Estar lejos

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Desde el momento en el que Idalid llegó a lo que sería su nuevo hogar, los pensamientos sobre lo que había sucedido con Stephen comenzaron a invadir su mente. Estaba tranquila por poder estar una primera y última vez con él, pero también pensaba en Morgan y lo mal que estuvo tener sexo con su mejor amigo que tenía una relación. Pero no podía negar que se había sentido tan bien pues, tanto ella como Stephen lo habían deseado desde hace tiempo y la forma en como ellos conectaron fue tan rápida y sorprendente que, en realidad no iba a negar que, de volverse a presentar esa oportunidad, la tomaría sin dudarlo.

Stephen por su parte, también había disfrutado de cada momento con Idalid, aunque en realidad era algo que debía decirle a Morgan, creía que realmente esa ocasión con Idalid sería la última y definitiva para cerrar ese ciclo con ellos y poder seguir con la amistad que siempre han tenido. Por lo que, se abstendría de decirle a Morgan y guardar ese secreto con Idalid.

Los días posteriores al llegar a su nuevo domicilio para Idalid pasaron sin gran impacto ya que, se dedicó a explorar el lugar y sus alrededores, conocer a sus nuevos compañeros de trabajo y pacientes. Trataba de integrarse de la mejor manera. Extrañaba estar en casa, salir con sus amigas y por supuesto estar con su familia, pero también le emocionaba estar en otro lugar y poder conocer y experimentar cosas nuevas. Hablaba cada tanto con su familia, amigos y por supuesto con Stephen, él le mencionaba sobre lo bien que había jugado en los primeros juegos de la temporada, sobre las anotaciones y pases que realizaba y sobre lo mucho que la extrañaba.

Le contaba sobre que la relación con Morgan iba bien, aunque en ocasiones no pasaban mucho tiempo juntos por los juegos y por los desfiles, llevaban buena relación. Idalid también le contaba sobre su trabajo, los lugares que había visitado y las cosas que había visto, también lo mucho que lo extrañaba y sobre que, esperaba que en sus vacaciones tuviera la oportunidad de regresar a casa o que ellos o particularmente él, la visitara.

Todo marchaba bien en el trabajo con Idalid, al parecer había encontrado la forma de adaptarse con facilidad y también de entablar comunicación con sus compañeros o la suficiente como para poder acordar en salir en alguna ocasión, para poder darle un buen recibimiento como parte del equipo de trabajo. A lo que ella accedería, acordando una salida a un bar cercano y poder convivir con sus nuevos compañeros de trabajo.  

Acordaron en ir a cenar juntos y después tomar algunos tragos en un bar cercano, para disfrutar por lo trabajado en esa semana y para recibir a Idalid e integrarla de la mejor forma al grupo

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Acordaron en ir a cenar juntos y después tomar algunos tragos en un bar cercano, para disfrutar por lo trabajado en esa semana y para recibir a Idalid e integrarla de la mejor forma al grupo. Desde un inicio todos fueron bastante respetuosos y amables con Idalid, les agradaba que se integrará al equipo pues, sabían que era un buen elemento y que, por lo poco que habían trabajado juntos se llevaban muy bien. Lo que, hacía pensar a Idalid que sería una buena idea permanecer más tiempo de lo que había pensado quedarse, aunque en esos momentos era solo un pensamiento fugaz, podía ser algo más formal si lo pensaba de manera consciente y claramente con menos alcohol en su cuerpo. 

Ella bailaba y disfrutaba con sus compañeros de trabajo, también cantaba de vez en cuando en el karaoke que estaba en el bar. Aunque no contaba con una voz privilegiada, le hacía mucha gracia y diversión poder cantar y disfrutar de hacerlo, cuando ella dejó de cantar, escuchó su celular sonar, mostrando en la pantalla el nombre de Stephen, se sorprendió un poco pero no dudo en contestar.

Stephen – Hola, Idalid. Estuve marcándote un par de veces antes, pensé que algo había sucedido. Pero me alegra saber que no. ¿Estás bien? Preguntó algo preocupado.

Idalid – Si, todo bien. Me olvidé de mencionar que saldría con mis compañeros del trabajo. Dijo levemente y pausadamente

Stephen - ¿Has estado tomando? Si lo estás haciendo, toma moderadamente y toma un poco de agua también.

Idalid – Si, eso estoy haciendo. No te preocupes, estaré bien.

Stephen - Sé que vas a estar bien, pero aun así debes de ser más precavida.

Idalid – Lo voy a ser. Estaré bien, no te preocupes mucho por mí.

Stephen - No quisiera, confío en que estarás bien. Pero, aun así, no puedo evitar preocuparme. Generalmente, nos cuidamos cuando alguno de nosotros toma de más. Dijo en tono triste, al recordar que no está a su lado para poder hacerlo

Idalid – Lo sé, pero de verdad puedes confiar en que estaré bien. Era momento de no depender de ti en ese aspecto, puedo cuidarme ahora.

Stephen – No dudo en que lo hagas, es solo que cuando yo lo hacía me sentía más seguro y confiado en que llegaras bien a tu casa. Ahora no hay forma.

Idalid – Bueno, pero ahora no estás obligado a asegurarte de que llegué bien, antes tampoco debías de estarlo.

Stephen – Eso lo sé, pero quería hacerlo, siempre he querido hacerlo. Aunque no te dieras cuenta, siempre traté de ser el único que estuviera a tu lado cuando lo necesitarás.

Idalid – Lo dices como en plan de amigos ¿verdad?

Stephen – Puede ser, aunque puede que desde ese momento me sintiera atraído a ti. Solo que no sabía con certeza que significaba eso.

Idalid – Bueno, yo siempre me sentía segura de que estuvieras para mi cuando salíamos y que me llevaras a casa. Creo que en ocasiones solo fingía no poder llegar sola, para que tú estuvieras conmigo

Stephen – Ahora que lo dices, te digo que podía notar la diferencia. Pero aun así me gustaba llevarte a casa y poder ver alguna película o solo estar juntos.

Idalid - ¿te das cuenta, de que necesitabas que estuviera lejos para contarme todo esto?

Stephen – Si y me hubiera gustado que no fuera así. Pero creo que el que estés lejos, me da esa valentía para confesarlo.

Idalid – Bueno, sea confesión o no. Ahora no deberíamos hablar de eso, porque con lo que he tomado solo hará que empiece a pensar en ti y no quiero hacerlo. Dijo tristemente

Stephen - Está bien, entonces hablaremos mañana. Avísame cuando llegues a casa, estaré esperando tu mensaje.

Idalid – Si, te avisaré.  


Faithful -Stephen Curry-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora