Parte 1

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Xingqiu escuchaba desde su habitación como su padre despedía a la niñera por intentar robar una caja de joyas. Sinceramente no sintió lástima, ya que esa caja pertenecía a su madre, quien había desaparecido apenas él nació.

La puerta se cerró de un portazo y su padre subió las escaleras sobándose la sien.

-Es difícil conseguir una buena niñera.

Xingqiu, ahora con 18 años, suspiró. - Padre, ya no necesito niñeras, necesito ir a la escuela y conocer el mundo fuera de la casa.

-No sin mi a tu lado, sabes lo qué pasó ese día. ¿Acaso quieres que se repita?

-¡No todo el mundo es así!

-¿Y cómo sabes en quien confiar?

Xingqiu permaneció en silencio. Era verdad, de todas las niñeras que había contratado, todas habían intentado sacarle más dinero del que prometía su padre. Algunas incluso intentaron seducirlo.

Su padre, al ver que la conversación había terminado incómodamente, decidió decir algo que lo animaría.

-Hoy me acompañarás con un amigo, tiene un hijo de tu edad también, igual y puedes conocerlo.

-¡¿De verdad?! - su padre asintió. Xingqiu se levantó de su cama y corrió a abrazarlo. - ¡Gracias papá!

—————❄️💧—————

Xingqiu eligió la ropa más nueva y mejor lavada que tenía para ir a conocer a un posible nuevo amigo. También decidió llevarse un arete azul con hilos del mismo tono de marrón que sus ojos.

-¿Listo para irnos?

-¡Mejor que nunca! ¿Como me veo?

-Increíble, vamos.

Ambos salieron por la puerta y caminaron por todo Liyue hacia el restaurante Wanmin, donde una alegre chica les indicó su mesa.

Una vez sentados y esperando al amigo de su padre, Xingqiu admiró el paisaje de Liyue. Muchas cosas habían cambiado desde aquel incidente en el que ya no salía de su casa.

Muchos árboles habían crecido en demasía, las calles se veían mejor pavimentadas, la gente se había duplicado y se veían alegres y sociables. Había muchos niños jugando con papalotes y pelotas, había vendedores ambulantes de comida, juguetes y joyas. A Xingqiu le empalagaba ese ambiente, prefería un lugar más calmado donde poder contemplar el paisaje sin que haya demasiado ruido.

-¡Hey, viejo amigo! - saludó una persona desde lejos, su padre rió levantándose de su silla para ir a abrazar a su amigo.

Cerca del otro señor había un chico que aparentaba su edad con el cabello celeste (incluidas las pestañas) los ojos... también celestes y ropa a juego con sus ojos. Tenía una palidez preocupante pero se veía en buena salud y no parecía tener alguna enfermedad. Se veía que gozaba alegremente de una paleta... también celeste.

Su padre lo juntó en una mesa a parte con este otro chico mientras los dos buenos amigos tomaban licor y platicaban de sus vidas. El chico para ese punto ya se había terminado la paleta y a Xingqiu le dió un escalofrío en pensar que haya mordido la paleta, a él le dolían las encías si mordía cosas frías.

-M-Mi nombre es Xingqiu, ¿Cual es tu nombre? - dijo el de pelo azul con la mejor sonrisa que pudo dar.

El otro chico ni parpadeó. - Mi nombre es Chongyun, encantado de conocerte. - cuando dijo "encantado" se había llevado la mano al corazón, como si de verdad sintiera el encanto.

-Tú... eh... ¿Qué edad tienes?

-Tengo 18, en unos meses cumpliré 19. - Chongyun se quedó mirando un lado de su cara. - Lindo arete, te combina.

La sangre se le subió hasta la frente, balbuceó un poco, se rascó la nuca y tartamudeó un ligero "Gracias".

-Eres un poco tímido, Xingqiu... ¿Acaso te incomodé?

-¡¿Eh?! No, no, no, no... Es solo que... jamás he escuchado un cumplido de alguien que no sea mi padre.

-Quisiera tu lugar, al menos por un día. Mi padre nunca me hace cumplidos. Siempre me obliga a acompañarlo a todos lados a no ser que consiga trabajo.

-¿Como así?

-Mi padre cree que viendo cómo él trabaja, yo me sentiré un inútil y querré trabajar.

-Eso es... horrible. -Xingqiu suspiró.

-Si, incluso una vez me puso a pelear contra unos monstruos a las afueras de la ciudad.

-¡¿Y cómo es que sigues vivo?!

Chongyun sacó algo de su bolsillo: una visión. Era Cryo, y quedaba perfectamente con él. Porque era celeste también. - Antes de que los monstruos pudieran decapitarme, sentí mucha fuerza de repente... y de pronto, sin quererlo, invoqué espadas de hielo por todos lados... fue terrorífico, pero pude sobrevivir.

-¡Que genial! Yo también quisiera una visión.

Chongyun suspiró. - No es tan fácil tener una, necesitas tener buenos conocimientos sobre cómo pelear o tener un arma, al menos lo básico. Puedes herir a muchas personas si no tienes cuidado o no sabes controlarlo. Yo tuve que aprender a controlar mi visión con mi tía Shenhe, que también tiene visión Cryo.

Xingqiu meditó sobre las palabras de Chongyun. - Suena difícil.

-Un poco. - Chongyun sacó otra paleta celeste que solo Morax sabrá de donde salió. - Pero al menos puedo proteger a la gente.

Xingqiu meditó sobre eso un segundo. Luego de tener la idea más brillante (o estúpida) del mundo, chilló casi brincando en su silla - ¡Sé mi niñero!

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