Chiquito (Joerick)

Capítulo (3)

NARRADOR ONMISENTE

El sonido de la irritante alarma, anunciando que eran las seis y media de la mañana, hace que un cansado y soñoliento castaño abra sus ojos perezosamente. Mira a su alrededor y suspira, sabía que tendría un largo y agotador día. Se levanta lentamente, para luego tomar una ducha rápida y vestirse. Se mira al espejo y niega, siempre pensó que su cuerpo no era nada atractivo, era gordito, ojos grandes y de un color común, y muchad otras cosas que no le gustaban de si mismo.

Al terminar de arreglarse, sale de su habitación directo a la de su hermano. Abre  la puerta y suspira. Él ojiverde siempre tenía el sueño profundo.

—Er, despierta— susurra al momento de estar a su lado.

Él menor, se remueve un poco y niega.

—Vamos pequeño, necesito trabajar—

—¿No puedes ir mañana?— él castaño, suspira.

—Tengo que buscar el dinero para tus medicamentos, los necesitas urgente—

—Ya no me duele la cabeza— susurra, mientras se incopora poco a poco.

—Que bueno Er, igualmente las necesitas. Además, lo siento pero hoy llegaré tarde—

—¿Trabajarás doble turno?— Christopher, asintió triste.

Ojalá fuera eso.

—Ve, arreglate que Richard nos espera—

—Bueno— susurra, para levantarse.

Se dirigió al baño para lavarse el rostro y vestirse, se colocó un sweter blanco y un mono del mismo color. Regresó a la habitación dónde se encontraba aún su hermano.

—Vámonos hermanito— él ojiverde, le sonrió y asintió.

Salieron de la habitación rumbo a la parada de bus, dando gracias a Dios por haber llegado justo cuándo el primer autobus se estacionó. Subieron de inmediato. Erick, iba distraído pensando en el chico de cabello rizado, sonrió inconscientemente, acto que él mayor notó.

—¿En que piensa mi pequeño
solecito?— Erick, parpadea un par de veces y lo mira con sus mejillas sonrojadas.

—E-en nada..— susurra con sus ojos puesto tímidamente en su hermano.

Christopher, sonríe y niega. Sabía que su pequeño se había enamorado rápido, eso le asustaba porque no sabía si era realmente correspondido, pero sobretodo no sabía si pudiera saber llevar normalmente una relación amorosa.

Él castaño, decide no presionarlo y asiente. Media hora después, llegan a la cafetería. Se bajan del autobuses para luego caminar con grandes zancadas hacía la puerta del local. Entran y de inmediato ven al moreno que se encontraba limpiando una de las mesas.

—Hola Rich— saluda el mayor.

Él moreno lo ve y sonríe, se acerca a ellos para saludarlos dándole un rápido abrazo a los dos.

—Te lo dejó Rich, ya sabe Erick. Cualquier cosa me llamas, te veo más tarde— besa la frente del menor.

Se despide del moreno, para luego abandonar el local.