Capitulo 39

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Madeleine

Su madre vivía en otra parte de la ciudad. Llevó bastante tiempo llegar allí. Y cada minuto me volvía más y más ansiosa.No pienso que ella le pueda hacer daño a la niña, pero ni siquiera dudo que la pondría en mi contra.

- Perdóname, por lo que dire, pero tu madre es... una mujer enferma - siseé, mirando por la ventana.

- No tienes nada que que disculparte.No esperaba tanta mezquindad. Bueno, tampoco esperaba que me creyeras capas de engañarte

- ¡Alexander!, no quiero pensar mas en eso

- Y si eso fuera cierto, ¿me dejarías?

- Yo... no lo sé. ¿De verdad compraste mi divorcio?

- Sí, no me voy a arrepentir de esto. Ni tampoco pido disculpas

- No tienes que disculparte - respiró recostándome en el asiento - Después de todo este alivio, ni siquiera me importa de alguna manera... Ahora solo estoy molesta por una cosa: ¡Que Ivanna todavía este con esa mujer!

- Nos la llevaremos. Estaremos allí pronto.

- ¿Y qué sigue?.. - Me muerdo el labio inferior hasta que me quejo del dolor

- ¿De qué estás hablando?

- No puedes alejar a Ivanna de tu madre...

- La mantendremos lejos por un tiempo y luego tal vez la deje ver a Polina en nuestra presencia.

- Sí, estoy de acuerdo - Después de todo, solo él tiene derecho a tomar tales decisiones, depende de él decidir. Y apoyo totalmente su sedición

Cuando llegamos a la casa de la mamá de Alexander, vemos su carro en el Porsche
Quería esperar en el auto, pero Alexander insistió en que lo acompañara. Quería hablar con su madre conmigo presente.

Tocamos el timbre, esperando que la señora se digne a abrir. Pero ella no tenía prisa por abrirnos la puerta, y cuando la abrió y nos vio, su rostro se volvió pálido.

- ¿Alexander, que pasa?

- ¿Dónde está Ivanna? - pregunta su hijo.

- En... en la sala de estar. Estamos hojeando un libro interesante —me mira con recelo—. ¿Por qué la trajiste aquí?

- No sabía que me convertí en padre por segunda vez - murmura Alexander , dando un paso hacia adelante, obligando a su madre a retroceder abruptamente. Los seguí hasta el pasillo y cerré la puerta detrás de mí. - ¿Qué hiciste, mamá?.. ¿Por qué?

Ella frunció el ceño, hizo todo lo posible por mantener la cara y no admitir su delito.

- Nunca volverás a ser padre si te casas con ella. ¡¿En qué estás pensando?! Tienes toda tu vida patas arriba. ¿Eres padre soltero y quieres casarte con una chica?

- ¡Suficiente, Ivanna ven aquí! - llamó a su hija en voz alta.

- ¡NO, no te la lleves,la trajiste tú mismo! ¡Que se quede por hoy!

- Ella no se quedará, ella no tiene nada que hacer aquí.

- ¡Papá! - Ivanna salió corriendo al pasillo, viendo a su padre, y luego a mí. — ¡Madeleine! ¿También vinieron a visitar a la abuela?

— No, Ivanna vinimos a recogerte. Prepara tus cosas

Tenía miedo de que Ivanna no quisiera. Parece estar alegre, su abuela no es mala con ella. Somos tan egoístas que aparecimos para recogerla. Pero no podemos evitarlo...

- ¡Sí, ya vuelvo ! - dice mientras sale corriendo a buscar sus cosas.

- ¿Qué?.. ¡Ivanna! Pero que tal...- su abuela quiso detenerla, pero la niña no la oyó - ¿Por qué haces esto, Alexander?

Mamá para su hija© { ✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora