Cerca de ti

Parte 15

El lugar era elegante y muy hermoso. Había linternas colgadas del techo, comida en las mesas, decoraciones y vestidos elegantes. Los adultos conversaban, reían e incluso algunos bailaban. Los niños corrían alegres, probablemente jugando entre ellos. Había puestos de comida, puestos de juegos e incluso venta de mercancías. Parecía más una feria que una fiesta.

-¡No puede ser! - les dijo una voz muy familiar. Era Xiangling. Al verlos, corrió a abrazarlos. - ¡Mi padre me lo contó todo! Felicidades por su relación. 

-Gracias, Xiangling. - Xingqiu la abrazó también.

-Casi se me olvida. - les dijo la cocinera. - Hay un puesto donde venden armas. Tal vez ustedes necesiten, ya que tienen visiones. 

-¡shhh! Baja la voz. - le susurró Xingqiu. 

-Espera, ¿Cómo sabes que tenemos visiones?

-Ah, yo les dije. - Hu Tao dijo de repente detrás de ellos haciendo que salten del susto. - Vi cómo recibiste tu visión ese día en la colina. - le habló a Xingqiu. - Te desmayaste muy rápido.

-Eh... ¿gracias? - le respondió. 

-Eh... ¡Iremos a ver las armas! Fue un gusto saludarlas. - Chongyun tomó la mano de Xingqiu y empezó a llevarlo por el lugar buscando ese puesto de armas. 

En la mesa había bastantes armas de distintos colores, formas y tamaños. Los chicos quedaron maravillados ante las armas que había. 

-Lo siento, chicos, - les dijo el vendedor. - pero solo tienen acceso aquellas personas que usan una visión. 

Ambos chicos mostraron sus visiones. Xingqiu se aseguró de que su padre no estuviera cerca antes de sacarla. 

El vendedor los dejó ver las armas en ese momento, pronto se pusieron a explorar las opciones. 

-¿Crees que seré un buen arquero? - le dijo Xingqiu a Chongyun.

-Mmmm, creo que no. ¿Me veré bien con lanza?

-Mmmm, te ves fornido, pero todavía no te ves lo suficientemente adulto para usar lanza. Tu cara es más joven, deberías ir por una espada.

(Nota de la autora: Los adolescentes no deben usar armas, esto es solo ficción)

-¿Qué tal ésta? - levantó una espada parecida a una de esgrima. Xingqiu pensó un momento.

-Es muy fina para ti. Tu brazo se ve más fuerte que la hoja de la espada. - Chongyun se encogió de hombros. Xingqiu tomó la espada que dejó Chongyun y la examinó, tenía un buen tono azulado. 

-Se llama "espada del sacrificio". - le dijo el vendedor. - entre más la uses, adquirirá un tono más morado.

-¡Mira! - Chongyun le mostró la misma espada, pero tamaño humano. Era mucho más grande, pero por el diseño, era lo mismo. - ¡Es como esa! Solo que un poco más grande.

-¡Oye, muchacho! - el vendedor exclamó. - Tienes una fuerza increíble. Casi nadie de tu tamaño puede levantar un mandoble. - el señor soltó una carcajada de gusto. - Esa se llama "gran espada del sacrificio" Y... bueno. Es la misma dinámica. Les combina mucho a ambos. 

-Ugh, la compraría, pero... - Xinqiu empezó a decir. - Mi padre no sabe que tengo una visión. Si se entera, me mataría. 

-Oh, no te preocupes, una vez que tomas la espada, ésta se acostumbra a ti y la puedes estar cargando en tu espalda y desaparecerá cuando no la estés usando. 

Xingqiu lo meditó por un momento. - ¿Por qué las espadas no desaparecen de esta mesa? Si usted fue quien las trajo aquí. 

-Yo no tengo una visión, muchacho. Además soy el herrero, solo puedo tomar armas comunes. 

Xingqiu vio la espada, sabía que le pertenecía, que debía usar una. Chongyun, a su lado, ya estaba pagando la suya. 

-Está bien, la llevaré. 

La espada no estaba cara, tenía un muy buen precio. Todavía tenían dinero extra para comprar más cosas. La espada de Xingqiu ya no era visible, pero todavía podía sentir que estaba ahí. 

Después de un muy breve paseo viendo ropa, accesorios y aperitivos, dieron la vuelta al edificio de la posada, donde giraba una rueda que transportaba agua del lago. Aunque con la extraña sensación de que alguien los seguía.