Un chico común y corriente entra en el mundo de My Hero Academia, el cree que todo sera alegría, que sera muy fácil la vida, que al fin conocerá a sus personajes favoritos, pero poco después de descubrir su quirk pasa un acontecimiento que lo obliga...
Mariana se lanzó directo a los documentos, pero Joan la esquivó con facilidad y le dio una patada sin apenas moverse.
-¿Quien es...- Mariana no alcanzó a volverse intangible por lo que recibió la patada de lleno y escupió sangre por el daño en su estomago. Mariana se agacho y tomo su estomago para intentar aplacar el dolor.
Joan la agarró del cabello y tiro de este haciendo que su cabeza se girara volteando al pecho. Este solo la vio sonriendo.
La chica murmuró algo y de repente balas atravesaron su propio cuerpo sin causarle daño.
Joan puso una cara aterrada y se intentó cubrir con sus manos, pero al instante desapareció y apareció a 4 metros de distancia de Mariana. Al mismo tiempo el arma que tenia Mariana cayó al suelo, pues al volverse intangible no pudo sostener mas su arma.
Joan chasqueó los dientes y puso una cara enojada mientras veía moretones por las marcas de las balas.
-Parece que aunque tu teletransportacion es instantánea no tienes los reflejos para esquivar balas- Dijo la chica mientras recogía su pistola
-Mi quirk es muy fácil de deducir, por lo que prefiero acabar con mis enemigos rápido llevándolos dentro de concreto para que sean aplastados... Pero tu me sorprendiste al disparar desde tu propio cuerpo- Joan se arrancó un trozo de camina y vendó la parte del impacto de bala aunque no era muy profundo.
Mariana camino a un lado suyo mientras el polvo de la batalla de arriba iba cayendo por todo el subterráneo. Mariana caminó lentamente a su lado derecho en forma de circulo unos cuantos metros hasta que llegó al agujero en el techo que provocó Rei hacia ya varios minutos.
«¿Que planea hacer?» Se preguntó Joan
Mariana se agachó y rebuscó entre los cadaveres, fue quitando uno por uno y encontrando diversas cosas que le serian útiles. Tomó una mascara de gas rota y la tiro atrás de ella, luego metió su mano entre los cadáveres y sintió algo pegajoso, lo sintió mejor y era algo muy mojado y viscoso pero a la vez duro por lo que lo sacó y era una especie de capsula metalica, tal vez aluminio, la cual estaba repleta de sangre e intestinos. Mariana acababa de meter su mano en el estomago de alguien.
La chica hizo una mueca de asco y agitó la mano para quitar el exceso de sangre en el frasco, esto provocó que el suelo se llenara de sangre junto a una parte de sus zapatos «¿Que será?» Se preguntó sin saber el contenido.
Joan chasqueó sus dedos y de un portal a 10 metros suyo a la derecha apareció una katana con una funda negra, un mango que negro con partes verdes y que termina en dorado. Joan caminó tranquilamente hacia el, sin importarle que le pasara a Mariana ni que hiciera, este dio pasos tranquilos con sus zapatos formales, los cuales creaban un eco algo aterrador. Cuando llegó se agachó sin doblar sus rodillas, tomó la Katana y quitó su funda con rapidez y en un destello de velocidad puso su funda en su cadera luego apuntó con amenaza su espada a Mariana, aun mantenía su mirada serena pero imponente.
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