-¿Vendrás conmigo a la fiesta?.
-Mi señor, ¿Me pregunta o me ordena?.
Claro que el me estaba preguntando, pero yo quería hacerlo enojar un poco.
-Ahora es una orden- dijo después de fruncir el seño.
-Tendras que comprarme algo lindo para usar y amaestrarme para fingir ser una ninfa- reí
-Tendre que pedir favores.
-Dudo que aprenda mucho en un día- sonreí de lado.
-Tienes que si quieres sobrevivir.
El tenía razón, mi vida pendía de un hilo, literal, al de las moiras, pero me refiero a que era adaptarme o morir, recordé a mi familia.
-Quiero...necesito ir a con mi familia- dije temerosa
-Ya veremos.
-No es un ya veremos, es que lo NECESITO- suplique
-¿POR QUÉ TE QUIERES IR DE MI LADO?
-ARES NO ME GRITES, MI PAPÁ ESTA ENFERMO POR TUS MALDITAS GUERRAS Y MI MADRE MUERE DE HAMBRE.
Ambos nos habíamos levantado de la mesa quedando frente a frente con los puños apretados, hasta que el se sentó.
-¿De dónde eres?.
-De Argos, vivo en la primera casa camino a la salida del pueblo.
-Bien, mañana mandaré provisiones y comida en tu nombre, pero me debes un favor- dijo el Dios malumorado.
-Quiero ir, necesito ir a ver a mi familia- mi voz se quebraba con desespero.
-Iremos.
-¿Cómo que iremos?.
-Si, vamos, dejamos todo y volvemos.
Bufé de enojo y lo deje en el comedor llendome a su habitación para dormir.
Estaba nerviosa, estaba enojada, ¿Cómo iba a llegar yo con él Dios de la guerra a mi pueblo? ¿Cómo iba a llegar aliada con el enemigo?
Mi mente estaba pensando tantas cosas que no me di cuenta cuando caí rendida y dormí.
🗡️🗡️🗡️
-Es hora de irnos mortal- dijo Ares mientras me despertaba tocando mi pierna.
Me levanté y busque entre mi mochila algo de ropa, encontré un pantalón y algo similar a un suéter.
En uno de los closets encontré unas botas que solo tenían los olímpicos, eran para la guerra, las tomé y me las puse, me quedaban un poco grandes pero eran casi de mi talla.
Al salir me tope a Ares esperándome.
-Esas botas...
-Mi señor, disculpe no tenía otro calzado y las ví...
-Son tuyas ahora.
¿Me las regalo? Creí que los dioses eran codiciosos
-Bien, iremos a tu pueblo, dejamos las cosas y regresamos.
Las instrucciones del Dios eran precisas, siempre tenía planes así, leí varios que estaban en el escritorio, cada paso era preciso y corto, cosas como "Llegar, atacar, pelear y ganar", nada más elaborado.
Nos subimos a su carreta y nos seguían otras dos, cuando menos acordamos estábamos en la entrada de Argos, esas eran las ventajas de los Dioses, ir a todos lados rápido.
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Amando a la Guerra.
DiversosEl Dios Ares jamás podría imaginar lo cálida que se volvería su vida al lado de su mortal preferida. 🔥 Número 6 en #Ares 11-01-2022 🔥 Número 3 en #Zeus 11-01-2022 ❤️🔥 Número 1 en #Ares 06-04-2022