CAPÍTULO 28

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Emma Collins.

Al sentir pequeños toques de luz en mi rostro, abro lentamente mis ojos, estiró mis brazos y junto mis cejas al no tocar a Axel, su lado está frío. Enrolló la sábana en mi cuerpo y me siento en la cama, bostezó mirando a mi alrededor, mis ojos están pesados, mi cuerpo está pesado, bajo mi mano acariciando con una pequeña sonrisa en mis labios al sentir una patada.

Hoy están muy enérgicos. Al fijar mi vista en el espejo observando mi cabello revuelto, chupetones y mordidas por todo mi cuerpo.

«¡Qué celo!—Ronronea Emil—Dejame decirte que este ha sido el mejor celo de nuestras vidas

Muerdo mis labios estando de acuerdo con ella, por primera vez hemos pasado el celo con alguien, con nuestro mate, sin duda alguna es el mejor celo.

Me levantó estirando un poco mi cuerpo sintiéndolo tenso, me volteó estirando mi mano observando una nota en la mesa de noche.

Buenos días bonita, perdón por no despertar a tu lado, tuve una emergencia en la empresa y me tocó salir rápidamente, no quise despertarte, debes estar cansada. Descansa, come y duerme mi bella mate, vuelvo en la noche.

Te amo.

Con una sonrisa acercó la nota a mi nariz llevándome de su delicioso olor, ronroneo dejando la nota en la mesa.

Me adentro al baño, para cepillarme y orinar, al estar lista me doy una ducha sintiendo como mi cuerpo me lo agradece, enrollo mi cuerpo en una toalla, me seco el cuerpo al salir del baño, tomo una crema esparciendo por todo el cuerpo y masajeando un poco mi barriga, suspiro al verme en el espejo, mis ojos brillan, mi panza esta mas grande.

Mis cachorros, mis hijos. Hijos de mi alfa.

Tomó unas bragas negras, un top deportivo y un chándal largo, aunque sea una loba estamos entrando en invierno, como estoy embarazada es mejor estar bien cubierta. Tomó un suéter largo de Axel, al pasarlo por mi cabeza su olor le hace jadear.

Por la diosa es tan exquisito.

Envuelvo mis pies en unas medias negras y mi cabello lo dejo suelto, busco mi teléfono y unas pantuflas.

Al estar lista salgo en busca de comida, necesito urgentemente comida.

Bajo las escaleras mirando, la casa está en sumo silencio, pero hay un olor que se vuelve más fuerte a medida que me acerco a la cocina.

Al estar allí una larga melena rubia es lo primero que veo.

—Hola Camila —

—Maldición .—Pega un brinco cerrando de golpe la nevera, se lleva la mano hacia el pecho mirándome con los ojos abiertos —Luna no vuelvas a hacerme eso, casi me matas de un susto—

Me río de ella sentándome en un banco.

—¿Quiere? —Me muestra un tazón con cereal.

—Si no te importa—

—Para nada .—Lo coloca frente a mí y se sienta con otro tazón en sus manos.

La miró asintiendo, aunque aún no ha estado con Dylan y se niega a dar el brazo a torcer, ese lobo es un astuto, la marcó con su olor y le dejó un hermoso chupetón en el cuello como marca.

—¿Te has divertido? —

—¿Eh? —Me mira con sus ojos abiertos,  me río cuando levanta la vista tapándoselo —Esto .—Suspira —Es un poco difícil, yo creí que no tendría una pareja lobo ¿Sabes? Y ahora me encuentro con que si tengo que además es un niño, ¡Le llevó ocho años! —

Alpha Love                          (Nueva Versión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora