NARUTO Y LOS OLIMPICOS.

capítulo 18

-tiene que ser una maldita broma-

Naruto dijo molesto al esquivar por poco a una motocicleta negra que pasó muy cerca de él, escuchó una maldición en griego antiguo y solo vio como la moto empezó a rodearlo a una gran velocidad, salto esquivando una gruesa cadena de hierro que era sostenida por otros dos motociclistas aunque no pudo evitar ser atrapado por una segunda cadena que lo atrapó de los tobillos.

Antes de que pudiera hacer algo para liberarse sintió que fue jalado bruscamente, y antes de que viera a sus atacantes, sintió una fuerte parada en su rostro que lo dejo mareado. -eres más resistente de lo que pensaba hermanito-  una segunda patada más fuerte lo dejo completamente noqueado.

Los atacantes del rubio solo lo ataron con más cadenas antes que lo ataran a dos de las cadenas, apesar de las miradas aterradas de los mortales que solo vieron como el joven rubio fue arrastrado por los motociclistas que ni se inmutaron por los disparos de los policías.

Después de quedaron atrás a los policías y la ciudad de Nueva York los motociclistas se detuvieron en alguna zona  cerca de la frontera con Canadá., Naruto despertó ligeramente desorientado, aunque más enojado que nada, apesar de estar inconciente su poder le ayudo a vagar por la mente de sus atacantes, y si no fuera por sus ataduras de hierro Estigia el ya hubiera atacado a los motociclistas.

Abrió lentamente su ojos y solo vio con molestia al principal de los cinco motociclistas., Heracles solo estaba frente a él con una mirada arrogante mientras apretaba el garrote en sus manos., A sus espaldas estaba un sonriente Áres el cual lo veía con diversión, a un lado de él estaban dos adultos de apariencia algo joven, parecían gemelos, aunque había ligeras diferencias entre ellos, frunció un poco el seño al ver que revisaban su mochila riéndose un poco cuando sacaron los regalos que le dió Morfeo., Un poco alejado de ellos se encontraba una joven mujer pelinegra, de apariencia molesta si la mirada irritada que le dió a Heracles le decía algo, le recordó vagamente a la apariencia piadosa de su madre, aunque soltó ligeras risas cuando la reconoció, llamando la atención de todos.

-cinco contra uno, no es algo excesivo-

Naruto dijo mientras se acomodo en para ver mejor a sus atacantes que solo lo veían con diversión. -le debía un favor, solo lo ayude a alejarte de la mirada de todos- Ares dijo sin darle importancia a las palabras del rubio y solo saco un cuchillo para empezar a limpiar sus uñas. -aunque Fobos y Deimos talvez se hunan... ¿Enio talvez?-

El dios de la guerra solo se recargo en su motocicleta completamente desinteresado en la venganza de su medió hermano que solo dejó caer su garrote en el suelo., Naruto lo vio con curiosidad, apesar de que estaba en su forma mortal sintió que estaba usando todo su poder. -es solo mi pelea, si se meten sentirán mi furia-  Heracles dijo arrogante mientras hacia tronar sus nudillos sin perder de visita al rubio que se levantó completamente, liberando su sed se batalla impresionado un poco a los dioses bélicos.

-bien, te cumpliré tu capricho, bastardo-

Heracles solo frunció el ceño y levantó completamente su garrote, pero a tes de que pudiera hacer algo vio como Fobos se colocó delante de él con una sonrisa demente mientras detenía el pie del rubio con la parte plana de su espada., Naruto solo retrocedió evitando el rápido ataque de Deimos, los hijos de Ares se alejaron un poco de Heracles que intento atacarlos con su mazo pero estos eran más rápidos que el dios de la fuerza.

Enio solo vio con intereses a su hermano más joven, el hijo de Hera tenia una gran velocidad, y precisión de ataque, el estaba dispuesto a acabar la pelea con un solo golpe, aunque no le dió de todo el mérito, Heracles confiaba demasiado en su fuerza, y su estilo de pelea era prueba de eso., Heracles al igual que su gemelo creía que la fuerza bruta era lo que determinaba una batalla, y aunque ella no era alguien tan orientada a las tácticas en batalla, sabía que distinguir cuando era útil usarlas. Y al parecer sus sobrinos también lo entendían., Los hijos de Ares decidieron atacar al rubio aprovechando la leve ventaja que la falta de un brazo les dió, Deimos aprovechando su velocidad atacó su punto débil, mientras que Fobos intentó darle cortes decisivos, ambos alejándose rápidamente para evitar el furioso golpe de Heracles.