Parte 10

315 39 3
                                    

Un beso.

Un beso.

Los labios de Chongyun eran suaves y fríos, sus manos temblaban alrededor de su cuerpo mientras seguía sujetándolo. Xingqiu simplemente no podía moverse del shock y la sorpresa.

Lo peor era que... le estaba gustando...

Apartó a Chongyun, asustado. No... no me puede gustar Chongyun... él es un chico. Los chicos no se besan con otros chicos... ¿O sí?

Xingqiu corrió a su cuarto. A pesar de haber subido las escaleras corriendo miles de veces, esa vez llegó a su cuarto con el corazón saliéndose por su boca y las piernas temblando, cerró la puerta y se agarró el pecho con fuerza.

Trató de contener las emociones y de pensar racionalmente pero su mente era un desastre. Su estómago quería vomitar de tantas mariposas que había dentro. Quería volver y seguir besando a Chongyun pero algo le decía que no debía hacerse ilusiones con él. Leyó tantos libros de amor y en ninguno de ellos aparecía una pareja de dos chicos (ni de dos chicas, ahora que lo pensaba)

Tocaron la puerta. Solo podía ser Chongyun. Xingqiu respiró hondo y la abrió.

Chongyun estaba del otro lado, seguía rojo y su mirada había cambiado, no era intimidante ni daba miedo pero ya no se veía tanto como un chico dulce. Se venía abanicando la cara y respirando algo errático. - Al menos dime algo...

-Chongyun... yo... realmente me gustó mucho, no solo el beso sino... no se, estoy confundido. ¿Por qué solo contigo siento este deseo de...?

-¿De...?

-Tengo algún sentimiento que solo tú me provocas. No sé lo que es y tengo miedo, pero a la vez...

Al igual que en la cocina, Chongyun se lanzó a besar los labios de Xingqiu para que se callara. Xingqiu esta vez no se resistió y cerró los ojos. A pesar de que no había nadie en la casa, Chongyun cerró la puerta tras de sí. Ambos terminaron en la cama de Xingqiu aun besándose. Xingqiu se preguntaba de donde había sacado tanto valor Chongyun para hacer esto.

Positividad congénita.

¿Será eso? Ahora que se daba cuenta, el cuarto estaba caliente, ya que se metía mucha luz del sol en un día de verano. - Chongyun, hace calor...

Chongyun simplemente se empezó a quitar la ropa solo para seguir besándolo. Xingqiu no dijo nada, esto se le hacía muy emocionante.

Me encanta.

Los labios de Chongyun bajaron a su cuello donde lamió, besó, mordió y succionó a su antojo. Eso iba a tener feas marcas pero Xingqiu ya vería que iba a inventar.

Chongyun entonces agarró la blusa a la que se había cambiado y la rasgó para revelar su pecho. Xingqiu tuvo un espasmo de excitación al ver la rudeza con la que lo había desnudado. Siguió bajando los besos, pasando por sus clavículas, sus pezones, sus costillas (que hicieron que se le saliera una risa por las cosquillas), llegó al ombligo y Justo cuando su boca estaba por llegar a su pantalón...

La puerta de la casa se estaba abriendo. Xingqiu saltó de la cama. Chongyun seguía perdido por un instante. En un ataque de pánico, tomó dos prendas suyas para dárselas a Chongyun y lo llevó a la ducha de su habitación, prendió el agua en lo más frío que había, metió a Chongyun, cerró las cortinas y salió dando un portazo. Luego se puso una blusa nueva y bajó corriendo las escaleras. Su padre había vuelto más pronto de lo que planeado, al parecer.

-¡Papá!

Su padre volteó. - Hola, hijo. - el dijo con una sonrisa. - el viaje terminó muy pronto. Nuestras sucursales al parecer resolvieron gran parte del problema, lo que me dio menos tiempo de trabajo.

-¡Wow! ¡Que genial!

-Hace mucho calor, iré a ducharme para refrescarme un poco. - y con esto, el padre de Xingqiu subió a su propia habitación a ducharse. El pobre chico corrió a ver cómo iba Chongyun cuando se acordó de la ducha.

Al llegar, Chongyun estaba profundamente dormido en la regadera, respirando tranquilamente con la boca entreabierta. Xingqiu lo sacudió un poco para despertarlo y cuando lo hizo, se vio tan tierno que Xingqiu tenía ganas de llorar.

-¿Que pasó?

-¿Que? ¿No recuerdas que fue lo que pasó?

-Lo último que recuerdo... fue que te ayude a cortar una sandía...

No se acuerda... Pensó Xingqiu. Ok... eso iba a ser su secreto.

Cerca de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora