Cuando Idalid llego a la clínica en donde trabajaba, al entrar por la puerta fue interceptada por Liam, que se veía bastante alegrado por verla ya que, quería devolverle su celular y seguir hablando con ella.
Liam – Hola Idalid. Lindo día, estaba esperándote. Dijo al acercarse a ella
Idalid – Hola, buen día. Quería preguntarte algo.
Liam – Si, dime. Lo que sea.
Idalid – Es sobre mi celular, creo que lo perdí en tu carro. ¿Crees que pueda buscar si se quedó en tu carro? Pregunto nerviosa
Liam – Si, en realidad se quedó en mi carro. Lo encontré al llegar a casa y eso porque alguien marcaba con insistencia y le contesté para decirle que habías olvidado tu celular. Espero no te moleste. Dijo al mirarla a los ojos
Idalid – No me molesta, yo haría lo mismo. Si puedo preguntar, ¿Quién me hablo esa noche? Pregunto al imaginar que pudo ser Stephen.
Liam – Un amigo tuyo, de nombre Stephen. ¿Si es tú amigo?
Idalid – Si, mi mejor amigo para ser exacta. Me alegra que le dijeras que había olvidado mi celular, yo iba a mandarle mensaje al llegar a casa y no pude hacerlo.
Liam – No te preocupes, ahora que ya lo tienes de regreso puedes hablar con él. Dijo al darle el celular a Idalid.
Idalid – Si, gracias. Te agradezco mucho por guardarlo y llevarme a casa esa noche. Dijo mientras se dirigían a sus áreas designadas.
Liam – No es nada, si puedo ayudarte o alguien más lo haré.
El tiempo de descanso para poder comer había llegado por lo que, Idalid pensó que sería un buen momento para poder hablar con Stephen y contestar mensajes que no había podido hacer.
Stephen - ¿Hola? ¿Idalid? Preguntó confundido - ¿Ya tienes tu celular?
Idalid – Si, soy yo. Ya lo tengo de vuelta, Liam me lo regreso desde la mañana.
Stephen – Me alegra en verdad, volver a escucharte. Estuve marcando desde esa noche, esperando a que me avisaras que habías llegado bien a casa.
Idalid – Si, lo siento. Me olvidé del celular y al estar en casa me acordé, pero ya era bastante tarde.
Stephen – Entiendo eso, solo no lo vuelvas a olvidar, estaba muy preocupado por ti. Tanto que pensé por un momento en ir a verte para asegurarme de que estuvieras bien.
Idalid – Estoy bien, no te preocupes mucho por eso, entiendo tu preocupación y te agradezco. Pero no es necesario que vengas a verme.
Stephen – Ya que hablamos sobre eso, pensaba que tal vez podría ir a verte. Ya transcurrió un mes desde que te fuiste y creo que podría ir a verte.
Idalid – No puedes porque debes seguir en los juegos y en los entrenamientos. Pasados los 3 meses voy a regresar y todo estará bien.
Stephen – Sabes que puedo tomarme solo unos días, pronto tendremos una semana de descanso en la temporada.
Idalid – Yo lo sé, pero puedes estar esos días con Morgan y tú familia. El vuelo es pesado y no podrías descansar bien.
Stephen - Sé que puedo quedarme, pero desde hace un tiempo no estábamos tanto tiempo sin vernos. Puede que no lo creas, pero te extraño.
Idalid – Si lo creo, también te extraño, pero no quiero que tengas un mal desempeño en los juegos. Mejor concéntrate en ellos y después hablaremos sobre tu visita.
Stephen – Si tengo un mayor número de anotaciones y ganamos los partidos siguientes. ¿Puedes reconsiderar mi oferta?
Idalid – No estamos negociando, pero si ese fuera el caso. Aceptaría la oferta. Dijo alegre al imaginar pasar unos días con él.
Stephen – Bien, entonces debes estar atenta a mis anotaciones y partidos. Dijo al colgar la llamada para a su entrenamiento e Idalid a sus actividades.
Los días posteriores a la llamada entre Idalid y Stephen pasaron con bastante normalidad, los dos conversaban sobre las anotaciones en el par de juegos ganados por parte de los Warriors, al parecer Stephen estaba cumpliendo con la parte de la oferta que le correspondía por lo que, Idalid sabía que debía aceptar la oferta y acceder a que él la visitara. Algo que no le molestaba en ninguna proporción pues, lo extrañaba y extrañaba pasar tiempo con él.
Cuando transcurrió la cantidad de juegos necesarios para poder aceptar la oferta, los dos conversaron sobre el tiempo que sería mejor para poder verse y eso era en una semana ya que, en ese tiempo Stephen podría tomarse unos días libres e Idalid contaba con su día libre y el fin de semana, para poder ser utilizados y pasar el mayor tiempo juntos.
Con algo que no contaban era que, Liam también pensaba en pasar un tiempo junto a Idalid pues desde el tiempo en el que ambos hablaron en la fiesta de bienvenida y en el carro de él, pensó que podrían tener una buena relación profesional y tal vez romántica. Si es que Idalid se sentía de la misma forma respecto a él o en caso de no sentirse de esa misma forma, poder ser buenos amigos. Con eso en mente, espero a que ambos terminaran sus actividades en la clínica para acercarse a ella y poder invitarla a salir en su día libre, que sería el día en el cual Stephen llegaría por la noche al aeropuerto.
Liam – Oye Idalid, ¿Podrías esperar unos minutos antes de irte? Quiero decirte algo.
Idalid – Si, claro. ¿Sobre qué quieres hablar?
Liam – Sobre nuestro día libre, quería saber, ¿si es que quieres salir conmigo ese día? Pregunto con ligero nerviosismo
Idalid – Yo no lo sé. ¿Podría ser por la mañana o tarde? Preguntó imaginando el tiempo que necesitaría para llegar con Stephen al aeropuerto.
Liam – Si, de hecho, quería invitarte a almorzar o comer. ¿Eso está bien?
Idalid – Si, almorzar está bien para mí. El viernes podemos hacerlo. Dijo algo preocupada por no llegar a tiempo para estar con Stephen, pero decidida en poder lograr todo con éxito.
Liam – Si, entonces paso por ti para poder ir juntos al lugar. Dijo mientras salían de la clínica para dirigirse a sus casas.
Idalid – No, está bien, pienso llevar mi carro porque debo ir a un lugar después. Solo debes mandarme la dirección y yo llegaré.
Liam - Está bien, la enviaré con tiempo suficiente.
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Faithful -Stephen Curry-
أدب الهواةSer solo amigos, estar siempre a su lado pero no de la forma que yo deseaba, dejó de ser suficiente para mí.