Estúpida moto que no arrancó, estúpido taxi que llegó tarde, estúpido ciclista que pasó volando echándome el charco de agua encima, estúpido Tae que no estaba en el restaurante, estúpidos repartidores que no llegaron, estúpido hermano que no coge el teléfono, estúpida mañana sin Rosé y Hank en casa, ¡estúpido mundo!
- Está bien, cálmate Lisa... sólo es un maldito día más. No, no es un maldito día más, es mi maldito cumpleaños y parece que todo el mundo lo ha olvidado.
Perdonad, seguramente no os he puesto en contexto. Bueno, hoy es 27 de marzo y es mi cumpleaños número 25. ¿Por qué estoy tan enfadada?. Bueno... quería celebrarlo junto a Rosé, pero no sé en qué momento la rubia desapareció de mi cama y no la he vuelto a ver. Solo dejó una nota diciendo que hoy vería a Somi. Mi amiga le había pedido ayuda en a saber qué estupidez. Y bueno, no pasaría nada si el resto del mundo funcionara como debiera, pero resulta que nadie en el mundo se ha acordado de que hoy es mi cumpleaños.
Jisoo me llamó esta mañana solo para confirmar que al medio día le enviara dos órdenes de comida a su empresa. Juro que traté disimuladamente de decir que era mi cumpleaños pero no hubo caso, simplemente me colgó.
Mi padre y mi hermano no contestaron el teléfono y todo lo que recibí fue una maldita máquina enviándome al buzón de voz. Tae llegó tarde y me saludó como de costumbre para rápidamente ponerse a hacer las labores diarias. "¿Te pasa algo Chef?" fue lo único que dijo y fui tan orgullosa que ni me digné a responder. El resto del equipo más de lo mismo...
Refunfuñé todo lo que pude y más y desvié mi atención al plato que estaba elaborando en ese momento. Suspiré una vez más y coloqué una pequeña flor rosa encima. "Feliz cumpleaños Lili" me deseé a mí misma antes de colocarlo sobre la encimera para que se lo llevaran.
Resignada seguí concentrada en el trabajo todo lo que pude y más. No sé cuánto tiempo estuve centrada pues para cuando me di cuenta el reloj marcaba las 18h. Ya había programado con antelación dejar la noche libre pues quería disfrutar de este día con mis amigos, mi familia y por supuesto, con Rosé. Pero visto lo visto y ya que ninguno pareció darse cuenta de ese detalle solo observé cómo uno a uno fueron despidiéndose y saliendo de su puesto de trabajo.
- ¿Rosé no viene? - preguntó Tae ya vestido. Negué con la cabeza sin humor para contestar. No había recibido ni un solo mensaje de Roseanne. Chequeé mi teléfono esperanzada pero seguía vacío.
- Supongo que está entretenida con Somi.
Tae se encogió de hombros - Bueno Chef, si no necesitas nada más, me voy. - asentí quitándome la chaquetilla y dejándola en el cesto de la ropa. - ¿No irás a casa?.
- Luego, voy a revisar algunos papeles. - dije tratando de no sonar ofendida. - Nos vemos Tae - él sonrió y salió del local dejándome sola con mis pensamientos.
Mi mente le daba vueltas al asunto de que nadie se hubiera percatado de este día. ¿Era realmente tan importante como para sentirme amargada? Quizá no pero mierda, siempre había algún tipo de comentario, un "Feliz cumpleaños", lo que fuera... Estúpida sociedad que nos mete en la cabeza que hay que celebrar.
Volví a refunfuñar y abrí una botella de cerveza que prácticamente bebí de un trago. Tomé mi chaqueta y eché un último vistazo antes de salir del restaurante y encaminarme a mi aburrida casa. Recordé que no tenía la moto así que llamé a un taxi y me senté en el bordillo a esperar. Mientras miraba mi vacía bandeja de mensajes sentí ligeras gotas de lluvia mojarme.
- ¿Es que hoy va a ser un día de mierda o qué? - grité enfurruñada.
- ¡Supongo que es mal momento para decir "Hola"? - me giré inmediatamente hacia esa voz.
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A taste of Heaven
FanficA sus 24 años, Lalisa Manobal, es un referente en la gastronomía internacional. Es exigente, virtuosa, creativa y apasionada cuando está tras los fogones. Sin embargo, es un desastre en el amor desde que Jennie Kim le rompió el corazón. Pero todo ca...