Ahogamos las penas del año en un whiskey nuevo.
Te observo llevar las manos hacia lugares delicados en un cuerpo nuevo, con audacia tengo que tragar cada uno de tus cuentos y uno a uno mis sentimientos.Entiendo de apariencias, pero no de caricias innecesarias que destrozan mi corazón, otro agosto en el que te pido que no juegues con mis sentimientos, otro año en el que no podemos estar juntos. A estas alturas comienzo a creer que me he cansado de intentarlo y hacerte ver que no hay nada malo en la forma en que nos amamos.
Sus dedos se atan a tus rizos buscando llevarse el rastro posible de lo que viven y como siempre tengo que observar a lo lejos, conteniendo mi dolor en el pecho, tragandome una vez más todo aquello que te quiero decir. ¿Piensas en ella o pienas en mi?
Parece que mi nombre no hace sombra en tu mente, creeme he llegado al punto en que tus labios no cierran las heridas que tus acciones han dejado, en tu cuerpo ya no encuentro un templo sagrado solo exilios decorados, contigo he aprendido que ni la miel apaga el fuego y ni las rosas cierran heridas.