Alpha Love (Nueva Versión)

CAPÍTULO 26

Maratón ⅓

Narrada la autora.

Para Axel tenerla de esa forma, tenerla a su merced, debajo de él pidiendo más, poseída por la lujuria, por el celo solo incrementa su ego de macho alfa, tener a su bonita, a su luna, pidiendo más de él, más de su nudo lo hacía gruñir lleno de satisfacción.

La nebulosa de lujuria los cubre a ambos, los llena de éxtasis y más al Axel enterrarse con furor y dureza en el interior de Emma que gime llena de satisfacción, satisfacción de tenerlo entre sus piernas, por pasar su celo con él, por llenarla, por dejarle cachorros en su interior, por hacerla ir al cielo.

Ambos en medio de la nebulosa se ven agradeciendo a la diosa, por permitirles ser mates, por dejarlos ser compañeros eternos.

Axel entierra sus caninos en su marca afianzando su lazo con su mate, su olor con él de ella, dejándola a un más marcada, prometiendo protegerla y proteger a sus cachorros.

La habitación se llena de gemidos y gruñidos, de ese morboso choque que hacen sus cuerpos cuando se encuentran, los cubre una extensa capa de sudor. Emma entierra las uñas en los hombros de su alfa, arquea la espalda gimiendo, gritando cuando no estira mucho y entierra sus caninos justo en el lugar de su marca, pasa su lengua una y otra vez sintiendo el sabor metálico de la sangre de su alfa, gime cuando el poderoso gruñido hace eco por la habitación mandando descargar a su vientre contrayéndose.

Axel la vuelve a marcar sin despegarse, sale de ella un poco entrando con dureza, sale y entra, chupando la sangre de su compañera, gruñendo con sus ojos rojos.

Los entierra con fuerza cuando él nudo los une,ambos respiran con dificultad, Axel aleja los colmillos del cuello de su mate lamiendo con posesividad la marca.

En medio de la bruma, del éxtasis, el recuerdo de la primera que él la vio se abre paso.

Flashback

Se adentra a la casa maldiciendo a la chica que no se cansa de molestar, no se cansa de estar jodiendo con la existencia de Axel, un poco más y le gruñe con enojo. Se detiene abruptamente cuando él sonido de varias risas hacen acelerar su corazón, un olor delicioso lo  hace jadear, sin embargo no logra identificarlo, es tan extraño y adictivo que lo hace lamerse sus labios. Controlando su respiración y ocultando su olor, se asoma un poco observando a una hermosa niña, la niña más preciosa que sus ojos han visto, tan hermosa como la piedra más rara que existe, no más hermosa que esa piedra, sus ojos parecen una galaxia entera.

Sus ojos mieles brillan como si en ellos estuvieran millones de galaxias atrapadas, su cabellera larga castaña parece una cascada de un manantial que cae delicadamente, su piel blanca como un lienzo en blanco, como los primeros copos de nieve que caen por primera vez en una nevada, presiona sus manos con fuerza en la pared para contenerse al ver su sonrisa, derrite su corazón, aleja su enojo.

Es tan extraño y confuso aunque no lo hace menos, Axel se llena de una extraña paz que lo hace suspirar.

—Me alegra que ahora seamos hermana.—Mia la toma por las menos—Estoy tan emocionada, tengo una hermana, Emma no sabes lo feliz que soy, ahora seremos más mujeres en la casa y se hará lo que digamos—

Emma qué hermoso nombre

Piensa Axel sin apartar la vista de la castaña.

—Pero ¿Por qué no quieres cambiar tu apellido? —

Esa parte de la conversación lo hace despertar del sueño en que estaba, parpadea varias veces enfocando a su hermana y a Emma.

—Creo que no olvidar mi pasado Mia, mi apellido, mi nombre, no los quiero cambiar, además también me alegra que seamos hermanas, me alegra tener una familia —