Nothing Compares » Yoonmin.

[Epílogo]

—¿JiMin? —El mencionado volteó en dirección al llamado y quedó asombrado de la persona que se acercaba a él con una sonrisa en su rostro.

Era Hyuk.

—En serio eres tú. —Expresó con algo de asombro mientras le palmeaba el hombro de manera amistosa.  JiMin sonrió naturalmente. —Es bueno verte, ¿Cuánto ha pasado de la última vez? —JiMin negó.

—No tengo idea. —Expresó tomando asiento en una banca. Hyuk imitó la acción del menor de ambos.

—Después de la última vez que nos vimos, yo realmente sentí que debía disculparme contigo, sentí… Sentí que hice algo mal.

—No hiciste nada mal, es solo que yo… —JiMin se rascó la nuca incómodamente. —Yo realmente.

—Estabas enamorado de Min. —Completó el contrario. JiMin le observó de reojo. —Yo te gustaba, lo sabía, pero nunca pude llegar a opacar lo que sentías por Min.

—¿Tan obvio era? —JiMin preguntó con una sonrisa nerviosa. Hyuk suspiró.

—Lo sospechaba, pero lo confirmé el día en que te fueron a buscar tu hermano y Min a la casa. —Explicó viendo el lugar con tranquilidad. —Tu mirada cuando llegó Min a buscarte y la expresión de él cuando comprendió lo que había pasado. Era una horrible tensión que me hizo sentir jodidamente incómodo, como el villano de una historia de amor. —JiMin rió mientras negaba.  

—Fue horriblemente incómodo, si. —Aceptó JiMin rascándose la nuca nerviosamente. —Lamento eso, en serio, eres un buen tipo, solo que…

—No era yo, eras tú, sí. —Hyuk rió. — ¿Estás con él ahora? —Indagó curioso. JiMin asintió.

—Horribles años aguantando todo, pero a final de cuentas, terminamos juntos. —Confirmó con una sonrisa en su rostro. —¿A ti como te trata la vida?

—Estoy emparejado desde hace tres años, tengo un pie en el altar, solo que Corea no nos deja. —Jimin asintió comprendiendo. —Y ustedes, Min y tú… Si pudieran yo creo que se saltarían todos los procesos y estarían casados ya, lo merecen. —Afirmó. —Cuando lo veas, asegúrate de decirle que les deseo lo mejor y que tiene a un gran hombre a su lado. —JiMin asintió mientras veía al contrario avanzar hasta donde un chico alto y de cabellos castaños le esperaba.

…

JungKook no pudo evitar reírse cuando notó la aura brillante que cargaba YoonGi encima.

El mayor había recibido malas noticias sobre un grupo encubierto, pero el pálido simplemente se encogió de hombros y mencionó que para la próxima todo sería mejor.

Todo el mundo había quedado desconcertado con eso.

—Tienes esa mirada de cuando el gato por fin se comió al ratón. —Expresó JungKook mientras tomaba asiento frente al escritorio del pálido y colocaba sus pesadas botas sobre este.

Esperó por segundos el regaño de YoonGi, pero el hombre simplemente le ignoró.

—Ni porque pongas tus botas en la mesa me harás cambiar de expresión. —Explicó YoonGi. —Tenía años sin sentirme así, déjame en paz.

—Modesta forma de decir que estuviste en abstinencia como un cura, entendido. —Mencionó con aires de burla el menor.

—¿Yo intenté averiguar si en tu cita con el mejor amigo de JiMin pasó algo? —JungKook negó. —Pues entonces, déjame tranquilo y explícame como vamos a infiltrarnos de nuevo en aquella pandilla.

JungKook bufó aburrido.

—Sigamos hablando de nuestra vida personal, ¿Te conté que en preescolar lloraba esperando a mi mamá?