Capítulo 24

21.6K 1.3K 86
                                    

Madeleine

Dasha apareció en el pasillo, con una amplia sonrisa en los labios, Ella debe haber escuchado, Mamá también, Pero estoy segura, que ella no vendrá con nosotros.

- Te dije que se amaban Pero no me creíste, - Dasha se acercó a nosotros. - El traidor de Martín no la merece nunca la a merecido

- Tú cállate - mi padre miró con recelo a Dasha - Como si alguien te estuviera preguntando - dijo arrastrando las palabras con cansancio. - Haz lo que quieras. Quién soy yo para interferir, y con respecto a Martín... Hablaré con él

- No tienes que decirle nada - digo - No me importa en absoluto....

- Pero no me importa, resulta que me mintió descaradamente en la cara toda la tarde de ayer, lo llamaré y le diré que traiga tus cosas. Inmediatamente.

- No es necesario - Lo interrumpe Alexander - Nos ocuparemos de eso nosotros mismos.

- Sí, nosotros mismos nos ocuparemos - apoyo a Alexander

- Se ocuparán ellos mismos, Ellos mismos - Mi padre resopló con disgusto y simplemente se fue.

- ¡Es genial que estés aquí! - Dasha habló, apresurándose a ponerse la chaqueta. - ¿Me llevarán a casa?

- Por supuesto - dice Alexander

- Eso es todo por fin me voy de este infierno - no termina de abrocharse la chaqueta, cuando agarra su bolso y sale corriendo del apartamento, Ni siquiera se despidió de sus padres

Alexander y yo salíamos tres de ella y nos montamos en el auto

Mientras la llevábamos al departamento que alquiló en el otro extremo de la ciudad, Dasha no podía dejar de hablar, su boca no se cerró, Siguió hablando de mi padre, de Martín , de toda la situación, Y Alexander y yo estuvimos casi en silencio, pero constantemente nos miramos.

No quería pensar en los problemas que inevitablemente me esperarían, Simplemente no ahora, Simplemente no hoy., Ahora no podía esperar el momento en que estuviéramos solos para hablar de todo lo que le dijimos a mi padre, Creo que él también lo esperaba con ansias.

- Hemos llegado, - Alexander se detuvo en el departamento de Dasha, sin apagar el auto.

- Gracias chicos , Nos vemos

- Hasta luego, Dash.

- Llamenme cuando necesiten algo, estoy en contacto

- Vamos - Dasha se apresura a salir del auto, y tan pronto como cierra la puerta, Alexander comienza a darse la vuelta.

Pensé que inmediatamente diría algo, tan pronto como estuviéramos solos, pero se quedó en silencio, Y yo estaba desgarrada por una sobreabundancia de emociones, Pero yo no quería ser la chica la cual cuando me conoció. Estaba esperando a que se rompiera el silencio

- Todo terminó bien - dijo Alexander después de unos minutos de silencio, y respiré
aliviado.

- Sí, dijiste que lo harías, Y así sucedió.

- Para ser honesto, todavía no entiendo cómo pudo suceder esto.

- ¿Hablaste con toda seriedad? - Sus manos en el volante se tensaron.

- ¿Sobre qué...?- Sabe exactamente de lo que le estoy hablando.

Entonces, Alexander se vuelve bruscamente hacia un lado de la carretera y se desabrocha el cinturón de seguridad, Yo también hago lo mismo

- Madeleine ...

- ¿Estás diciendo que sobre te dije que te amo y ahora quiero estar solo contigo? ¿Crees que mentiría sobre algo así? - Me siento a su lado.

Involuntariamente, miro hacia el parabrisas y me doy cuenta de lo esponjosos que se han ido los copos de nieve, Es tan hermoso a la luz de las linternas. Fabuloso, Sí, en general, todo lo que me está pasando ahora es un verdadero cuento de hadas, en el que creo.

Cuando lo miro, está tan cerca que hasta me asusto un poco. Alexander me besa, capturando con avidez mis labios con los suyos, enterrando sus dedos en mi cabello, y mientras tanto me quito los zapatos de los pies y luego, de un tirón, me siento sobre sus rodillas.

Alexander me desabrocha la chaqueta y mete las manos por debajo, comienza a apretarme la cintura.

- Y tú... ¿tú también hablaste con toda sinceridad? - Me separo de sus labios.

- ¿Tienes dudas?

- No... no tengo ninguna duda... lamento haber dudado de ti antes...

- Cállate, mejor bésame

- Espera... - No dejo que atrape mis labios. - Quiero aclarar algo ahora mismo, No quiero que tengamos todo como yo lo tuve con él.

- No será así con nosotros - me interrumpe Alexander un poco groseramente.

- Solo me importa una cosa.

- ¿Qué?

- ¿Me amarás incluso si nunca tenemos hijos, Porque... porque no creo en los milagros.

No iba a soportar ni un segundo de sus pensamientos, y si ahora vuelve a hablar sobre el tratamiento, quizás me decepcione, Esto significará que él siempre esperará esto de mí. Algo que nunca tendrá a mi lado.

- Siempre estaré contigo - me toca la mejilla con la palma de la mano - Y no te voy a reprochar nada.

- Yo también estaré contigo... Y Nunca te reprocharé nada - digo mordiendo sus labios.

Regresamos a su casa pasada la medianoche. Durante mucho tiempo estuvimos parados en ese lado del camino, olvidándonos de todo en el mundo, Y a mi regreso, que estuvo acompañado de besos calientes, Alexander me llevó a su habitación

.


.



.

Nota de la autora: (Extrañaba decir esto)

Que les pareció el capítulo espero y lo hayan disfrutado

Solo voy a decir algo Alexander te amo ❤️

Nos vemos pronto

Besos 💋

Danielis M Rodriguez

Mamá para su hija© { ✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora