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Steve bajo el libro que se encontraba leyendo para mirar a la joven que pasaba por su lado. Ella era una aprendiz, una posible vengadora. Aun le costaban ciertas cosas, pero para rogers su chica tenia un gran potencial.
—¿De nuevo moretones?—Indago ganándose la atencion de la chica, que rápidamente se acomodo su abrigo cubriendo sus brazos.—¿Qué esta sucediendo?—la miro.
—Entrenamiento con nat, no te preocupes.—Aclaro, pero steve ya no le creía.
—Esta bien, dile que tenga más cuidado.—Murmuro y ella asintió, siguiendo con lo suyo. Steve dejo el libro sobre el sofá y se encamino en busca de nat.
Se encontro con romanoff en la sala de entrenamiento. Ella lo miro con una ligera sonrisa y espero a que el soldado se acercara.
—¿Sucede algo?
—¿Entrenaste con dana?—Consulto.
Lo miro con extrañes, ella aun no habia tenido entrenamientos con la joven.—No, aun no hemos entrenado juntas. Ella entrena con clint, ¿No sabias? Él se encarga de eso, o la he visto entrenar con wanda tambien, ¿Por qué?
—¿Hablas en serio?—Le pregunto sin poder creerlo. ¿Cuantas veces le habia mentido dana? ¿Qué estaba pasando realmente?
Nat, noto la preocupación en el rostro del soldado y supo que algo andaba mal.
Steve le conto la situación, y nat tambien creía que era algo super extraño. Fueron con clint, y tambien les aseguró que sus entrenamientos no eran como para dejar moretones. Nada tenia una explicación y al rompecabezas le faltaban varias piezas.
Clint, steve, nat y wanda, se encargaron de buscar las piezas, de ver que estaba pasando. No les quedo otra opción que seguir a la chica y no perderla de vista ni un solo segundo de su día.
No esperaban encontrarse con esa situación, ni siquiera les habia pasado por la mente.
Los ojos de wanda se cristalizaron y con un sutil movimiento de manos aparto a aquellas chicas de dana, todas la miraron con sorpresa incluida la castaña.
—¿Qué esta sucediendo?—Pregunto un steve molesto al ver como molestaban y agredian a su chica, y él sin saberlo.
Las chicas temblaron bajo la voz firme del soldado y bajaron la mirada, al igual que aliah, que se estaba muriendo de la vergüenza. Wanda la abrazo y la joven rompio en llanto entre los brazos de su mejor amiga.
—¿Por qué no te defendiste?—Indago nat en un tono firme.—Eres más fuerte que ellas, puedes acabarlas en solo segundos.
—¿Hace cuanto sucede esto?
Pregunto, clint. Le preocupaba la situación, solo podia pensar en sus hijos y ella era una más, era como su niña.
—Yo.. No.. —Le temblo la voz.
—Aveces tienes que hacerle daño a la gente. Porque la gente es mala dana, no puedes permitir estas cosas cariño... ¿Por qué no nos dijiste? Te hubiéramos cuidado.—Aseguro steve, acariciandole el cabello.
—Me da miedo.. Tengo miedo de no controlarlo y de hacerle daño a la gente inocente, aqui hay demasiada gente cerca.—Confeso.
—Eso se va a acabar, entrenaremos juntas. Seras una gran vengadora.—Le aseguro wanda.
—Gracias.
—Todo mejorara cariño. Lamento no haberte protegido mejor de toda esta situación.—Murmuro él.
—Lamento haberte mentido, me daba verguenza.. No queria que te decepciones de mi.—Confeso mirandolo fijamente a los ojos, él le acaricio la mejilla con delicadeza. Los chicos habian ido a hablar con el grupo de chicas para dejarle algunas cosas en claro y asi tambien, poder darles un momento a solas, a ellos.
—Jamas va a suceder eso. Eres la mejor para mi y se que puedes con todo.
