Ahora que te veo, en cada una de esas arrugas se esconde la historia que ambos creamos, no solamente el pasar de los años.
En esos labios que se han resecado con el viento de ciudades que en mi vida he pisado, solía encontrar el sonido más placentero.
En aquellos ojos cafés la guerra no tenía lugar.
Y en cada espacio de tu cuerpo había visitado el infierno y el cielo, una hermosa dualidad.La observo viéndote, victoriosa de haber ganado a alguien como tú, apuesto a que piensa en las experiencias vividas, ¿ustedes también hacían el amor después de ver juntos el anochecer?.
Acaricia tus arrugas, cree que son por ella.
¿Y si lo son? ¿por qué sigo aquí? ¿Por qué me empeño en creer que fui más de lo que signifique para ti? Si decidiste escondernos bajo un pedestal y correr a mis brazos cada agosto.