NARRADOR ONMISENTE
Los pequeños murmullos por parte de su hermano, logra que se remueva un poco, la noche anterior se había dormido tarde, debido a la fiebre alta que tenía. Su hermano mayor, lo acompañó hasta que dicha fiebre bajara, duraron casi toda la noche colocando pañitos húmedos en la frente del ojiverde, para lograr que así cediera la temperatura.
Unas pequeñas caricias en su mejilla, hace que abra sus ojos lentamente. Se voltea boca arriba, para quedar frente al mayor.
—Buenos días, Er—
—Buenos días, Chris— susurra, mientra restriega sus ojos con el puño de su mano.
Él castaño, lo observa y sonrié. Para él, su pequeño hermanito lo era todo, desde que sus padres murieron en un accidente automovilístico dos años atrás, cuándo apenas el ojiverde tenía quince años, él se hizo a cargo de su hermano. Tuvo que dejar sus estudios, para poder pagar los del ojiverde, además de los gastos del hogar y las medicinas y citas médicas que su pequeño solecito requería.
Era un cargo bastante pesado, para un adolescente de dieciocho años, pero aún así, no iba a permitir que le arrebataran a su hermanito, era lo único que le quedaba en la vida, y lo amaba y protegía más que a nada en el mundo.
—¿Cómo amanecistes, Er?—
—Aún me duele la cabeza— exclama, haciendo puchero.
Christopher, se acerca un poco más para tocar su frente, pero él menor retrocede y niega lentamente.
—¿No quieres que toquen hoy?— él ojiverde, asiente.
Erick, sufría de capacidad intelectual severa, la cuál provocaba que él ojiverde, tuviera cierto rechazo al contacto físico de otras personas. Sin embargo, con el tiempo y las terapias que él castaño les pagaba, había desarrollado un poco menos de susceptibilidad con las personas y su entorno.
—Pequeño, tengo que ir a trabajar. Necesito llevarte con Richard, para que te cuide mientras yo no estoy—
—N-no me gusta, Chris. Hay muchas personas ahí— hace un puchero, tratando de no sollozar.
Christopher, suspira y asiente. Sabía que era verdad, su amigo trabajaba en una pequeña cafetería a las afueras de la cuidad, ambos eran amigos desde la secundaria, él moreno muchas veces le suplicó que no congelara su carrera universitaria, él castaño se negó alegando que ya no tenía tiempo para eso, además necesitaba con urgencia dinero para sustentar a su hermano.
—Yo sé Er, pero sabes que necesito trabajar para poder pagar las cosas de la casa y tus medicamentos. No tengo otra parte, a dónde dejarte, pequeño—
—¿Volveras pronto?—
—Trataré de volver lo más pronto posible, ¿está bien?— él ojiverde, asiente lentamente.
—Bien, iré a ponerme el uniforme, arreglate también ¿si?— volvió asentir.
Christopher, abandona la habitación del menor para dirigirse a la suya propia. Él castaño, trabajaba de asistente, para él dueño de unos de las empresas de textiles más grandes del estado. Logró quedar como asistente, gracias a su increíble habilidad para la contabilidad.
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Chiquito (Joerick)
Fanfiction──────────────────────── ¿Quién diría que un pequeño chico con discapacidad intelectual, tocaría profundamente el corazón de Joel Pimentel?. Un joven, que vivía una vida de libertinaje, sexo, alcohol y un sin fin de cosas, que a la vista de muchos e...