Capitulo 1

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Madeleine

Los conserjes no pudieron hacer su trabajo. No hay absolutamente ninguna visibilidad. Hay Demasiada nieve. Una especie de Armagedón en el último día del año. Ayer todo estaba tranquilo, como, efectivamente, en mi vida.

- Vamos... Bueno... - No importaba lo mucho que lo intentara, no podía seguir conduciendo estando atascada - No, no... -  Puse mi cabeza en el volante y solloze

Este coche es demasiado bajo. El coche no está diseñado en absoluto para esas carreteras. Por la mañana estará completamente barrido, no tengo ninguna duda. Nadie limpiará la nieve en Nochevieja.

¿Qué debo hacer?

¿Llamar a alguien ? No traje mi teléfono

¿Por dónde vagaba?... Conducía donde quiera que miraran mis ojos... Parece una especie de pueblo suburbano. Ahí está una casa. No demasiado cerca, pero puedo caminar.

Necesito un teléfono para comunicarme con mi hermana. Ella vendrá por mí. Ciertamente.

Cuando salí del auto, me metí en un verdadero huracán. Viento borrascoso, nieve. Ventisca, como de un cuento de hadas. Apenas puedo ver casas en la distancia. Y no llevo sombrero. En un abrigo ligero. en un vestido Y botas cortas.

Cierro la puerta del auto y muevo mis piernas lo más rápido que puedo para correr a la casa más cercana. Había luz en las ventanas del primer piso. Estoy dispuesto a apostar que los propietarios ya están en casa en la víspera del nuevo año. Ni siquiera sé qué hora es. Probablemente las diez

Es Extraño, pero la puerta que se abría a través del código estaba abierta. Podría ir directamente a la casa, pero lo hice con precaución. Los propietarios podrían tener un perro. Aunque creo que un buen dueño no dejará salir al perro con este clima.

Subi las altas escaleras de la casa y llame dos veces.

No abren. Silencio.

Infierno.

Toque unas cuantas veces más. Si no me abren, tendré que ir a la casa de al lado, y ya tengo los zapatos llenos de nieve

A través del viento, escuché movimiento fuera de la puerta. Pasos. Rápido y silencioso.

- ¿Quién está ahí? - vino la voz de una niñ

- Mi nombre es... mi nombre es     Madeleine ¡Abreme por favor!

El ojo de la cerradura crujió. La chica me abrió. bastante grande Seis o siete años.

- Oye...

Antes de que pudiera continuar, ella dijo:

- ¿Eres mi mamá? - la niña, con la cara de un ángel, parecía como si estuviera esperando un milagro

- No, cariño... Solo tengo mucho frío. Necesito llamar a mi hermana, hay algún adulto en casa? - Las manos me  temblaban, los dientes Castañeaban

- ¡No hay nadie aqui! ¡Pero papá estará aquí pronto! ¡Adelante! ¡Entra por favor! -  La chica toma mi mano y me jala hacia la casa.

Oh, hace calor aquí...

- ¡Sígueme!

Apenas tuve tiempo de quitarme los zapatos, ya que estaba en una sala elegante. Qué hermoso era aquí. Todo está decorado. Árbol de Navidad. Guirnalda por todas partes. La chimenea está en llamas. La vista es sencilla.

- ¿Donde está tu padre?

- En el trabajo. Yo lo llamé. Dijo que vendría pronto, - la niña se movió de un pie a otro - Pensé que eras mi madre...

Mamá para su hija© { ✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora