El hambre de los cuervos habían sido saciada. Un festín de días, tal vez meses. Las víctimas de la guerra eran innumerables, y sus muertes habían sido muy atroces.
Pero para las víctimas del pueblo del Dios ChanHee; los soldados, campesinos, mujeres, niños y ancianos, sus cuerpos serían quemados. "No le daremos el gusto a los cuervos, el mal ya ha tenido un gran abastecimiento durante muchos años" Justificó el Dios de cabellos rubios, cuyas hebras ahora se escondían detrás del vendaje que le cubría la mitad del rostro. Casi la mitad del cuerpo estaba en un estado de gravedad. De no ser por el hecho de ser un Dios y adquirir energía vital por medio de las oraciones de su gente-los que quedaban-ya estaría muerto. Pero afortunadamente para él, contaba con tal dicha.
-Quiero... Disculparme con todos aquellos que no pude proteger. Hoy, sus almas son libres y serán juzgadas según sus acciones. Que el Dios de dioses tenga piedad y se compadezca de sus almas- menciona ChanHee ante los cuerpos de los difuntos. Estos estaban sobre paja. Detrás, sus familias ahogadas en un mar de lágrimas. Los otros dioses también se encontraban con ellos, incluso los piratas, todos menos el joven capitán HongJoong. Arisha se preguntaba en dónde podría estar, pero en medio de la batalla, lo había perdido de vista y nunca más lo volvió a ver, ni entre la pila de cadáveres que había con anterioridad en las calles del pueblo- Adelante, Hyunjae -volvió a hablar.
Hyunjae da dos pasos al frente y pone su mano en uno de los bultos de paja, a los pocos segundos este se enciende de fuego, fuego que se extendió, de uno en uno, hasta el último bulto de ellos. Todos se encontraban en silencio, viendo como los cuerpos eran consumidos por las llamas.
ChanHee levantó la vista hacia los sobrevivientes, casi todos estaban heridos, algunos les faltaba un ojo, o ambos, otros tenían cicatrices que que quedarían como marcas permanentes. Entonces recordó que cuando había salido a rastras de el castillo en dónde tuvo lugar su batalla con Juyeon, habían extremidades desangradas, algunos brazos aún sostenían empuñaduras o espadas, incluso alcanzó a divisar una oreja, pequeña y morena, más adelante descubrió a su dueño: un niño de tez morena con ojos inerte y expresión de intranquilidad, en sus mejillas habían lágrimas y en su cuerpo mucha sangre, no cabía duda que había sido atacado y destrozado por una de las bestias de Juyeon.
Una mano en su hombro lo sacó de sus pensamiento, se trataba de Younghoon en un gesto reconfortante, este ya se marcharía, junto a los demás.(...)
- ¿Que noticias tienes, Jacob? - habló Kevin
- Para empezar, Sangyeon no aparece - informó.
-Algo que no sepamos - esta vez habló Younghoon - Sang suele desaparecer muy a menudo.
- Supongo que quieren saber sobre el resto. Pues no hay mucho avance, no soy el Dios de la salud. Haknyeon sigue igual, su cuerpo se ha endurecido totalmente, pero no se quiebra, creo que eso es bueno. Sin embargo no se si se trate de un simple caparazón sin ningún rastro de vida- Jacob pasó sobre el cuerpo del Dios de los sueños. Los demás lo vieron con melancolía. Incluso Eric se encontraba con los labios entreabiertos sin aún poder creerlo.
- Él no tuvo piedad alguna - menciona el susodicho para luego seguir avanzando en el extenso pasillo.
- Changmin solo está inconciente, él respetará, eso me ha dicho la bruja blanca - continúa explicando Jacob, avanzando hasta el próximo Dios -Sunwoo...
Sunwoo estaba en una cama dura e improvisada, casi como una mesa. Habían mujeres que le cambiaban el vendaje, dejando ver sus largas y dolorosas sicatrices. Lucía como un muñeco vudú, cosido.
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THE GODz ͟͟͞͞➳ The Boyz
काल्पनिकUn mundo reinado por dioses, en donde la discordia y la codicia aparentan más fuerza que el amor y la justicia. - Me he aburrido de aquello, los humanos son tan patéticos; viven para morir, y tratan de huir de los problemas como si pudieran escapar...