2 meses antes
- Chef Manobal, alguien desea verla.
- Tae, sabes que mientras trabajo no hago esto. Si desea esperar a que el servicio acabe, entonces con gusto le atenderé. - dije mientras me movía a lo largo de mi gran cocina.
Perdón, soy una maleducada, no me he presentado. Mi nombre es Lalisa Manobal, tengo 24 años y soy la hija del reconocido Chef sueco, Marco Manobal. Nací en Tailandia y tengo un hermano mellizo, Jungkook. Y, aunque somos muy distintos, nos amamos igual y en lo que se refiere a negocios, es mi mano derecha sin duda y un prodigio de las finanzas.
Yo, por el contrario, heredé de mi padre la pasión por la cocina, y fui quien junto a él sostuvo "Manobal's" cuando mamá murió. El cáncer se la llevó cuando Kookie y yo teníamos 16 años. Imaginad a unos críos adolescentes consentidos de mamá que de la noche a la mañana perdieron lo que más amaban. El golpe fue muy duro, sin duda, y a día de hoy sigue doliendo con la misma intensidad, pero ver a mi padre y a mi hermano tan derrotados me hizo comprender que si yo no cuidaba de ellos, todo por lo que mi madre había luchado se terminaría rompiendo. Todavía recuerdo sus palabras "Lili, tú eres mi esperanza. Cuida de ellos". Para los Manobal, la familia es lo primero y el objetivo fundamental es mantenerla unida, así que mantuve mi promesa y eso es lo que he estado haciendo durante 8 años.
Al terminar de estudiar en Le Cordon Bleu y hacer postgrados y másters en otras Escuelas de renombre, decidí tomar las riendas de Manobal's y transformarlo en lo que hoy es la insignia del imperio culinario de nuestra familia. "X" es mi mayor aventura y mi proyecto personal y al que le he dedicado todo mi tiempo. Cierto es que nuestra familia tiene otros restaurantes con nuestra firma en Nueva York, Suecia, Tailandia e Italia, pero mi mayor orgullo está aquí, en París. Por suerte, cuando mi padre se retiró, accedió a supervisar junto a Kookie el funcionamiento del resto de restaurantes para que yo pudiera centrarme en X y seguir formándome. Gracias a ellos yo puedo, de vez en cuando, hacer algunos viajes para empaparme de nuevos conocimientos e inspirarme a innovar en la cocina de nuestro restaurante que, a día de hoy, se mantiene en lo más alto con sus tres estrellas Michelin.
- Sí Chef - dijo Tae. - pero si me permite, creo que debería acudir. Puedo hacerme cargo mientras tanto. - esbozó una leve sonrisa pícara.
Tae es uno de mis mejores amigos y mi subchef. Debo reconocer que tiene muy buena mano y es muy creativo. Nos conocimos en uno de mis viajes por el mundo, yo había ido a probar un restaurante poco conocido en la Isla de Capri e inmediatamente quise conocer al chef. Resulta que Tae por entonces, era el típico manitas que tenía buena mano pero ninguna formación. Me sorprendió saber todo lo que podía hacer con tan poco presupuesto, y así es como me pasé una tarde de borrachera sólo para ganarme su confianza. La apuesta era simple, nuestros restaurantes al último que cayera borracho. Creo que tuve mucha suerte y demasiada confianza en mí misma, porque estuve a punto de perder, pero conseguí traerme a este magnífico chef y darle la formación necesaria para ser mi segundo a bordo.
- ¿Quién puede ser tan importante para que quieras sacarme de mi cocina? - pregunté mientras colocaba con las pinzas la decoración en los platos. - Mesa 3, lista. - dejé el perfecto y cuidado plato sobre la encimera.
- ¿Por qué no lo averiguas? - me retó con una sonrisa. Ah... demonios, maldita curiosidad.
- Está bien equipo, voy a ausentarme. Quiero las órdenes en tiempo. - dije limpiando mis manos - Tae queda a cargo.
- Sí, Chef - oí al equipo contestar mientras seguían trabajando.
- Muy bien, veamos quién es...
Noté cómo Tae se reía y negaba con la cabeza mientras se lavaba las manos. Di una última mirada a la cocina y me dirigí hacia el restaurante.
ESTÁS LEYENDO
A taste of Heaven
FanficA sus 24 años, Lalisa Manobal, es un referente en la gastronomía internacional. Es exigente, virtuosa, creativa y apasionada cuando está tras los fogones. Sin embargo, es un desastre en el amor desde que Jennie Kim le rompió el corazón. Pero todo ca...