AuPair || JinTae • Namkook [Part. 2]

°¹⁹⁰°

Lo que restó de tarde Seokjin trato de mantener a sus hijos tranquilos y en la seguridad de su hogar, la noche la pasaron los tres en su cama, exhaustos de tanto llanto y con el empresario alerta todo el tiempo, vigilando que nada le molestara a YongMin, asustándose cuando su pequeño se quejaba entre el sueño, abrazándolo todo el tiempo contra su pecho y buscando su comodidad. La noche había sido muy dura, no pudo dormir absolutamente nada. Ni siquiera fue al trabajo al día siguiente y menos llevó a YangMe al colegio, tenía la necesidad de sentirlos junto a él, sentir que estaban a salvo en sus brazos y que nada malo les iba a pasar, que sus hijos no se iban a ir de su lado nunca porque no estaba dispuesto a que siquiera tuvieran un rasguño. Sus ojos se perdían en la mejilla lastimada de YongMin, roja e hincada y después viajaban a su brazo resguardado por el yeso y lloraba, sintiéndose culpable por no haber estado ahí, sintiendo que a su cuidado esas cosas no les pasarían, que era un mal padre que no podía siquiera hacerse cargo de sus hijos, que nadie los iba a cuidar mejor que él. Para el medio día su corazón dolía con fuerza y aunque no quisiera separarse de ellos, tenía algo pendiente que hacer. Por eso no dudo en llamarle a Yoongi para que fuera casa, pidiendo que por favor cuidara de los niños, advirtiéndole que nada malo tenía que pasarles y que no hiciera preguntas, difícil porque su cuñado preguntaba en desesperación que es lo que le había pasado a su sobrino, pero Seokjin no tenía fuerzas para dar explicaciones porque entonces tenía que hablar de todo lo que había pasado y no quería. Una vez dejó a los niños con su tío, salió de casa directamente a la de Namjoon, golpeando desesperado cuando estuvo frente a la puerta y Jungkook fue quien lo recibió.

—Vengo por Taehyung. —Dijo entrando a la casa hasta la sala de estar mirando impaciente a Jungkook.

—Él no está. —Jeon estaba molesto y tan dolido con el hombre frente a él.

—Me estás mintiendo, dile que salga. —Pidió con la mirada endurecida. —Tengo que hablar con él y no será aquí.

—¡Que no está, maldito estupido! —Cuantas ganas tenia de tirarsele encima. —No se que le hiciste, pero no sabes cuanto te estoy odiando en este momento. ¡Él ni siquiera me miraba, no me hablaba, solo se fue! —Le gritó llevando sus manos a su cabeza. —Es que yo sabía que eras demasiado perfecto para ser verdad.

Seokjin estaba inmóvil en su lugar mirando un punto fijo en el piso, incapaz de procesar lo que Jeon le estaba reclamando.

—¿A dónde fue? —Preguntó en un hilo de voz.

—¡Se fue del país! —Jungkook lo empujó sacándolo de su trance. —¡Se fue por tu culpa! ¿Qué le dijiste? ¿Qué le hiciste? —Pidió saber mientras lo agarraba con fuerza de la playera.

—Suéltame... —Seokjin habló bajito mirando al menor con reproche. Este lo soltó empujándolo con fuerza gritando de frustración.

—Dime qué pasó, necesito saberlo antes de cometer una locura.

—Estaba asustado de lo que le pasó a YongMin y no medí mis palabras. Estaba cegado por la preocupación y le he gritado. —Dijo bajito agachando la mirada.

—Eso era mi culpa. ¿Tu qué haces gritándole a él?

—¡Son mis hijos, Jungkook! Tu no sabes lo que yo haría si algo malo les pasara.

—Fue un accidente, paso en un pestañeo. Como me pasó a mi le pudo pasar a alguien más, hasta a ti. ¿Crees que él hubiera reaccionado como tú? —Su voz era tan dura y reprochable. —Tu no sabes lo asustado que estaba cuando llegó al hospital.

—¿Y tú sabes lo que yo sentí cuando me dijo lo que había pasado? ¡Me muero por ellos, Jungkook! ¡Yo no puedo soportar que les pase esto! —Sus manos se hicieron puños porque su cuerpo estaba temblando y necesitaba controlarse.

—Estoy seguro que él piensa igual que tú. ¡Porque también es su padre! ¡Tú le diste ese permiso y parece que se te olvidó! —Su garganta comenzaba a resentir tanto grito. —¡Estaba tan destruído y tú no fuiste bueno ni para detenerlo! ¡Vete de mi casa!

—Creí que solo vendría aquí, yo no sabía...

—No necesito tus explicaciones y excusas, debiste joderlo mucho para que se pusiera de esa manera, me duele recordar cómo se veía ayer. Así que te voy a pedir que lo dejes tranquilo, no voy a permitir que lo lastimes porque lo único que hizo por ustedes fue darles amor y terminaste pagándole de esta manera. Vete.

—El debió cuidarlos bien.

—¡Y lo hacia, Seokjin! Lo hacía tan bien que tu propio hijo le dijo papá a él antes que a ti.

El mayor lo miró y bufó caminando con prisa saliendo de la casa cerrando la puerta con fuerza. Jungkook se dejó caer al sofá tragándose todo el coraje, mirando el monitor la cuna de su hija, ella dormía plácidamente ignorando el caos que había pasado en esa casa en el piso de abajo. Afortunadamente JoonHyun estaba en el colegio porque no quería exponerlo a ese tipo de peleas y Namjoon tampoco se encontraba porque estaba en el trabajo, seguramente sin saber que pasaba en la casa de su mejor amigo.