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Min Yoongi le cedió el paso a Hoseok en silencio una vez estuvieron en su piso, el menor se mordía el labio sin saber que decir pues la ultima vez que había visto al señor Min fue en la fiesta de YongMin, cuando su novio había dejado el ambiente tenso entre ellos tres. Por esta razón no se atrevía a hablar, incluso si quería, pues siendo sincero el mayor le caía muy bien desde su convivencia en aquel campamento de fin de semana.

Jung se apartó un poco para que el otro abriera su Pen House y trato de disimular el asombro en cuanto iban entrando. A veces, no dimensionaba la asquerosa cantidad de dinero que manejaban los tres empresarios, sobre todo porque desde que los conoció no iban por ahí fanfarroneando sobre su vida laboral y económica. Cuando ambos entraron al recibidor, sonrisas grandes se dibujaron en sus rostros al ver a Jimin profundamente dormido con YongMin acurrucado a su costado, estando así Park parecía un angelito sobre todo por la ropa que traía, pantalones café claro, con un suéter amarillo pastel que le duplicaba la talla y Hoseok estaba seguro que le pertenecía a él. Su cabello negro acentuaba muy bien sus facciones y sus labios vueltos piquito con su puchero habitual al dormir era digno de admirar, tal como aquellos dos hombres lo hacían.

—Mi cosita preciosa. —Susurraba Hoseok adelantándose al mayor para sentarse con cuidado en el sofá. —Amor, ya estoy aquí...

Le sacudió cuidadosamente y su novio abrió los ojos un tanto asustado, juraba que nada más había cerrado los ojos unos segundos.

—Hoseokie. —Dijo meloso para después sonreírle y acercarse a darle un besito, sin embargo, un carraspeo los hizo separarse. —¡Señor Min! Le juro que no estaba dormido, solo cerré los ojos un momento.

—No te preocupes, Park. Yo le había dicho que podía tomar una siesta cuando los niños lo hicieran, si me permiten iré a ver a mis sobrinos.

Y se retiró sabiendo que YongMin estaba dormido aún, claro que quería cerciorarse de que Yangie y Hyunnie estuvieran tomando bien su siesta, pero también se iba porque por más que quisiera negarlo, no podía soportar ver como aquellos dos se hacían de palabras dulces y mimos que él añoraba tener todos los días.

—Mimi, noto al Señor Min muy raro. Creo que las cosas si están muy mal con la situación del señor Kim y su ex.

Pero Jimin sabía que no era eso, Jimin sabía un par de cosas que Hoseok debería saber pero que no sabía como hacérselo saber. No podía solo decir "Le gustas al Señor Min y no quiero que te acerques a él, no quiero porque me dan celos de ti y también de él".

¿Pero cómo es que su cabeza había llegado a esa conclusión? ¿A él desde cuando le interesaba ese hombre?

Se recargó en el hombro de su novio y este acarició su cabello pensando que estaba cansado, pero no, Jimin estaba recordando como después de enfrentar a Min en la fiesta de YongMin, una frase había llegado a su cabeza o más bien unos mensajes.

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AuPair || JinTae • Namkook [Part. 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora