucho cuidado subo mi brazo y lo colocó en su hombro para luego acercarme a su rostro y darle un casto beso en la comisura de sus labios, escuchó como gruñe y me jala más hacía el.

Poco a poco lo veo abrir sus ojos y me regala una sonrisa perfecta mostrándome su dentadura -¡Buenos días, señorita Michaels!- dice con su voz ronca de recién levantado.

Amo tanto esa voz que hasta creo qué me excite.

-¡Buenos días, señor Michaels!- digo riéndome mientras lo vuelvo a besar.

-Si así me vas a estar despertando, déjame decirte que me gusta- dice dándose vuelta para dejarme abajo de el y sostenerse con sus brazos a mis costados -Ayer no pudimos hacer cositas de recién casados- dice subiendo y bajando sus cejas.

-¿En serio?- digo burlona -Te prometo recompensarte está noche.

-¿De verdad?- dice mientras va dejando besos por mi cuello -¿Por qué no me recompensas ya?.

Yo niego con mi cabeza, -Es en serio, Tyler- digo sonriéndo -¡Tú no tienes fin, pareces conejo!- al decir esto último el ríe y se da la vuelta.

-¿De Koala pasé a conejo?- dice enarcando una ceja.

-¡Sip!- digo levantándome de la cama para luego caminar hacia el baño -Si me disculpa el señor, tengo qué ducharme para ir a trabajar- digo y entró al baño pero Tyler me impide cerrar la puerta.

-¿Puede éste humilde servidor bañarse con usted?.

-Déjame ver- digo golpeando mi labio inferior con mi dedo índice -Mmmm no- y cierro la puerta.

-¡Eres muy cruel, Champiñon!- lo escuchó decir.

****

Tyler

Tomó mi toalla y mis cosas personales y bajó al baño que esta afuera de nuestra habitación ¡Qué Dios bendiga al que se le ocurrió hacer cuatro cuartos de baños!, entro y me ducho.

Recuerdos vagos se me vienen a la mente, como cuándo la conocí por primera vez en el comedor cuando ella me guiño el ojo y la otra cuando ella iba escuchando música y yo hablando con Mark, recuerdo haber pensado que un idiota había chocado conmigo.