a la mañana siguiente, Gellert se dirigió a la casa de Matilda con la esperanza de hablar sobre lo que ella había provocado la noche anterior.
Se paró frente a la puerta y la golpeó dos veces, por un momento pensó que no había nadie en casa hasta que escuchó unos pasos acercarsse y la puerta revelar a la castaña, quien parecía sorprendida de ver al rubio en su lugar.
- Puedo pasar? necesito hablar contigo- dijo Gellert en un tono serio y plano, algo que causó un poco de remordimiento en el interior de la chica. Ella se apartó para que él entrase y prosiguieron a sentarse en la sala del lugar.
- Matilda, lo que hiciste ayer estuvo completamente incorrecto, no tienes ningún derechoo a tocarme, o besarme o si quiera hacer nada conmigo sin mi previo consentimiento. además, sé que lo hiciste porque sentiste que Albus estaba cerca, no puedo creer lo podrido y mórbido que debe estar tu interior para que hayas hecho eso para perjudicarlo a él, quien en ningún momento te hizo nada. En conclusión, solo vengo a avisarte que si vuelves si quiera a acercarte a alguno de nosotros o mis hermanos, no dudaré en actuar. Ten un buen día, y no vuelvas a hablarme jamás.- dijo finalmente saliendo por la puerta de la casa.
Su voz se mantuvo serena y firme todo el tiempo, pero en cuanto estuvo solo sus manos no dejaban de temblar, en su corazón sentía un increíble pesar por no saber el paradero de Albus. No le preocupaba que estuviese bien pues era completamente capáz de defenderse por su cuenta, pero sabía que el corazón de Albus era extremadamente sensible, en especial luego de que él se fue cuando quedó en coma.
Decidió ir a casa de su tía, ella siempre tenía un buen consejo que darle, y a ese punto ya no tenía idea de qué hacer.
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- por qué no lo buscas en el ministerio? puede que haya decidido quedarse ahí, he escuchado de aurores que basicamente viven ahí- dijo la mujer mientras preparaba queso.
Los ojos de Gellert se iluminaron al tener una pequeña posibilidad sobre donde podría estar Albus- Graciasgraciasgraciasgracias- dijo a una velocidad fantasmal mientras salía de la casa de su tía y se montaba en su escoba camino al ministerio de magia.
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- Estoy buscando a Albus Dumbledore, es un auror aquí, lo contrataron recientemente, debe saber donde está- Gellert estaba desesperado y la chica de recepción no ayudaba.
- Le estoy diciendo que no puedo brindarle información sobre aurores nuevos, sabe usted el nombre de su supervisor quizas?
-s-sii es... Nicholas.. Nicholas Abernathy, debe ser él- dijo recordando la charla que tuvo con albus cuando se presentó por primera vez al ministerio.
- Ah, con él si puedo contactarlo, le haré saber que lo busca y lo llevaré a su oficina-
la mujer llamó y tuvo una breve por teléfono, antes de guiarlo por unos pasillos hasta una oficina.
- Nicholas dice que puede pasar- dijo antes de retirarse y dejar al rubio frente a una puerta.
Cuando se atrevió a entrar, se sorprendió al ver al pelirrojo ahí, junto al pelinegro, quien lo veía con un as de desaprobación. Hizo contacto visual con Albus, quien claramente había estado llorando la noche anterior o recientemente por el estado de sus ojos.
- les daré privacidad, avísame si necesitas ayuda- dijo con una mando en el hombro de Albus antes de pasar de largo a Gellert, quien sentía su corazón bombear a mil por hora.
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Holaaaa después de mil años aquí está el nuevo cap, lamento tardar :(
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Grindeldore- Albus eres mi luz
FanfictionUna de mis parejas favoritas, muchos conocen la historia de este amor tan trágico, pero, y si cambiamos un poco las cosas? Estuve mucho tiempo buscando una historia de estos dos con un final menos doloroso y no la encontré, así que decidí escribirl...