Amando a la Guerra.

Delfos es la respuesta

Jamás había venido aquí, Ares se veía algo impaciente, como si no le gustaría el camino a este lugar, sin embargo yo en lo personal estaba disfrutando del viaje.

Todo se veía muy hermoso, los campos, las flores, el sitio por si mismo era fantástico.

El carruaje paro de repente, haciendo que cayera de nuevo hacia enfrente.

Una carcajada salió del Dios de la guerra, cuando voltee el negaba con su cabeza y continuaba riendo.

-No te rías- dije molesta

-Siempre te digo que te sujetes bien y haces caso omiso, supongo que tendrás que sentarte siempre en mis piernas para que no pase.

Sentí mi rostro arder, de la pena, de la caída y del coraje, aunque a él se le veía bastante feliz por mi torpeza, podía tolerarlo, me importaba que Ares fuera feliz

-Vamos, es hora de ir a Delfos- Área bajo del carruaje y lo seguí.

Delfos quedó hecho ruinas, sin embargo su vibra y poder seguían presentes y más cuando Apolo estaba en él, haciendo del lugar y los escombros un paisaje incomparable y bonito.

-¡Hey!- gritó Apolo cuando nos vio llegar -Señorita Danae, guerrera que honor tenerla en mis tierras, y Ares.

Espere que dije algo más hacia Ares, aunque por su sonrisa al decir su nombre supe que su intención era molestar a la guerra.

-Es un placer estar aquí Apolo.

-Hagamos esto rápido, tengo cosas que planear- dijo Ares acercándose al centro del lugar.

Yo me senté en uno de los escombros, alejada del centro del lugar pero lo suficientemente cerca como para ver lo que hacían.

-Eres poco paciente mi querida guerra, por eso das tropiezos a veces.

-Vine por el oráculo no por regaños.

Apolo rodeo los ojos para al final cerrarlos, el viento comenzó a sentirse más fuerte y algunas hojas que estaban en el lugar volaron al rededor de ellos.

-Te juzgaron mal, es tu destino ser líder, un líder nato acompañado de su mano derecha, una hermosa guerrera con pecas en el rostro.

Claro que conmigo, me encanta esta predicción.

-Sin embargo, lo fugas que recorre el mundo irá tras de tí, intentando quitarte tu sueño anhelado más profundo

El sueño de Ares es ganar guerras, ¿Y si no hay otra que más podría desear? No entiendo de que habla Apolo pero Ares se ve bastante atento a sus palabras.

-Las risas inocentes tendrán gran fuerza y tú serás su guía y ejemplo para que sea aplicada de la forma más correcta, dándole origen a un nuevo Olimpo.

-¿Risas inocentes?- pregunté

-Un pequeño niño fuerte - Dijo Apolo abriendo los ojos

-Ha sido la predicción más certera que me has dado en cuanto al entendimiento

-De nada hermano- dijo Apolo burlón

Ares solo gruño y se acercó a mí poniéndose a mi altura, me miró atentamente y puedo jurar que contó mis pecas una por una.

-Juro por cada una de tus lindas pecas que voy a planear todo a detalle para que salga bien, por tí

Me acerque a el y le di un beso tierno en sus labios y toque su rostro con ternura.

-Desde que estamos juntos todo ha estado saliendo bien.

Nos marchamos de Delfos para ir con Hera, que nos esperaba impaciente por las predicciones.