Estaba sentenciada. No me apetecía nada ir a aquella fiesta. Bueno, no es que no quisiera ir, es que no quería ir con la panda de arpías de mi clase. La cuestión es que no parecían aceptar un no por respuesta, y estaba totalmente segura de que serían capaces de venir a casa para arrastrarme de los pelos si era necesario. Al fin y al cabo, yo era su excusa perfecta para asistir, ya que era la única de las seis que conocía al anfitrión. Además Liam había comentado en la cena que él y Noel irían, por lo que a mi madre no le pareció tan mala idea. Me dirigió una sonrisa cómplice, aunque quizá lo hizo para putearme. Noel estaba especialmente animado, quizá demasiado, por lo que intuí que estaría nervioso. No se me había olvidado el tema de las novias. Liam me había dicho que no era nada serio, que a Paul le gustaba inventar, pero no estaba muy segura de eso. Noel, en cambio, había dicho que la conocería aquella noche con una sonrisa algo tirante. Seguramente tendría miedo de que pudiera hacerle algo, como a la chica que trajo a casa cuando yo tenía nueve años y acabó sin trenza. Después de la cena subí a darme una ducha y a prepararme para ir a la fiesta. No tenía intención de arreglarme demasiado, por lo que me puse un vestido corto negro de tirantes finos y una camiseta gris debajo y unas botas bajas. Me dejé el pelo suelto y me puse una gargantilla trenzada, que se habían puesto de moda aquel año. Me puse algo de maquillaje en los ojos y ahí lo dejé; no me gustaba verme demasiado recargada.
No iba a ir con mis hermanos, ya que ellos llegarían más tarde, si no que había quedado en que Kelly me pasara a recoger, y de ahí iríamos directamente a la casa de los Walcott, donde nos encontraríamos con las demás. Cogí mi bomber por si acaso y salí de casa tras despedirme de mamá con la promesa de no llegar demasiado tarde. Kelly me esperaba en la calle con su acostumbrada sonrisa anodina, con una falda de vuelo amarilla y una chaqueta negra con hombreras. La verdad es que Kelly era la más agradable del grupo. Era una chica a la que le faltaba algo, se le notaba. No era muy avispada, y se pasaba el día en las nubes. Ni siquiera estaba segura de que pudiera multiplicar con dos múltiplos, pero la demás la aceptaban porque había ejercido de modelo en una revista infantil hacía tiempo, y ahora llevaba lo último en moda. Decían que la habían contratado en una agencia, pero ni siquiera ella hablaba de ello. Sus ojos saltones se abrieron todavía más cuando me vieron y saludó de forma infantil con la mano.
- Hola, Rose — saludó con una sonrisa que se iba haciendo más y más grande — Me gusta tu collar.
- Gracias, Kell... Tu chaqueta mola un montón, también.
Como si le hubiera hecho un gran cumplido soltó una risita aguda y me cogió por el brazo para ir andando por la calle, cosa que me hizo sentir algo incómoda. Recorrimos unas cuantas calles y finalmente llegamos a la parada de bus. Tras quince minutos de jugar al veo veo con ella, llegamos a la parada más cercana de la casa. Aquel era un barrio bien, de hecho parecía de esos que salían en las pelis americanas, con jardín delantero y todo. Ya había bastante gente fuera, con cervezas en la mano y en una esquina de la calle estaban las demás. Nos acercamos a ellas y Kelly las saludó con un abrazo a todas, cosa que no le gustó demasiado a Jessica.
- Por fin habéis llegado, hemos estado cinco minutos esperando.
Se notaba a la legua que estaba nerviosa. Jessica era una chica popular entre la gente de nuestra edad, pero aquella fiesta era de mayores, y apenas conocía a ninguno. Se habían puesto lo más extravagante que habían encontrado, iban llenas de lentejuelas y algunas llevaban el pelo cardado. Chloe incluso llevaba una flor enorme en el coletero que se había puesto. Creo que nunca he hablado de las integrantes de aquel grupo por separado. Jessica era la abeja reina, le gustaba ser el centro de atención y se había aficionado a fumar porque se supone que atraía a chicos mayores. Chloe era su mano derecha, y aunque también era una diva en toda regla, se contentaba con vivir a la sombra de Jessica. Luego estaba Franny, que era una chica de Bath que se sentía muy especial por tener acento pijo y un corte de pelo de última moda. Le gustaba chismorrear sobre todo y todos, y también se había apuntado a la moda del tabaco. Finalmente estaba Kelly, de la que ya he hablado... y yo.

ESTÁS LEYENDO
(What's the Story) Morning Rose?
FanfikceLa vida de Noel Gallagher estaba a punto de cambiar y no lo sabía. Si su idea de una vida normal era compartir habitación con Paul y soportar al mocoso de Liam, que su padre lo maporreara cada día y saltarse las clases en un colegio donde trabajaba...