AuPair || JinTae • Namkook [Part. 2]

°¹⁹⁶°

Yoongi entró después de Jimin al pequeño departamento que alquilaba, la efusividad del momento había bajado y ahora su cabeza estaba fría pensando en todo lo que saldría mal, pero no quería dar marcha atrás, necesitaba decir aquello que había guardado durante meses frente a las dos personas que lo volvían loco.

—Seokie no tardará mucho, su hora de salida ya pasó y hace casi media hora en autobús, así que probablemente llegue en unos quince minutos. ¿Quiere algo de beber, señor Min? —El mencionado apenas caía en cuenta de la mochila que se quitaba el menor, estaba siguiendo todos sus movimientos en silencio. —¿Señor Min? —Repitió Jimin con sus manos llenas de verduras y otros alimentos que había sacado de la mochila.

—N-no. No quiero nada, gracias. —Yoongi aclaró su garganta sonriéndole levemente sin saber que hacer, pues estaba de pie a media sala.

—Salí por esto para la cena, puede acompañarme a la cocina si quiere. —Jimin podía notar el nerviosismo del contrario, por esa razón estaba siendo extremadamente amable, con su voz endulzada para hacerle entrar en confianza.

El empresario lo siguió en silencio, no sin antes notar que el departamento era muy pequeño, solo les tomó unos pasos para estar en el lugar y en silencio vio como el pelinegro dejaba las cosas en la pequeña barra de la cocina, para después comenzar a guardar todo con familiaridad, el mayor podía notar que ya se había adaptado a su nueva vida. Después de dejar todo en su lugar Jimin lavó sus manos y se giró al hombre en su casa, mordió el interior de su mejilla y se acercó buscando un beso, con ojos cerrados, labios abultados y manos colocándose en los hombros ajenos. La necesidad de sentirlo de nuevo tomando su boca le hizo soltar un suspiro y a pesar de la tentación, el mayor solo le dio un pico en los labios.

—No quiero que Hoseok llegue y nos vea así, sería la peor situación. —Murmuró pues estaban muy cerca y todo se sentía íntimo, pensó que Jimin se molestaría pero con un puchero de resignación se alejó asintiendo.

—Tiene razón, no queremos eso. —Comenzó de nuevo a moverse en la cocina buscando lo que iba a cocinar para tenerlo listo para cuando llegara su novio, pues a Hoseok siempre le gustaba llegar y cocinar junto a él.

—¿Como supiste que me gustaban? —Preguntó Yoongi sin pensárselo mucho y porque genuinamente estaba interesado en la respuesta.

—¿Desde la primera vez que lo conocimos? —Jimin dudó en su respuesta y por eso se lo preguntó él mismo. —Es decir, debo confesar que después de conocerlo estuve celoso de usted, no me parecía normal las atenciones que tuvo con Hoseok esos días y nosotros peleamos por eso, después de mucho tiempo me sentía celoso y con miedo. —Admitió mirando hacia otro lado porque recordarlo le avergonzaba. —Lo sentía como una amenaza y por eso no me caía bien, eso me llevó a tener interés en su persona. —Buscó su mano para salir de la cocina y lo guió al sofá, ahí donde había dormido Taehyung días atrás. —Mis amigos habían dicho algo de aquellos días de campamento pero yo no quería creer, hasta el día del cumpleaños de YongMin, cuando yo... cuando lo amenace y le dije que se alejara de mi novio, yo lo acorralé en la encimera y usted estaba asustado. —Los dos se miraron, sin darse cuenta de que sus respiraciones se tornaban irregulares por el simple pensamiento. —Pero además, pude sentir su excitación por la manera en la que yo hice eso, entonces lo que decían mis amigos de que le gustábamos los dos cobraba sentido y yo no quería aceptarlo por esa razón me emborraché, pero en el elevador lo confirmé, pude ver en sus ojos que le gustaba la manera en la que Hoseok me habló, pensé que era algo sexual ¿Sabe? No es nada nuevo que alguien desee estar en un trío. —Yoongi mordió la esquina de su labio con nerviosismo. —Pero después sus twitts me hicieron darme cuenta que la situación le dolía, y después de saber que ambos causábamos algo en usted, fue imposible que yo no imaginara escenarios de los tres, todo eso se metía en mi cabeza y la confusión me hacía ser grosero todo el tiempo en lugar de aceptar que también me gustaba y que estaba deseando hacerlo parte de la manera tan bonita en que Hoseok y yo nos amamos.