Capitulo 15

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Madeleine

La mirada de Dina cambió, sus ojos parecieron iluminarse, Ya no parecía desorientada y letárgica, Se sentó en el sofá y me miró fijamente.

- ¿Rompieron?

- Sí - niego con la cabeza - Nos divorciaremos

- ¿Se está divorciando de ti? ¿Lo dijo él mismo?..- preguntó Dina con cuidado

- Bueno... me estoy divorciando de él, Se lo ofrecí.

Dina frunció los labios y frunció el ceño.

- ¿Y el motivo?

- Hice algo. Más precisamente... lo empezamos hace mucho tiempo.

- ¿Qué empezó?

-.Nuestra relación se ha estado desmoronando durante mucho tiempo. Tuvimos un problema. Con niños. Yo... no puedo tenerlos. Y él... siempre quiso tener hijos. Hemos estado discutiendo mucho últimamente sobre esto.

Dina no pudo ocultar la sorpresa en su rostro. Yo también estaría sorprendida . Este tema siempre ha sido tabú entre amigos.

- ¿Y es por eso que estás rompiendo? - pregunta como si eso no fuera suficiente.

- Esa no es la única razón, hice algo malo que lo cambio

La cara de la chica cayó.

- ¿Tú lo engañastes a... él?

- Si - digo con tristeza. No puedo hacer otra cosa. No puedo ser feliz con esto - Ya no podemos vivir juntos.

- Entonces tú... ¿lo estás dejando por este hombre?

- No... Solo me estoy divorciando de él, Pero yo no voy a nadie.

- Entonces, ¿qué fue, una aventura?

- No, Una vez salí con este hombre, Incluso antes de la boda con Martin, Nos conocimos por casualidad y... había algo.

- ¿Y cómo reaccionó Martin ante esto?.. ¿Te echo de la casa? ¿Es por eso que viniste a mí?

- No... Estábamos juntos con mis padres. Incluso quería suavizar las cosas.

- ¿Suavizar? - Dina se pone tensa. - Es decir, ¿perdonarte la traición?

- Lo parece, el cree que él mismo tiene la culpa de todo, ¿te imaginas? Claro que está ofendido, pero no quería que todo terminara así

Dina arruga la cara y mira hacia otro lado. Hay algo mal con ella. Es hora de cambiar a sus problemas.

- Lo siento, Estamos hablando solo de mi y sobre mí... ¿Qué te pasó? Y no digas que nada por que te conozco

- Solo estoy... - Dina alisa su grueso flequillo oscuro, - ... embarazada.

PERO...

Mis labios se estiran en una sonrisa.

- Felicidades, Esto es felicidad. ¿Y quién es el padre? ¿Estas saliendo con alguien? No hemos hablado mucho en los últimos seis meses. No estoy al tanto de tus movimientos en la vida en absoluto.

- Él... está casado - Dina me miró

- ¿Estás embarazada de un hombre casado? - Dina asiente levemente. - Oh... Ya sabes, hace solo un día, la condenación habría pasado por mi mente, Pero resultó que yo mismo estoy lejos de ser un ideal de moralidad.

- Y no le tengo miedo a la condena...- dijo Dina arrastrando las palabras.

- ¿Le dijiste sobre el bebé?

Mamá para su hija© { ✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora