Perfección

El dragon y el sementerio

Estoy camino al parque una vez más, esperando que Wangi llegue, ya tenemos más de 3 semanas saliendo de vez en cuando y realmente me hace muy feliz salir.

Siempre se nota frío y distante con los demás y me hace sentir especial que no sea así conmigo.

Él llega, aunque se nota frustrado y enojado, hoy no se ve que oculte lo que está sintiendo.

Cuando llega a dónde estoy me ve y Sonríe

—¿Estás bien? —Pregunto

—Mm estaría mejor con una bebida de mango en mi mano

Río ante su comentario, pues en nuestras últimas salidas, pudimos notar que nos gusta lo que tiene algo picosito y la bebida de mango definitivamente lo tiene.

—Vallamos digo

Los temas con Wangi son muy tontos y hablamos como si algo no tuviera fin.

Río a su lado, y él hace lo mismo, el silencio no es incómodo.
Para nada.

Salimos de la nevería donde hemos comprado nuestras bebidas y dice ya se a donde ir hoy.

Puedo decir que siempre que me invita salir tiene algo planeado, algo en lo que siempre termino sorprendida, la última vez fuimos a un albergue para perritos y debo admitir que estaba encantada.

Wangi conduce un par de calles y hemos llegado a una feria, en el centro está un barco en forma de dragón chino

—No lo haré —Digo mientras veo con atención como ese juego casi pone de cabeza a quien se sube en él.

—Cobarde —Dice en tono frío y basta para hacerme enojar, antes de contestarle algo empieza a correr hacia el dragón y obviamente yo corro detrás de él, como una oveja entrando a la cueva del lobo.

—Mm recuerdo aver escuchado alguien decir "No lo haré" —Dice en mi dirección cuando los cinturones de seguridad son apretados por uno de los chicos de seguridad

—Yo... —Mi voz es oprimida porque el juego ha comenzado, mi pecho siente la presión del dragón moverse hacia arriba y hacia abajo, quedó de cabeza por un momento mientras grito, wangi me mira y ríe, tomo su brazo y lo aprieto con fuerza, mis manos sudan y se resbala a la de él, él también me aprieta con fuerza, no estamos tomando nuestras manos de forma romántica estamos tomando nuestras manos como cuando acompañas a tu mejor amigo a hacerse su primer tatuaje y le tomas la mano para que resista el dolor.

Pasa mucho tiempo hasta que mi cuerpo se acostumbra al va y ven del dragón.

Y Wangi solo sonríe, pero luego mira en dirección a la ciudad y puedo ver su gesto decaer.

Nuestras manos se separan al terminar el juego y desató los cinturones, así como él también, bajamos y él ríe en mi dirección.

—Te ves increíble temblando —Y si estoy temblando de la adrenalina que ha dejado el juego en mi

Río mientras golpeó suavemente su hombro

Conduce de nuevo hacia el parque

Mientras nos sentamos con la vista a la ciudad, me siento bien siempre que estoy aquí, el aire sopla y nos recargamos en los árboles tras de nosotros
—Y/n

—Si

—Mi papá quiere casarme —Dice riendo

—¿Qué? —Digo —Para de reír que dices.

—Mi papá llegó hoy a la casa de mi hermana, y me dijo que tengo que casarme para firmar una alianza entre empresas

—¿Y qué harás? —Pregunto al ver qué parece despreocupado

—Fácil, me pararé frente a todos el día que anuncien mi compromiso, y les diré que no, o inventaré algún drama.

—¿Es en serio?

—Si, ya quiero ver cómo mi padre se enojará.

—Pero porque esperarás a que den la noticia no sería mejor, ¿solo decir que no?

—Me ha amenazado —Dice y valla que lo entiendo ¿Con qué lo habrá amenazado?

—Y que drama inventarás? —Pregunto solo para cambiar de tema

—No sé probablemente, que tengo una amante y no quiero dañar más a mi prometida —Dice con un tono de ironía mientras mueve sus manos y no evito reír.
—o quizá que me he enamorado de alguien más —Dice mientras aparta la mirada de la ciudad y me mira por un instante, supongo que se sintió incómodo.

Él me mira y me doy cuenta de lo atractivo que es, sus ojos son negros al igual que su cabello, su piel es pálida y sus labios son no muy delgados ni demasiado gruesos.

Nos ponemos de pie y creo que es hora de irme a mi casa

—Wang...

Me abraza sin más, rodea mi cintura y recarga su rostro en mi hombro. Está triste

—Acompáñame —Dice y yo asiento
Conduce en el carro en silencio y llegamos a un cementerio

Wangi baja del auto y yo lo sigo

La noche cae, y realmente no me es muy agradable estar aquí, pero es un cementerio muy elegante, todo está pintado de blanco y bien alumbrado, tanto que al entrar parece de día, y en vez de cementerio parece un museo.

Wangi entra.

Camina y casi en la primera tumba del cementerio se pone de rodillas, la Tumba tiene la foto de una hermosa mujer Jaine Narasse-ji.

Supongo que es la madre de wangi por su gran parecido, me pongo de rodillas acompañándolo.
Después de un rato él se pone de pie, salimos del cementerio y subimos en silencio al auto.

—Fue cuando aún era pequeño.
Hace mucho tiempo, pero mi corazón siente que fue ayer —Dice y sé que está triste y suena triste.

—Wangi

—Ella puso ese apodo para mí.

—Yo no...

—No me molesta que tú me digas así, Gracias por venir conmigo, en serio necesitaba venir hoy.

—¿Hoy es su aniversario?

—No, fue el día que te conocí, nunca he venido a verla, solo en su cumpleaños, pero hoy me sentí lo suficientemente bien para venir.

Bajamos de nuevo cuento en el parque, y lo abrazo, y cuando abrazo así quisiera quitarle toda su tristeza.

Me gusta cuando Sonríe, cuando es Feliz.

𝑵𝒐𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝒂𝒖𝒕𝒐𝒓

Holaaaa!
Ya saben cuéntenme que tal, que les leeo

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