Capítulo 37

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Madeleine

No sé por qué tengo la necesidad de seguir torturándome con esto.

- Él está con su abuela ahora.

Suspiro con decepción.

- Alexander conoce a tu madre?

- Sí... - asiente, agarrando el dobladillo de su suéter azul. Ella jugueteaba nerviosamente con sus dedos.

Es vergonzoso para ella, por supuesto.A nadie le importaban mis sentimientos. Alexander ahora está tratando de cuidar a su hijo y, por lo tanto, guarda silencio sobre el niño. Quiere crear las condiciones ideales para mí en las que pueda compensar mi infertilidad y el dolor del pasado.

Maldición... Todavía lo amo. Incluso ahora, cuando estaba convencido de las palabras de Agnia.

Estoy a punto de estallar en lágrimas justo en frente de esta chica, pero estoy aguantando con mis últimas fuerzas, apretando mis manos en puños en los bolsillos de mi abrigo.

Quería gritar ¡¿Qué debo hacer ahora?!.Pues hablaré con él... trataré de hacer que confiese ¿Cómo vamos a vivir cuando sé que él está criando a otro niño en algún lado y me lo está ocultando? Ivanna es como una familia para mí ahora. Siento una fuerte conexión con ella. Ella es la hija que no tuve. Pero el hecho de que en mi mente esté el pensamiento de que se valla con la madre de su hermano y deje de quererme por que yo no le puedo dar uno me vuelve loca. Estaría muy celosa y sufriría por su desprecio.

- Adiós - salgo rápidamente del apartamento. No cierro la puerta detrás de mí, bajo corriendo las escaleras sin mirar atrás.

Cruzo la calle y me dirijo a la parada de autobús. No quería quedarme y esperar un taxi. Prefiero dar un paseo.No me imagino cómo estaré las clases hoy, pero tengo que recomponerme, porque esto no es lo más difícil que me espera hoy.

Alexander me llamó después de cada clase. Sabía cuándo tenía descansos. Lo ignoré, poniendo mi teléfono lejos de mi vista, luego comenzó a enviar mensajes de texto.

A.I
1.59 PM

Dime lo que pasó.

Comencé a sollozar

No debería ser así, Madeleine. Estuvimos de acuerdo en que no ocultarías nada importante. Y sé que algo importante ha sucedido. Dime que sucedió

Rápidamente empiezo a escribir un mensaje, luego borro y luego vuelvo a escribir.

M.D'A
2.01 PM

No.. te lo contare por teléfono, cuando esté en casa cara a cara  te lo dire.

Estaré allí pronto y hablaremos

A.I

- Llevaré a Ivanna con mi madre por esta noche y así podremos hablar

Mi corazón se hundió, el va a llevar a Ivanna a la casa de la mujer que mas me odia. Pero esto es solo para que podamos hablar en la casa.

De nuevo me pregunto... ¿Qué debo hacer?..

Tomo mi bolso de la silla y salgo de la oficina.
Apresurándome a bajar las escaleras del liceo hasta que alguien me detuvo.

Me congele en medio de las escaleras cuando vi su auto.Alexander estaba fuera, apoyado contra la puerta del coche, con las manos en los bolsillos de su abrigo.

Me vio y se apresuró a alejarse del auto, sacó las manos de los bolsillos.

- Tú ... ¿por qué viniste aquí? - Bajo rápidamente y me acerco a él, pero no tan cerca. - Te dije que me podía ir sola y no era necesario que me vinieras a buscar

- ¿Soy contagioso?

- ¿Qué?

- ¿No puedes acercarte?

- ¿Que tiene que ver eso con lo que te estoy diciendo? - puse los ojos en blanco. - Estoy hablando de otra cosa.

- Sube al auto - me mira con el ceño fruncido

- ¿Por qué no me escuchaste?

- ¿Quieres un escándalo aquí mismo? sube al auto o si no te meteré a la fuerza

Y aquí está su personalidad insoportable. No le gusta ceder. Incluso a mí, a quien supuestamente ama

- Entrare - lo miro molesta - Pero no discutiremos nada en el camino.

- Ni siquiera sé lo que tenemos que discutir - Entrecerró sus ojos azules. - Hiciste algo malo

- Hera necesario, pero lo hablaremos en casa

— ¿Qué has hecho, Madeleine? - da un paso hacia mí.

- ¿Que te acabo de decir...? - le digo molesta

Alexander se me acerca, escanea mi rostro por unos momentos.

- Tienes razón - asiente - Será mejor que discutamos todo en casa, vamos

- Vamos - lo miro a los ojos durante un par de segundos, luego lo esquivo dando la vuelta para entrar al auto, me pongo el cinturón de seguridad y cierro los párpados. Cuento hasta cinco para calmar los latidos de mi corazón y mi impulso de contarle todo ahora mismo.

Sin embargo, Alexander no deja los intentos de llegar al fondo de la verdad a mitad de camino.

- ¿No me digas que  él te pidió perdón y regresaste con el?

- Martín no tiene nada que ver con esto.

- No puedes llamarlo de otra manera

- ¿Cómo debo llamarlo?

- El monstruo que te intimidó.

- ¡Ahora te estás burlando de mí!

- ¡¿Tengo cara de estar burlándome de ti?!

- Conozco tu... sucio secreto

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Nota de la autora:

Que les pareció el capítulo espero y lo hayan disfrutado

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Nos vemos pronto

Besos💋

Danielis M Rodriguez

Mamá para su hija© { ✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora