hámster || katsudeku

extra II. caracola

Cuando Denki eligió dejar el rancho e irse con el primer wey que le hablara bonito y le prometiera una buenas cogidas junto a mucho amor, supo que estaba perdido.

¡Había caído por una mazorca!, ¡Ni siquiera un elote en vaso!, ¡UNA MAZORCA!

Sabiendo todo ésto, Denki no se extrañó en absoluto al conocer a la manada de Kirishima, misma manada a la cual lo quería meter. No se quejaba, claro. ¿Recibir amor de féminas y masculinos con sólo dar las plumas? ¡Encantador!

Apesar de todo, jamás descuidaría su autoproclamado papel como la mamá-Izuku, pues pese a que Izuku nunca le pidió nada en concreto de ése ámbito, la simple existencia del hámster hacía imposible no querer cuidarlo y mimarlo de por vida. Ahora la mayor parte de esa responsabilidad le tocaba a Bakugou y compañía.

Porque uhh, tremendas leonas se había conseguido el pequeño Izuku con sus preciosos cachetes. Y la increíble idea que tuvo sobre las faldas junto a los hoodies gigantes. Por supuesto, Denki sabía que él era demasiado inteligente para éste simple mundo de mortales. Porque no, a él no se le escapaban los ojitos de borrego degollado que ponían todos en la manada Bakugou cuando veían pasar al hámster. ¡Más les valía cuidarlo bien o ya verían!

Siendo obvio todo lo anterior, no estaba mal decir que la manada de Eijirou era, para él, la más perfecta y hermosa que pudo desear. La alfa era una preciosa leona llamada Yaoyorozu Momo, misma que le había pedido con timidez llamarla Yaomomo. Al verla, la pequeña ave de granja pensó que era una princesa fugitiva o alguna cosa así. (Leer fantasía escrita por Izuku le estaba haciendo daño) hasta que la misma Momo, con una risa, le dijo que sólo fue un tributo hacia los terrenos a los que pertenecían Bakugou y Kirishima, para evitar una próxima guerra.

Primeramente iba a ser compañera de Bakugou, pero éste no la quiso puesto que Camie ya estaba en la mira - eran amigos de la infancia, por supuesto que Bakugou-kun preferiría a una alfa de confianza antes que a ella, una desconocida con cara bonita- Denki pensó que fue estúpido, pera esa misma estupidez la agradeció enormemente pues ahora tendría a un par de hermosos alfas que le prometieron un cortejo al derecho y al revés, aunque Yaomomo fue la única que se tomó la misión de hacerlo... Tan a la Antigua. (Así la quiso, no importaba) Kirishima fue más de:

"¡Oh!, ¿Cortejo de gallinas?, ¿Quieres un huevo, precioso?" Yaomomo se puso roja de la vergüenza ajena, ¡Pero eh, las risas no faltaron!

Luego estaba la intocable Beta de Eijirou: Jirou Kyoka, otra leona (algo pequeña, pero shh ¡no lo mencionen!) que amaba hacerle piojito en las plumas a Denki. Al principio parecía reticente a aceptarlo en el harem, como pareja del líder (que estaba algo chiflado pero que, de igual forma, era un excelente alfa que las quería a todas) sin embargo, al conocer los manerismos excéntricos del pollito a la hora de hablar, o probar su riquísimo sazón, o existir, no tuvo dudas. Aquel Omega pequeño sería parte de los Kirishima así tenga que vender una chichi, aunque no tenga.

La última fue la Omega. Un precioso espécimen que fue como una cereza en el pastel. Tsuyu Asui, una cachorra de león que tenía un bonito complejo de rana (su madre Omega era una híbrido entre un león y una ranita) que hablaba poco y pedía mucho cariño. Denki amaba dar abrazos y mimos, sin duda eran su especialidad, así que no dudó en ningún momento al abrazar a todas y cada una mientras les daba las gracias por aceptarlo como pareja de Eijirou.

Por todo aquello, Kaminari Denki, ahora Kirishima, fungía como un perfecto amo de casa. Le encantaba, no se iba a hacer pendejo. Adoraba estar todo el día en casa, limpiando y haciendo comida mientras esperaba que los demás llegaran para hacerle cariñitos. ¡Era su vida soñada!

A él no le importaba demasiado no haber sido el que Eijirou dejó preñado primero, ese honor lo tenía Tsu-chan. Esa cosita bonita era una calenturienta que, además, fue la primera en pertenecer al harem del pelos de mierda (según el alfa de Izuku). Así que, además de dejar de sorprenderse por encontrarlos follando en cualquier lugar, tampoco fue sorpresa cuando dos celos de la leoncitas se atrasaron y ¡Pum! Cachorros.

Fue toda una experiencia, pero todo salió bien. Denki parecía más que culeco de ver a las pequeñas crías ojonas que lo tomaron casi como su mamá, Asui era más propensa a darles leche e irse, jugueteando por ahí. Era una cachorra, al fin y al cabo, además de que, supusieron, los genes de rana habían sido fuertes, y las mismas no eran muy apegadas a los hijos que tenían.

Por ello el propio Denki tomó la responsabilidad y, sin previo aviso, empezó a lactar. Claramente, ésto iba en contra de todas las reglas de la puta naturaleza. ¡Era un joven gallo omega, maldita sea!

Según los doctores del momento, (todos se asustaron, que un ave la te como un mamífero no tenía nada de normal), todo tenía una explicación sencilla: su cuerpo Omega se estaba adaptando a las circunstancias, y aunque no fuera un mamífero, su pequeño Omega interior había decidido que le valía tres hectáreas de verga, y que era necesario amamantar a pequeños leoncitos. De cualquier forma, no le incomodaba tanto que de pronto sus pezones empezaran a soltar lactosa, pues tanto Eijirou como (de forma más tímida) Yaomomo empezaron a aprovechar aquel lujoso suceso.

Kyoka al principio se mostró reticente, pero al final todos terminaron de calenturientos. Incluso la pequeña Asui pensó en lo muy hot que era tener de ésa manera al pollito.

Resumiendo su vida, la misma se basaba en ir a ferias de aves, comer muchas semillas, ser un amo de casa y ser follado hasta la insanidad por distintas figuras femeninas y una más que perfecta masculina. Era el puto paraíso. Y tampoco le importaba demasiado que una pequeña Omega lo dominara, es decir... Era una depredadora, y él un alma feliz de dejar todo en manos de alguien más, de sentirse cuidado.

Jamás se arrepentiría ni echaría en cara el haber cuidado a Izuku por tanto tiempo... Pero, se sentía bien ahora ser el cuidado. Acurrucarse con Eijirou mientras le daba caricias a sus plumas, o que Yaomomo le diera de comer en la boca. Incluso cuando Kyoka decía que era buena idea meterse junto a él en la bañera y bañarlo, y, dejando de lado la incompetencia de Asui a la hora de tener bebés... Ése fue el regalo perfecto de ella para el pollito.

Y, claro, las folladas.

Holaaaaa, este sin dudas es mucho más corto que el anterior XD. Primero, aclaremos unas cosillas;

Sí, tiene tendencias misoginas y sí, está romantizando el embarazo, cosa que no está bien hacerlo, tampoco romantizar el ser ama/o de casa. Así que sólo disfruten, es ficción.

Repito, en mis fics es (más que nada en la de los cambiaformas) raro que le ponga edades a los weyes, así que, no, no tienen edades, pónganse ust. a ponerle edad.

Y tengo una ENORME duda XD. ¿En alguna ocasión dije el segundo género de Denki...? La verdad no lo recuerdo jajajsjaja, y si dije que era un beta, I'm sorry ahora es 1 bonito Omega que cree que es un joven gallo y q le sale leche de forma INEXPLICABLE, ¿VA? va.

Me he lesionado entrenando así que el siguiente extra tardará un poco más en salir, lo siento. Besitos,

Andrea<3