Capítulo 39

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/Primera persona Valquiria/

Sigo corriendo, recorriendo el camino con un semblante muy serio observando al frente. Me detengo de golpe llegando ante unas puertas que se encuentran abiertas. Respiro algo agitado descansando un poco. Coloco mis manos en mis rodillas observando el suelo.

Me falta muy poco para llegar al castillo. Cada vez puedo verlo más cerca. Es increíble y muy bello.

Este lugar es algo tenebroso, puedo escuchar lo susurros de los espíritus. Además de que he visto algunos caminando por la zona. También puedo escuchar gruñidos...

Tengo algo de miedo el inframundo es un lugar increíble, pero algo peligroso.

De pronto siento algo detrás de mí. De pronto escucho unos susurros.

Me doy la vuelta rápidamente contemplando un montón de espíritus acercándose hacia mí. Los miro fijamente con un semblante serio sosteniendo mi espada apretando el manco con fuerza. Todo se detienen de golpe mirándome fijamente. Son un montón de personas con vestimentas griegas.

Muestro un semblante serio sin ninguna pizca de miedo. Ellos por su parte se muestran tranquilos.

—El inframundo requiere tu ayuda—menciona una mujer que se coloca al frente. —Reina del inframundo—dice con un tono serio.

De repente todo se ponen de rodillas haciendo una reverencia hacia mí. Muestro una pequeña sonrisa al vernos.

De pronto desaparecen dejando el lugar en un profundo silencio. Suelto un suspiro de alivio mirando al suelo.

¿El inframundo requiere tu ayuda?, de seguro esto tiene que ver con esos tipos por algo hicieron un portal al inframundo. Hay que tener más cuidado.

Me doy la vuelta contemplando al frente y empiezo a correr continuando mi camino.

Después de un rato. Llego al frente de dos enormes puertas bastante grandes a cada lado hay dos estatuas una de una mujer y otra de un hombre. Uno lleva una guadaña, mientras la otra lleva una flor en su mano. En lugar está muy tranquilo y solitario no hay ningún espíritu en la zona. Hay una muralla que rodea el castillo.

Me parece muy bonito, pero bueno esta es la entrada es hora de entrar. Tengo muchas ganas de saber cómo es por dentro.

—¡Oye! ¿Qué haces aquí? —Escucho una voz que me hace una pregunta con un tono algo molesto.

Rápidamente me doy la vuelta contemplando un hombre con una capucha vistiendo una túnica, puedo ver su boca además de sus ojos que brilla con un tono blanquecino. Sus manos son tan blancas como la nieve con algunas arrugas. Lleva un bastón de color negro.

—Sólo soy una turista que vino a conocer el lugar—respondo gentilmente mostrando una pequeña sonrisa.

—Este es el castillo de Hades el dios del inframundo y de los muertos—comenta el ser con un tono muy serio—. Está prohibida, aunque seas un dios, o un espíritu, sólo si tienes una invitación de Hades, ha vuelto a este lugar después de tanto tiempo—menciona algo asombrado.

—Yo soy su esposa he venido buscarlo—le respondo tranquilamente mostrando mi mano dónde está el anillo de matrimonio mostrando un semblante serio.

Aquel ser se muestra algo sorprendido al escuchar aquellas palabras.

—Ha llegado la nueva reina ...—comenta el ser algo sorprendido colocándose de rodillas—. Disculpen mi reina, no sabía que era usted, aunque había escuchado que la habían visto recorrer el inframundo—

—Bueno soy más una guerrera que una reina—digo riendo me un poco.

—Hades se encuentra en el castillo ahora mismo—responde el ser sin dejar de mirar al suelo. —Ha vuelto el dios del inframundo junto a su reina después tanto tiempo—comenta algo sorprendido con un tono alegre.

Hades El trono del Olimpo #3 la trilogíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora