Ambos lo queremos

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El día en el cual Idalid se iría, había llegado por lo que, sabía que tenía que prepararse para poder irse por el tiempo pensado, pero antes de hacerlo se había prometido estar un poco más de tiempo con Stephen. Pues, a pesar de los intentos por tener una relación entre ellos, quería pasar las horas antes de su vuelo con él. Algo que harían debido a que Stephen le había pedido verla y acompañarla a su avión cuando llegará el momento de irse.

Con el tiempo suficiente para estar juntos, decidieron ir a un buen restaurante para desayunar juntos y después ir al centro de la ciudad para comer un helado como era ya una tradición entre ellos, después de tener un acalorado juego de basquetbol, cuando ambos terminaron de jugar se sentaron en una banca cercana de la cancha de juego, en donde podían estar alejados y conversar tranquilamente.

Stephen - Todavía puedes arrepentirte y quedarte aquí. Dijo al mirarla

Idalid – Lo sé, pero eso no va a suceder- Estoy muy segura de querer irme

Stephen – Eso pensé, solo quiero que sepas que en cualquier momento que quieras regresar. Voy a estar esperándote.

Idalid – Gracias, eso lo sé bien. Sé que todo va a funcionar y que el tiempo pasará rápido.

Stephen – Si estas segura de eso, entonces será así.

Cuando la conversación finalizó, los dos se dirigieron al departamento de Idalid para poder recoger sus maletas e ir al aeropuerto con el tiempo suficiente.

Al estar Stephen en la casa de Idalid y verla en su mayoría vacía, verla a ella con una maleta en cada mano no pudo contener sus ganas de abrazarla y decirle que la extrañaría demasiado, lo que hizo en el momento en el cual ella se dirigía a su habitación para poder cerrar su puerta. Sintió los brazos de Stephen pasar por sus hombros y acercarla a él. Él la abrazó fuertemente por detrás, mientras le susurraba al oído que le permitiera permanecer en esa posición por un poco más de tiempo.

Ella al principio quedó totalmente estática e inmóvil por la acción de Stephen, pues a pesar de que era algo normal en ellos el abrazarse, no era normal que él la abrazara como si su vida dependiera de ello. Lo que hizo que le agradara esa sensación, pero también, le creará confusión por la acción tan repentina, pero decidió que le daría el tiempo que él necesitara. Pero creía que sería mejor verlo de frente y poder abrazarlo ella también, lo que, si logro hacer ya que, minutos después de sentir el abrazo de Stephen, ella volteo su cuerpo para poder abrazarlo también. Ninguno de los dos se percató del tiempo que pasaron abrazados, los minutos parecían pasar muy lentamente.

Idalid – Ya debemos irnos, se hará tarde para llegar al aeropuerto. Dijo al tratar de deshacer el abrazo

Stephen – No se hará tarde, tú confía. Tenemos un poco más de tiempo, déjame estar un poco más así. No sé cuándo nos volveremos a ver

Idalid – Nos vamos a ver pronto, no tienes por qué pensar que van a pasar meses.

Stephen – No lo sabemos con certeza, por eso te abrazo más tiempo. Para recordar tu aroma y tus abrazos

Idalid - Está bien, también te recordaré.

Stephen - Sé que fui un estúpido al decirte que quería estar con Morgan y no contigo. Sé que me entiendes y que entiendes que no quiero dañar nuestra amistad.

Idalid – Entiendo eso, pero puedo pedirte que no hablemos de eso. Eso ya quedó en el pasado, estás con ella y nosotros solo somos amigos. ¿Por qué lo mencionas ahora? Preguntó confundida

Stephen – Porque quiero preguntarte algo, en realidad quería pedirte algo.

Idalid – Sabes que puedes preguntarme lo que quieras, de ser algo con lo que no esté de acuerdo te lo diré, eso ya lo sabes.

Stephen – En realidad quería pedirte estar conmigo. No he dejado de pensar en querer estar contigo, sentirte y que me sientas también. Dijo al tomar el rostro de idalid con su mano.

Idalid – Sabes que es algo que he querido hacer también, pero no estoy segura de aceptar. De alguna forma, quiero convencerme en que estar lejos de ti, me va a servir para olvidar lo que siento y conocer a alguien más. No es justo que me pidas esto.

Stephen – Eso lo sé, pero si es que te vas y conoces a alguien más. Solo quiero que estemos juntos esta vez, después olvidarlo y seguir siendo buenos amigos.

Idalid – El estar contigo es algo que he querido hacer desde hace un tiempo y si es que al irme conozco a alguien tan especial como lo es Morgan para ti, entonces supongo que podríamos intentarlo. Dijo al acercarse un poco más a Stephen para quedar a escasos centímetros de él.

Stephen – Lo podemos intentar, ambos lo queremos. Te prometo que todo estará bien. Dijo al iniciar un beso lentamente e incrementar la velocidad del mismo.  

Mientras los dos se besaban, las manos de Stephen bajaban lentamente para terminar en los glúteos de Idalid y de esa forma poder cargarla sin dejar de besarla. Ella al ser cargada por Stephen, profundizo el beso y sostuvo el cuello de él con fuerza para poder tener un mejor agarre. Al sostener a Idalid en esa cargada, él se dirigió al cuarto de ella para poder recostarla en su cama, que solo contaba con una sábana para cubrirla. Una sábana que resultaba ser lo suficiente para estar ambos en ella.

Cuando ella llegó a su cama gracias a Stephen, lo sujetó fuertemente de su nuca para evitar que él se separara de ella, pues pensaba que si sería su primera y última vez juntos lo disfrutaría el mayor tiempo que se pudiera. Algo en lo que Stephen concordaba en su totalidad ya que, al recostarla en la cama, él se deshizo lentamente del pantalón para comenzar a besar sus piernas y abdomen, provocando que ella lo sujetará de su cabello mientras le pedía que entrará en ella.

Lo que él haría, no sin antes deshacerse de su blusa y brassier también, para dejarla solamente con sus panties puestas. Pues, él se dedicaría a bajarlas lentamente por sus piernas para proceder a besar sus labios y cuello, mordiendo levemente el mismo y hacer que ella gimiera por él.

Minutos después de besarse y prepararla antes de introducir su miembro en ella, se colocó un condón para de esa forma ambos brindarse protección. Al tener el condón en su miembro, separó ambas piernas de Idalid para colocarse entre ellas y dirigir su pene a su entrada. Metiéndolo lentamente al mismo tiempo que la besaba con intensidad, cuando ella se acostumbró a tenerlo dentro de ella, le pidió que se moviera rápidamente e intensamente, logrando que ambos se sintieran muy excitados.

Idalid decidió cambiar de posición al montarse sobre Stephen y de esa forma poder moverse a su gusto, causando que él sujetara sus glúteos con fuerza para pedirle que siguiera moviéndose como lo hacía. Ella seguía moviéndose, cambiando la velocidad y la fuerza con lo que lo hacía, sintiendo placer y haciendo que Stephen disfrutará también. Tiempo después de darse placer y gemir sus nombres, los dos terminaron recostados en la cama, totalmente cansados y absortos en el momento que habían pasado juntos.

Al descansar un poco, los dos se bañaron juntos para poder limpiarse un poco y después dirigirse al aeropuerto, no sin antes tener otra sesión de besos mientras se bañaban juntos. En el momento en el que los dos llegaron al aeropuerto, Idalid se despidió de Stephen con un largo abrazo y un beso, deseándole lo mejor en la temporada y con Morgan también. Él le devolvió triste el abrazo y el beso, deseándole un buen viaje y trabajo. Prometiendo que se mantendría atento a ella y haciéndola prometer que hablarían por lo menos 5 min al día, para hablar sobre su día. Acompañándola a la entrada de su vuelo, para verla marcharse lentamente. 

Faithful -Stephen Curry-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora