Despediste el mes de agosto
Yendo a recorrer aquel sendero al cual llamabas epifanía.
Y a pesar de que fue hace 3 años, aún recuerdo como te sentías.
Al volver a casa, dijiste que ya nada sentido tenía.
Buscaste un albergue, una salida.
Y encontraste una gran mina
Pero al parecer, nada lo valía.
Al día siguiente, tus ojos estaban cerrados, las nubes en tus parpados permanecían y de tu boca ya nada salía
fue ahí, cuando supe que para ti, el sol ya no saldría.En el mes de octubre, bajo la tierra te escondiste, desde aquella trágica noche, no hay día en que no riegue con una lágrima tu escondite, esperando que una mínima señal de vida brote y sé que parece inútil pero deseo que aquella vez no sea la última de nuestras despedidas.
Aún espero por ti en el sendero al cual llamabas epifanía.