Capitulo 34

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Madeleine

Ivanna volvió corriendo a la cocina y definitivamente no podía oírnos.

He estado en silencio durante cinco segundos, mirando a la mujer.No tengo nada que decirle, excepto echarla de aquí lo antes posible.

- ¿Vas a decir algo?, No me quedaré así para siempre -la insté.

- ¿Tal vez me dejes entrar al Pasillo,

- No, no te dejaré pasar.

- Necesito hablar con Alexander

Ella sabe que él no esta. No hay autos en el patio.Obviamente quiere charlar conmigo y está buscando una excusa para entrar.

- ¿Se qué quieres hablar?

- Es personal.

- Alexander no se comunica sobre ningún asunto personal con otras mujeres.

Agnia sonrió con picardía, torciendo sus labios.

- ¿De verdad crees eso? .. ¿Que Alexander no tiene asuntos personales con otras mujeres? ..

- No desde principios de este año.

- Pero antes...

- Antes, no me importa. ¿Es todo?

Ella solo quiere hacernos enojar. Esta mujer es de la raza que no admite la derrota. Bueno, yo también.

- No me entendiste... Hubo algo antes.

- ¿Qué? De qué estás hablando? - Frunzo el ceño, sinceramente sin entender.

- Toma - me da un papel, que por alguna razón tomo confundida.

- En él hay alguna dirección

- ¿Qué es?

- La dirección de una chica con la que Alexander tuvo una aventura.

Mi cara se siente como si estuviera en llamas. Me estremecí involuntariamente.

- Y... ¿y qué?

- Todavía va con ella, pero... no por ella. Si no por el niño que nació hace seis meses.

Me tambaleé hacia un lado con un repentino mareo. Aparté la mirada por un momento y negué con la cabeza.

- ¿Un Niño?..

- Si hijo Anastacia Sokolov,. Hablé con ella.

- ¿Por qué estabas hablando con ella?

Agnia se movió de un pie a otro y respiró hondo.

- A mediados de diciembre del año pasado, decidí seguirlo. Me aseguró que no tenía a nadie, pero al mismo tiempo dijo que no necesitaba una relación. Que tiene una hija y que no tiene tiempo para construir un matrimonio. Fue muy extraño para mí, no lo creí, quería llegar al fondo de la verdad, - Agnia vuelve a suspirar, haciendo una pequeña pausa. - Ayer decidí entender lo que realmente está pasando. Hasta ahora, he estado deduciendo del lugar al que viaja constantemente, y también lo vi en la calle con esta chica. Pero ayer yo misma hablé personalmente con esta chica. Tiene veintisiete años. Una ama de casa. Anteriormente, trabajó como camarera en un club al que asistía Alexander.

Solo la miré con ojos vidriosos, sin parpadear.

- Aparentemente no le gusta esta chica.Tú, como me explicó Alexander por teléfono, eres su antiguo amor. Solo a ti pudo llevarte a su casa y llevar a conocer a su hija, - la mujer frunció los labios. - Pero te está engañando. Tiene otro chica de su lado del que ni siquiera te va a hablar.

Miro el papel, memorizando la dirección.

- Puedes considerar esto como mi venganza contra él. Pero esta es la pura verdad - continúa Agnia. - Puedes ir allí y preguntarle tú misma. Sólo que su hijo está ahora enfermo. Es posible que no te abra de inmediato.

- ¿El niño está enfermo? - Entonces, ¿quizás por eso Alexander? estaba tan triste hace unos días, se escondía constantemente para hablar por teléfono y luego se iba a medianoche Los niños pequeños a menudo se enferman y por la noche tienen una temperatura terrible.

- ¡Vete - digo uniformemente, tragando saliva

- Depende de ti lo que hagas, pero...

- ¡DIJE QUE TE VAYAS!

La mujer tiene prisa por retroceder, y tan pronto como sale del umbral, doy un portazo. Apoyo mi frente en ella y empiezo a llorar suavemente. Se sentía como si me hubiera contenido de ella por una eternidad. No puedo más.

No puede ser... ¿Cómo no me lo va a contar?..

¡Parece que va a tener hijos de cualquiera, pero no de mí! Por supuesto que no le importa que no pueda tener hijos conmigo. ¡Ya tiene una hija y un hijo!

- ¡Madeleine! - Ivanna corre hacia el pasillo. Está a punto de llegar, así que me apresuro a secarme las lágrimas con la manga de mi suéter y despegarme de la puerta. Ella no debería ver nada de esto. Ella no tiene nada que ver con eso.

- ¿Se ha ido esa señora?

- Si Ivanna, ya se fue

- Se ve mala.

- ¿Por qué estás enojado?

- Tiene el pelo negro y los ojos muy delineados en negro - muestra Ivanna la imagen de Agnia sobre sí misma, dibujando su rostro con el dedo.

- Bueno, sí es su estilo

- No me gusta - la chica frunce el ceño pesadamente. - ¿Llamamos a papá? Prometió estar aquí para la cena, pero todavía no ha llegado Probablemente se retrasó con el trabajo

Lo marco, y la unica voz que suena es la del operador.

Esto es para que no interfiera mientras se ocupa de su segunda familia

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Nota de la autora:

Que les pareció el capítulo espero y lo hayan disfrutado

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Nos vemos pronto

Besos 💋

Danielis M Rodriguez

Mamá para su hija© { ✓}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora